Sólo un Juego

19 Capítulo

Se suponía que Adam tenía que traer ese examen hoy. No quería verlo entonces le iba a pedir a Yolanda que se lo recibiera.

-Yolanda- dije jugueteaba con un mechón de mi cabello -Adam va a venir a traerme algo, por fa recíbelo tu y después me lo pasas.

Yolanda me miró a los ojos y me tomó las manos -¿Que pasó, mi niña?

-No, nada. Solo no quiero verlo hoy- no quería verlo nunca más. La culpa me invadía cada minuto más.

Yolanda asintió.

Fuí al cine que teníamos en la casa y puse Rapunzel. Por centésima vez me puse a llorar. Si no le decía nada a Sebastien no iba a pasar nada, iba a seguir todo con normalidad y olvidaría este tema. Pero ¿Y si él se enteraba?¿Que iba a pasar?

Escuché que abrieron la puerta principal y alcancé a escuchar la voz de Adam. Lo odiaba y dónde no pasara ese examen lo odiaría el doble.

"Amor ¿Como te fue? No pude pasar ayer por qué estaba ocupado. Nos vemos hoy :)" Ay, por Dios. Sebastien iba a venir ayer. ¿Que hubiera pasado si me hubiera encontrado con Adam?

Traté de apartar esa culpa y concentrarme en la película pero no pude.

Faltaban 3 días para volver a clase y me sentía nerviosa por eso, no unos nervios normales sino nervios de que Sebastien se enterara de eso.

...

Ese mismo día por la tarde mi papá mandó el examen a la universidad. Ojalá pasara con una nota alta.

Al llegar a casa pedimos una pizza, invitamos a Danna y  nos sentamos en la sala a ver Grey's Anatomy. Como si fuéramos una familia de verdad.

...

El lunes a las 12 se suponía que llegaba el resultado del examen. Como estaba en el colegio mis papás me iban a dar la noticia cuando llegara.

Pasé a recoger a Danna temprano. Me alegraba de que Danna entrara conmigo, así no me sentía tan rara.

Todo el día estuve evitando a Sebastien al igual que a Adam. Ví a Karla un par de veces pero tampoco hablé con ella.

-¿Te pasa algo?- me dijo Danna cuando estábamos en el pasillo.

-No. Solo estoy preocupada por los resultados del examen- hice un gesto para restarle importancia.

-Ahh cierto. Espero que te haya ido bien, Juli.

Caminamos hasta nuestra siguiente clase y yo seguía igual, no me sentía yo, me sentía rara.

Saliendo hacía el parqueadero cuando sentí que alguien me tomó por el brazo. Volteé instintivamente y me encontré con los hermosos ojos de Sebastien.

-Juli- dijo fatigado -¿Que pasa contigo?

Me mordí los labios quitándome los cueritos por los nervios. -¿Que pasa de que?

-Pues- miró a Danna y ella se adelantó al carro -Me has estado evitando estos días, no contestas mis llamadas, me evades ¿Que pasa?

-No es nada. Ya llegaron los resultados de mi examen y estoy nerviosa.

-Si quieres te acom...

-No- lo corté rápidamente -No te preocupes, amor. Mañana hablamos ¿Si?

Me miró hundiendo la cejas -Está bien. Si quieres- me pegó a su pecho
-Te amo.

Cuando me soltó me subí rápidamente al carro. Dejé a Danna en la casa y cuando ya iba llegando a la mía empecé a sentir un fuerte dolor de panza. Me puse la mano donde me dolía y me dirigí hacia la puerta.

Cuando entré ví a Yolanda regando las plantas que teníamos sobre una repisa. Cuando se dió cuenta de mi presencia me dijo -Mi niña, tus papás están en la oficina. Te va a ir bien.

Asentí. Cuando puse la mano sobre el pomo de la puerta sentí que empecé a sudar frío.

Entré y ví a mi mamá con los resultados en la mano. Mi papá estaba haciendo algo en el computador.

No alcancé ni siquiera a llegar al sofá que había junto al escritorio cuando sentí un fuerte impacto en mi mejilla.

De inmediato sentí un ardor en mi piel. Instintivamente me lleve la mano a mi mejilla para calmar el dolor

-Juliana- habló mi mamá -No puedo lo creer. No puedo creer que tu nota sea un 10/100.

Mi mamá nunca había sido violenta, pero esa cachetada me demostró que nunca se termina de conocer a las personas.

-¿Que?- dije desconcertada.

¿UN 10? IBA A MATAR A ADAM.

-Un 10, Juliana- mi papá despegó la mirada de la pantalla del computador.

-¿Sabes que significa eso?- dijo mi mamá mostrándome el 10 en la hoja
-¡Que no vas a pasar a Pratt Institute!

-No no lo entiendo- se suponía que Adam era super inteligente ¿Que pasó?

-Juliana, llevas todo el bachillerato preparándote para presentar este examen. Dime la causa de que perdiera este examen fue tal vez ¿Danna? O ¿Sebastien? O ¿Llevarnos la contraria?

-No, mami. No, estudié mucho para esto.

-Pues no parece. NO PARECE POR QUE PERDISTE ESTE EXAMEN.

-Te lo juro- empecé a levantar la voz. Todo me empezó a dar vueltas.

-Estoy tan decepcionada de ti, Juliana Santo Domingo. No mereces todo lo que te hemos dado.

-¿Como puedes estar decepcionada cuando no has sido capaz de estar conmigo como una mamá normal?

-No vayas a empezar, Juliana. El error es tuyo, no de tu mamá.

Aggg ¿Como era posible todo esto?

-Si van a empezar a tratarme mal y decirme palabras hirientes creo que me puedo retirar.

Salí de ahí y de inmediato sentí las lágrimas rodar por mis mejillas. Me fijé en que Yolanda no estuviera en la cocina para ir a coger un poquito de hielo para ponermelo en la cara.

Me encerré en el baño y empecé a llorar. Lloré hasta que me ardieron los ojos.

No era posible un 10 ¿Adam lo hizo de mala gente? Le fui infiel a Sebastien para pasar el examen que Adam me hizo perder.

Hice todo eso en vano. EN VANO. Ahora me sentía el doble de basura.

Estaba de mal genio conmigo, con Adam. Mi mente no dejaba de recordarme que todo fue en vano. Fue para un fin que nunca llegó.

Cuando iba a salir del baño escuché a mi mamá gritar -SAMUEL.

Después escuché los pasos de mi papá
-AGGG. No puede ser ¿Quien estará haciendo todo esto?

-No sé- mi mamá estaba sollozando.

No quise salir a averiguar qué era, pero creo que lo sospechaba. Estos día, no había parado de llegarnos cabezas de cerdo a la casa. Le habían llegado también más cabezas a la oficina de mis papás. Todavía no sabíamos quien era el o la que estaba haciendo todo esto, pero según mi papá esto era una forma que los mafiosos o narcotraficantes usaban para amenazar.

No quería creer que era la familia de Karla, pero eran los únicos "peligrosos" con los que habíamos convivido, hasta donde yo sé.

Salí del baño directo a mi habitación. Arreglé la cama y me acosté a dormir. Mañana sera otro día.