Charlotte ¿No me recuerdas?

Capítulo 8

¿Ayuda o deuda?

Casi del otro lado del pentagrama, una mujer de figura esbelta, una sonrisa impecable y una apariencia atractiva pero sumamente aterradora, se encontraba organizando papelería, estaba en sus aposentos, todo estaba mucho que mejor en su corporación, aquella molesta contribuyente suya, había muerto en él exterminio y todas las acciones que le correspondían, ahora eran de ella, ¿la pudo haber ayudar? Por supuesto que si, solo que... no se le dio la gana, por que prefería su ausencia y su dinero, que ella misma aceptó ceder ante un trato sumamente "justo".-Jajaja, después de todo era una mujer muy vulgar-Se dijo así misma-... y muy patética jajaja- alguien tocó la puerta, sintió un poco de molestia, pues está ya no era hora para las visitas, aún así, su educación hizo que suspirara profundamente y soltó un-Adelante...-La puerta se abrió lenta y tétricamente, pero no había nadie, aquella mujer levantó una ceja en signo de su notable molestia. Una sombra se asomó, tenía la forma de un ciervo, se acercó e hizo una pequeña y fugaz reverencia, sacó un pequeño sobre y se lo entregó. Sonrió plenamente, sabía de quien se trataba.

Para mi estimada amiga...

Tengo mucho tiempo de no hablar con la bella dama que se encuentra recibiendo mi carta en este momento, necesito tu ayuda urgente querida, debo encontrar ese libro del que tanto hemos hablando, espero tu respuesta. Recuerda que me debes una favor, no puedes negarte cariño.... te espero en dos días en mi nuevo centro de entretenimiento, El Hazbin Hotel, podrás quedarte, cortesía de la Princesa...

Att: Alastor

La mujer frunció un poco el seño-Que insensato- musitó. Literalmente, la estaba forzando a ayudarlo, hace mucho tiempo, ambos estaban interesados por aquel libro, el que contenía todos los secretos, hechizos y poderes ocultos, estaba prohibido para los humanos, y desafortunadamente, también para los pecadores, solo demonios con un poder mayor o semejante al de los OverLord de mayor rango, tenían conocimiento de su contenido y podían poseer una copia, el original, se asegura que desprecio. Ella hizo parecer una pluma a su lado, y confirmó lo que aquel demonio estaba pidiendo, después de todo, podía ser de su conveniencia. Colocó la respuesta en otro sobre, y se lo entregó a la sombra-Eres muy cortes al esperar, toma, llévala con tu amo, y cumple tu trabajo-. Dicho eso, aquella sobra, salió del lugar.

~

Ya era muy tarde, 3:30.a.m, Alastor seguía estudiando la localización de ejemplar, había buscado por todo el infierno, y no lo había encontrado, era frustrante. Una sombra se deslizó por debajo de la puerta de su oficina, aquel demonio sintió su presencia y se giró para poder apreciarlo-.

-¡Oh! ¡Eres tú!, siempre das en el blanco, siempre cumples con lo que deseo, seguirás siendo mi mensajero-Su sonrisa se agrando, apago las luces, salió de su oficina, y la aseguro con llave, entro a su habitación, y se sentó en el sofá, abrió la carta y se dispuso a leerla

Eres un grosero...

Debes saber, que es de muy mala educación enviar a tu mensajero a altas horas de la madrugada, me decepcionas querido, pero acepto tu propuesta. Más vale que tengas razón en tus suposiciones , sabes que no puedo malgastar mi tiempo... será un gusto verte de nuevo. Nos vemos en dos días

Att: Tu querida amiga....

Su sonrisa se ensanchó mucho más, están siendo complacido por su vieja amiga, ahora las cosas serian más fáciles. Se cambio de ropa, ahora tenía que pensar cómo llevaría clientes al hotel, y así, asegurar la confianza de la princesa. Como le era normal, no durmió, eran pocas las veces que podía hacerlo, para el, el descanso total, era dormir una hora durante la noche, un sueño bien ganado era aproximadamente 30min, tenía más de 80 años sin poder dormir, aún que sus ojos se sintiesen cansados, le era imposible quedarse dormido tan fácilmente, a veces no dormía absolutamente nada durante uno o dos meses. Ya era común.