Faute ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

05

Cuando bajó a comer con el resto, notó como lo recibían de manera cálida, lo que le hizo sentirse un tanto bien de haber ido en ese momento allí. Miró a TaeHyung, quien parecía inmune a lo que había pasado momentos atrás en su habitación, ¿cómo podía cuando él ni siquiera podía borrar aún de su piel el toque ajeno?

Incluso cuando regresaron a la habitación el mayor parecía estar inmune a toda presencia de JungKook, el castaño se convencía a sí mismo de que aquel rubio era solo su jefe y que eso estaba bien. Por mucho que él se sintiera atraído hacia TaeHyung y que hubieran tenido un romance tan lindo, pero ahora no estaba en sus prioridades eso y ni siquiera veía algo así de parte del rubio.

—JungKook—escuchó la voz del dueño de sus pensamientos, girándose para ver como este le miraba con un gesto extraño, atrayente y sensual—. Es hora de irnos a dormir...

La cercanía le estaba matando, el perfume de TaeHyung la estaba envolviendo en una nube de deseo. Un deseo que no había sentido jamás luego de su intenso romance hace unos años. Se alegró al darse cuenta de que también se oían los latidos del corazón de TaeHyung casi al mismo ritmo que el suyo.

—Yo...—susurró, sintiéndose patético de sentir de esa manera al mayor, de caer así por la intensa mirada de TaeHyung, quien era todo lo que ahora estaba en su mente—. Aún es pronto y yo... está bien.

—Nos debemos ir a acostar—informó al resto, pero parecía realmente como si no estuvieran cuando ese castaño estaba a su lado y eso era una molestia—. Nos vemos entonces.

Lo guio de nuevo a la habitación, para JungKook todo ese día había pasado demasiado rápido, tenía un poco de miedo de entrar a ese lugar. De estar de nuevo a solas con TaeHyung y que su corazón corriera peligro, que la humillación de verse deseándolo fuera de nuevo evidente. Estaba mal aquello.

Pasó antes que el mayor a la habitación, tratando de no girarse cuando escuchó el clic de la puerta cerrándose. Negó con la cabeza, era imposible que TaeHyung sintiera algo más que odio hacia su persona, solo estuvo jugando antes.

—Me había dicho a mí mismo que no iba a hacer esto ahora—escuchó, mientras la voz se hacía más y más cercana a él, tocando con su pulgar la barbilla ajena—. Pero... no puedo evitarlo. Me embriagas más de lo que pensé y llevo imaginando cómo sería...

—¿Cómo sería el qué?

Con el pulgar aún en la barbilla inclinó la cabeza. El pasado, el presente y el futuro desaparecieron en el momento en el que JungKook cerró los ojos y sintió la caricia de los labios de TaeHyung. Este último pensaba en que realmente se estaba volviendo loco al desear a aquel chico, pero si eso lo ayudaba a vengarse de él, lo disfrutaría, saciaría su deseo y después le dejaría como él lo hizo.

Sentir la presión de cuerpo de TaeHyung contra el suyo lo estaba volviendo loco. Era tan fuerte y tan firme. En aquel estrecho abrazo notaba los músculos perfectamente esculpidos del torso. Estaba impresionado por la intensidad de las sensaciones, confuso, todo su cuerpo temblaba. Frunció levemente el ceño y entreabrió la boca.