Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian ~Edmund y tú~

La pérdida más allá del fracaso.

Narrador omnisciente:

Ya era medianoche en Telmar, los reyes descansaban en sus aposentos mientras que sus más fieles guardias resguardaban la seguridad del Castillo, sin embargo, eso estaba por cambiar.

Un grifo apareció surcando el cielo nocturno y cubierto por el manto oscuro de la noche. En su lomo se hallaba la piadosa Reina _____, mientras que entre sus garras transportaba al justo Rey Edmund.

El alado ser se acercó al torreón circular más alejado del castillo, dejando a sus líderes en el techo del mismo. El guardia que vigilaba desde este punto, fue raptado por el animal, dando paso libre a la pareja de reyes, quienes silenciosamente bajaron del tejado.

Luego de asegurarse de que el camino estuviera despejado, el oji-café dio la señal a sus compañeros usando la luz de la linterna que había traído a Narnia.

Apenas divisaron la señal cinco grifos se dirigieron al castillo, cada uno llevando entre sus garras a uno de los tres reyes que restaban, el último de ellos transportaba al querido amiguito de la valiente Reina Lucy, quien se había quedado en el Altozano por seguridad.

Mientras esto sucedía, las tropas Narnianas veían la misma señal desde la espesura del "bosque prohibido" y, como estaba acordado en el plan, avanzaron al castillo, cautelosos de no ser vistos.

En el mismo plano temporal, pero en un espacio diferente. Un grupo de tres ratones, liderados por Reepicheeap se escabullían entre las rendijas del castillo con la intención de llegar a la instalación mecánica que les permitiría bajar el puente levadizo, dando así pase libre a las tropas Narnianas tras ser abierto el rastrillo de entrada.

Los reyes mayores junto con Q.A habían sido dejados en uno de los adarves que conectaban los torreones. Poco antes de esto la Reina _____ se vio obligada a disparar a uno de los guardias que, tras notar la luz que la linterna de Edmund desprendía, había apuntado a su amado con el objetivo de eliminarlo.

Las tropas Narnianas, se ocupaban de los guardias exteriores.

Los ratones, habían despejado el área del mecanismo luego de atar a un gato enemigo y eliminar a dos guardias que habían entrado al lugar.

Los reyes ya estaban dentro del castillo tras haber ingresado por una de las ventanas expuestas.

Todo estaba saliendo de acuerdo al plan.

Caspian fue el primero en ingresar a la habitación, que desde un principio tenía claro que se trataba del estudio de su maestro.

El lugar estaba vuelto un desastre, razón por la cual el príncipe buscó preocupado al profesor hasta encontrar sus lentes sobre el escritorio.

- Tengo que buscarlo - declaró preocupado por la seguridad del sabio.

- No tienes tiempo, tienes que abrir la reja - refutó Peter.

- Sin él jamás hubieras llegado aquí Peter, ni siquiera yo - rogó Caspian. El mayor miró con duda a Dylan, a quién siempre había considerado como su mano derecha.

- Ustedes dos vayan por Miraz, yo iré con Caspian - declaró Dylan con determinación.

- Y aun así llegaremos a la reja a tiempo - aseguro Caspian viendo a los reyes.

Tras las palabras del príncipe, todos se separaron, Peter y Susan fueron en busca de la habitación de Miraz, tardando más de lo esperado debido a que Caspian debía guiarlos hasta allí.

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El mayor de los Hawkins acompañaba a Caspian en busca de su profesor, y así asegurarse de que el plan saliera como se esperaba.