4 Capítulo

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-¿Con quien chateas tanto? - Me preguntó Danna haciéndome levantar la cabeza.

-Con Karla, la estoy invitando a la fiesta y que venga a comprar ropa con nosotras. - dije sonriendo tímidamente, sabía que esto no le iba a gustar a Danna.

-¿Sabes que, Juliana? Estoy cansada de todo esto. Karla no lleva más de 2 semanas y tú ya quieres estar pegada a ella.

-Deja de hacer show. Estoy tratando de ser amable con ella por qué es nueva y no tiene amigos. Además es tu prima, deberías aprender a convivir con ella.

Danna me miró fijamente por un rato -Nos vemos en la fiesta, Juliana. - dió media vuelta y se fue.

Me ofendió mucho lo que hizo. Era verdad, solo trataba de que Karla no se sintiera excluida por ser nueva. Se veía tan buena gente y disfrutaba estar con ella, pero Danna quería toda mi atención siempre. Debía entender que también podía salir con más amigas, eso no iba a cambiar el hecho de que es y será siempre mi mejor amiga.

-¡Hola! - llegó Karla y me abrazó. -¿A qué tienda vamos?

-Mmm tengo pensado ir a varias. Vamos - nos movimos de donde estábamos y empezamos a caminar por todo el centro comercial.

Karla me estaba contando cosas, pero casi no la escuchaba. La actitud de Danna me había dejado pensando.

-¿Como me queda este vestido? - preguntó Karla dando vueltas frente a un espejo. Ese vestido dorado se tirantas se le veía muy bonito.

-¡WoW! Se te ve hermoso, Karla. - lo decía en serio, pero no me sentía muy animada.

Me probé muchos vestidos, pero al final terminé llevando uno negro mate. Terminamos y fuimos a la caja a pagar. Pagué el mío y vi a Karla buscando preocupada algo en su bolso.

-¿Qué ocurre, Karla?

-No traje mi billetera ¿Que hago? Tendré que dejar este hermoso vestido y mirar cual tengo en mi apartamento. - dijo acariciando la tela del vestido.

-Oye - dije llamando su atención. - No te preocupes, yo lo pago y después arreglamos. - y pasé la tarjeta sin darle tiempo a protestar.

-Muchas gracias, Juliana. Eres la mejor persona que he conocido. - dijo emocionada dando salcitos.

-Vamos, tenemos que arreglarnos. - y salimos hacia mi casa.

...

Llegamos a la casa donde se realizaba la fiesta. Estaba muy llena, el patio delantero estaba lleno de juegos y mesas de ping-pong. Dentro de la casa los pasillos estaban a reventar y la música estaba muy alta.

Empecé a buscar a Danna con la mirada. Vi su cabello rizado en la pista de baile y me dirigí a pedirle perdón.

-Danna - le toqué dos veces el hombro para que me pusiera atención. Se volvió con una sonrisa pero se le desvaneció al verme.

-Ah, eres tú - volvió a darme la espalda -¿Que pasó? ¿Karla ya te dejó sola? - dijo por encima del hombro.

-Necesito hablar contigo. Es enserio, Danna.

Me hizo una señal para salir de la pista de baile. Entramos en la cocina y se sentó en el mesón.

-¿Que quieres, Juliana? - dijo mientras bebía algo de un vaso rojo.

-¿Por qué estás brava? No entiendo por qué no te cae bien Karla - dije la última parte separando las sílabas.

Danna entornó los ojos y se rió sarcásticamente - ¿Vamos a volver a la misma conversación de siempre?

-Asshhh no - empecé a desesperarme otra vez por su actitud - Tienes que entender que puedo tener otras amigas a parte de ti. Y por qué no te caiga bien no significa que voy a dejar de llevarme con ella - dije levantando la voz.

- ¡Es que no entiendes nada, Juliana! ¡NADA! - vi como sus ojos se empezaron a aguar - ¡KARLA NO ES LO QUE TU PIENSAS. NO ES LA PERSONA MARAVILLOSA QUE APARENTA! - las lágrimas empezaron a derramarse por su rostro.

- ¿Entonces explícame quien es realmente? - le pedí bajando la voz para tranquilizar un poco el ambiente.

Se secó las lágrimas con las palmas de las manos, sorbió mocos y tomó aire.
-Sabes que mi familia nunca ha tenido tanta plata. Cuando era niña, mi familia siempre se reunía para celebrar fechas importantes. Una vez nos tocó organizar una cena a nosotros por el cumpleaños del papá de Karla. Dos semanas antes mi papá perdió el trabajo, éran 5 bocas que alimentar y los ahorros se empezaron a acabar. Cuando llegó la cena, teníamos la alacena vacía, ese día no habíamos desayunado siquiera... - Danna empezó a llorar otra vez. Me dolía mucho verla así, sabía lo dura que había sido su infancia y parte de su adolescencia.

No terminó de contarme cuando sentí que alguien se paró detrás de mí y me tomó por los hombros

-Juli, llevo horas buscándote ¿Donde te habías metido? - dijo Karla, cerré los ojos y me volví lentamente. Centró su mirada en Danna y se acercó a ella. - Oh prima ¿Por qué estás llorando?

Karla puso una mano en la pierna de Danna pero Danna se la quitó bruscamente.

-¡NO ME TOQUES! - Danna empezó a alterarse otra vez. Las lágrimas seguían cayendo sin control por sus mejillas. -¿NO PUEDES DEJARME UN RATO EN PAZ? ¿TAN DIFÍCIL ES PARA TI DEJARME UN MOMENTO CON MI MEJOR AMIGA?

Danna estaba gritando mucho, atrayendo así la mirada de unos cuantos.

-¿No entiendo por qué me odias tanto? - dijo Karla en un tono muy calmado. -Lo único que he querido siempre es ser tu amiga, pero no lo entiendo.

-NO TE HAGAS LA BOBA, SABES MUY BIEN POR QUE TE DETESTO TANTO KARLA. SABES QUE NO HAZ HECHO MAS QUE HUMILLARME TODA MI VIDA. - conocía a Danna desde hacía mucho tiempo, pero nunca la había visto tan llena de ira.

Karla se puso una mano en el pecho -Prima... - no terminó lo que iba a decir cuando Danna se abalanzó sobre ella y descargó un puño sobre su nariz.

Lo siguiente que vi fue la cara de Karla inflamada y llena de sangre.

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