Faute ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

08

Aquello que había pasado con TaeHyung desde casi un mes era muy intenso, el sexo era demasiado perfecto, si pudiera describir eso a como le hacía sentir era completamente una locura, pues su corazón se derretía por aquel quien solo podía ver en él el pasado amargo del que ambos habían sido víctimas.

Y no podía negar el hecho de que aún sentía amor hacia él, pero todo eso sabía que no iba a durar para siempre y ahora que sus deudas poco a poco iban siendo menos, lo hacía pensar en si cuando terminara de pagar todo aquello, que debía gracias a su padre, debería seguir trabajando al lado de aquel Rubio que no lo veía más que como un objeto de deseo y venganza.

—JungKook—escuchó aquella voz ronca y grave de nuevo, sintiendo un nudo en el estómago de anticipación—. Necesitamos terminar esto para hoy ya que son documentos importantes. Creo que vamos a tener que hacer horas extras, pero no te preocupes, porque esto obviamente se verá reflejado en tu salario.

—Claro, entonces, tendré que salir un momento para comprar unas cosas...—se puso a pensar en lo que debía comprar en la tienda ya que no había previsto ese gasto y estaba un poco justo en ese momento—. Claro si me permite salir un momento para comprar algunas cosas.

—Y volvemos con eso de que me empiezas a hablar de manera formal—se burló, acercándose al menor hasta poner sus manos en la cintura ajena acariciando parcialmente con su pulgar la zona—. Por lo demás no te preocupes, no entiendo porque todavía sigues trayendo comida cuando puedes comer aquí gratis.

El menor abrió los ojos como si lo que acababa de escuchar a la información más impactante que había habido en mucho tiempo; entonces el rubio comprobó sus sospechas de que no tenía ni idea de cómo funcionaba la empresa fuera de su oficina y del trabajo que tenía.

—No puedo creerlo, ¿no sabías a pesar del tiempo que llevas en la empresa? —indagó con su mirada analítica, mientras el contrario negaba con rapidez—. Creí que sabías, pero no te gustaba lo que ofrecían en la empresa, por eso nunca te dije nada aparte de que a veces salíamos a comer juntos.

Se sonrojó mientras aún sentía aquella cercanía, entonces ambos no pudieron más con aquello que sentían y empezaron a besarse con la pasión que parecía no acabarse. TaeHyung se sentía confundido, molesto con aquel sentir que el contrario lograba en su interior, sumando que no podía obtener aún mucha información de lo que hacía JungKook con su paga y con las deudas.

Y mucho menos del trabajo que había encargado a YoonGi sobre el padre de este.

—TaeHyung, ¿estás bien? —Indagó el menor un poco preocupado, a lo que el rubio le miró un poco perdido—. Creí que pasaba algo.

—No, solo pensaba cosas... —lamió sus labios, para dar un pequeño beso al contrario y regresar a su lugar—. ¿Qué decías de no saber del comedor?

—Oh, que podría pedir algo de lo que hicieron entonces—miró un poco sospechoso al mayor, quien le miró sin entender—. ¿Seguro que está todo bien?