28 Capítulo

13 5 1
                                    


Juliana

Me dolían las piernas, los brazos, la garganta. Estoy entre dormida y despierta, no sé dónde estoy. No hay ningún ruido ni ningún olor que me dé una pista.

Solo recuerdo que unas personas nos atacaron en la carretera, pero no recuerdo que pasó después.

Escuché a Sebastien quejándose, pero no sé si sea producto de mis sueños. Escuché pasos acercándose a mi, pero me sentía tan cansada que no era capaz de abrir mis ojos.

Sentí el agua helada corriendo de mi cabeza hasta mis pies. Abrí mis ojos inmediatamente y lo primero que ví fue a Sebastien frente a mí, sentado con las manos y los pies atados a la silla. Yo estaba igual, pero Sebastien tenía una herida en la frente, gotas de sangre bajaban por su cara. Entré en pánico ¿Donde estábamos? ¿Quién nos trajo aquí?

Traté de calmarme y pensar las cosas. Estábamos en una bodega pequeña, no había ruido de tráfico, debíamos estar en el bosque, también veía a nuestros captores.

-Sebastien. Sebastien- traté de llamar a Sebastien, pero estaba muy débil.

Alzó su cabeza -Juli, ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo?

-No, no, amor. Estoy bien ¿Donde estamos?

-No sé- estaba asustado, lo sabía por la forma en la que se le quebraba la voz y su mirada perdida.

Escuché pasos detrás de mí. Alguien me puso las manos en los hombros e inmediatamente reconocí el perfume.

-Hola, Juli. Espero que el viaje no haya sido muy incómodo.

-Karla. Sacanos de aquí, por favor- suplicó Sebastien.

-Mmmmm déjame pensarlo un momento.

-Creo que no se va a poder- salió Adam de una puerta y se posó al lado de Sebastien, con un arma en su mano.

¿Adam? ¿El nerd? Estaba muerta del miedo, pero justo ahora estaba confundida. No entiendo, él siento tan cobarde y enclenque.

-Karla, se suponía que eramos amigas. Sacanos de aquí.

-No, nena, tu pensabas que eramos amigas. Tan ingenua- hizo énfasis en la palabra "Tu" seguida de una risita hipócrita.

Abrí la boca para decir algo, pero Adam alzó su mano a modo de silencio.

-Estamos muy cansados- Adam empezó a caminar de un lado al otro empuñando todavía el arma -Por favor no sigan hablando, nos artan. Y más tu, Juliana, de tu boca solo salen mentiras.

Se me nubló la vista y las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas.

-Tranquila, amor, vamos a salir de aquí.- habló Sebastien tratando de calmarme.

-QUE TE CALLES ¿NO ENTENDISTE?- Adam le pegó un rodillazo en el estómago que lo dejó retorciéndose en la silla.

-Nos vemos mañana, chicos- habló Karla tomando a Adam de la mano.

-NO, ESPERA. KARLA- salieron dejándome con las palabras en la boca.

Cuando sentimos la muerte lo único que queremos el disculparnos con todas las personas que herimos en algún momento, queremos arrepentirnos de lo malo que hicimos.
Mas lágrimas seguían saliendo de mis ojos.

-Todo esto es culpa mía- la presión en el pecho no me dejaba respirar -Si no fuera por confiar en quien no debía estaríamos bien. No estarías en esto conmigo.

-Oye, Juli, cálmate.

-No. No sé si salgamos vivos, no sé si vuelva a ver a mi familia, no sé si vuelva a ver a Danna.- seguí llorando como si no hubiera un fin.

Sólo un JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora