Faute ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

03

Estaba demasiado emocionado, había podido reunir luego de mucho tiempo para aquello que traía en sus manos, estaba feliz y seguro de que quería dar ese paso. Se había esforzado lo suficiente para poder decir que daría algo digno, también porque aquello no era más que su primer enfrentamiento al lado del menor para ser aceptado por el padre de este.

Confiaba un poco en su esfuerzo hecho desde meses, en que aquel pequeño anillo de plata sería lo suficientemente bueno para su adinerado y hermoso novio. Alzó este en el interior de su traje rentado, mirándose una y otra vez en aquel pequeño espejo para poder calmar sus cabellos rebeldes. Entonces salió directo hacia aquel gran hogar que era el de JungKook, sintiendo un nudo en el estómago en todo el camino, pensando en que quizá lo mejor en ese momento era calmarse un poco.

Cuando estuvo de pie frente a aquel elegante lugar, tocó el timbre pensando en que al fin vería luego de días a su lindo chico. Esperó lo de siempre, encontrándose con JungKook de inmediato, con aquella mirada extraña que le hizo sentir raro; pero trató de ignorarlo pensando que quizá su chico estaba igual de nervioso.

—Hola, ¿llegué muy pronto?

—No, llegaste a tiempo—mencionó con quietud, para luego hacerse a un lado y dejar que el contrario pasara—. Mi padre nos espera a los dos en la sala.

—JungKook—el menor lo miró con curiosidad, luego el mayor pareció dudar para sacar la caja mientras seguían caminando—. Te he traído esto, espero que sea de tu gusto.

Abrió la cajita, sorprendido de ver lo que había en el interior de esta.

—TaeHyung, esto es... demasiado costoso—miró sorprendido, tomando el anillo entre sus manos—. No debiste molestarte en algo como esto.

—No me importó en realidad—se acercó y colocó este en el dedo anular izquierdo de su novio—. Cuando se trata de ti, las cosas materiales no tienen importancia para mí. Quisiera poder darte el mundo entero.

El rostro de JungKook pasó de sorpresa a uno que se le hizo más como angustiado, lo que hizo que el mayor sintiera aquello demasiado extraño. Tomó la mano de JungKook y besó donde había puesto aquel anillo, que era más una promesa de él sobre sacar lo mejor para su chico, con la esperanza de que igual eso fuera suficiente para el padre del chico.

—Vaya, has venido después de todo—escucharon una tercera voz, haciendo que el mayor frunciera ligeramente el entrecejo—. La comida de hoy estará en media hora más o menos, los dejaré solos para que puedan... hablar.

El hombre salió sin más, dando una mirada de superioridad a TaeHyung, quien solo soportaba aquello por su lindo chico. Todo era por JungKook. Aunque si analizaba bien aquella situación, estaba portándose un poco más extraño, quizá desde que le dio el anillo o antes de eso incluso. Soltó un suspiro un tanto confundido, sin saber si era por el padre o qué angustiaba a su amado chico.