CASI ALGO✓

Capitulo 5✓

CAPITULO 5

Narra Noe. 

Hay momentos en los que puedo estar rodeada de muchas personas y me siento sola. Como si no encajara, cada uno tiene su vida, su mundo ¿Pero yo? Solo me tengo a mi.

A veces deseo ser otra persona, una mas social. Bonita, inteligente. Pero no lo soy. Solo soy, intentando sobrevivir a este mundo, a esta sociedad. Donde si no entras en los estándares, no vales nada.

Me encuentro en mi habitación. Los maestros se han tomado la molestia de dejarme demasiada tarea.

Realmente me estoy esforzando. No entiendo nada. Y debido a que no hay nadie en esta casa que me ayude me debo de esforzar el doble. Tengo que lograr ser la mejor en la escuela.

Resoplo agotada, apenas unas semanas se inicio el semestre y ya estoy ahogándome en tareas y proyectos. Dejo caer la cabeza en la mesa, el dolor de cabeza empeora con los días. Cierro Los ojos concentrándome en dejar de sentir.

El dolor es mental- Me repito una y otra vez.

Me resulta gracioso el hecho de que, en vacaciones, me emocionaba entrar a clases. Comprar mis materiales y respirar el olor a nuevo, sentir como "Este año si lo hare bien". Cuando en este momento le ruego a dios unas buenas vacaciones.

Debo deja de quejarme y trabajar más.

Mi vista se queda en el reflejo del espejo.

Soy yo.

Una joven ordinaria, con mas defectos que virtudes. En otras palabras, alguien simple.

La vibración del celular me avisa de un nuevo mensaje. Maldigo mil veces al aire. Ni siquiera puedo disfrutar mi crisis existencial en paz.

Busco el aparato a ciegas, lo encuentro y arrastro hasta mi rostro.

Estoy segura de que es una de mis amigas con algún chisme. Me doy cuenta de que no es ninguna de ellas es un número desconocido y su mensaje me confunde.

- ¿Quién eres? ¿Te conozco? -

No sé supone que yo debería de estar preguntando eso. Yo soy la que recibió el mensaje de un desconocido.

Estaba a punto de escribirle cuando me doy cuenta de que este chat ya tenía conversación.

- Hola- Escribí o se supone que había escrito yo - Se que no me conoces, pero me gustas- ¿Qué? ¿En qué momento envié esto?

- Hola- Respondió el numero desconocido. -Disculpa no te conozco ¿Quién te dio mi número? - Me cuestiono. - ¿Quién eres? - Me siento confundida.

Entonces lo recordé.

Ana...

Ella lo había hecho. Ella era la única que había tomado mi celular. Debí de sospechar que algo estaba mal el momento en el que me pidió prestado mi celular. Cómo es que no lo sospeche ella tenía uno mejor que el mío.

Volvió a vibrar...

- ¿Hola? - Envió de nuevo.

- Disculpa ¿Quién eres? - Me atrevo a preguntar.

- Soy Octavio

Estoy muy confundida. No conozco a ningún Octavio. ¿Será algún conocido de Ana?

Guardo silenció, apretando los labios. Buscando algún inicio de una broma. Un par de minutos después reviso de nuevo los mensajes.

- ¿Quién eres tú? ¿Cómo conseguiste mi número? - Pregunto de vuelta.

Inmediatamente le marco a Ana. Tarda unos segundos, cuando por fin escuché su Aló.