18 Capítulo

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-Ya, Juliana- dijo mi mamá tratando de limpiarse la pestañina -Necesitamos que olvides eso. No pasa nada. Tu papá y yo nos encargamos de eso.

Por otro lado, necesitas estudiar mucho por qué en tres días llega el exámen de la universidad.

-Es super importante ese examen, hija. Necesitas pasarlo con la nota más alta para que puedas estudia allá.

Los miré estupefacta y dejé salir una risita -O sea ¿Me están diciendo que olvide los dos sucesos traumáticos que viví en un solo día y que mas bien me ponga a estudiar?¿Que va a pasar con Danna? Ella no cuenta con los recursos para pagar un psiquiatra y los medicamentos. Pero bueno, lo importante es que pase a la universidad.

Me dí media vuelta y me devolví a mi habitación. Me miré en el espejo y me veía horrible. Tenía una ojeras inmensas, el cabello super enredado, aún seguía pálida. Las imágenes del cerdo y las emociones seguían rondando por mi cabeza.

Danna entró en mi habitación y dijo con voz relajada -Juli, vamos a ir donde un psicólogo hasta que sea necesario. Hoy tenemos la primera sesión y mientras tanto nos van a seguir dando calmantes para poder concentrarnos.

Asentí. Gracias a Dios todavía faltaba una semana para volver a clase.

Sonó mi celular: era un mensaje de Sebastien "Juli ¿Estás bien? No me has contestado las llamadas ni los mensajes. Ya voy para allá. No me demoro nada"

Sebastien venía, tenía que arreglarme. No me agradaba la idea de contarle todo esto pero necesitaba soltarlo con alguien más.

Danna y yo nos recostamos un rato más y me quedé dormida. Cuando me levante ya eran como las 3:30 pm.

Bajé a la sala y ví a Sebastien almorzando. Cuando lo ví levantarse y venir hacia mi, sentí otra vez las lágrimas saliendo de mis ojos. Sentí que me abrazó y me pegó contra su pecho.

Me dió un beso en la coronilla y lo escuché decir "Ya, ya mi amor. Estoy aquí" asentí y nos separamos.

-Sientate a almorzar y ahorita me cuentas todo ¿Te parece? -Me dió un beso y me ayudó a sentarme junto a él.

Almorzamos y después subí a mi habitación con él. Supe que mi papá acompañó a Danna a su casa.

Me senté y comencé a contarle todo a Sebastien. Él tomaba mi mano y me pasaba papel higiénico cuando era necesario.

Esa noche Sebastien llamó a Danna para preguntarle cómo seguía, según escuché, había otra sesión con el psicólogo de Danna era mañana por la mañana. Ojalá estuviera bien.

Tomé mi somnífero y Sebastien se acostó junto a mi. Enterré mi cabeza en su cuello y dormí profundamente otra vez.

...

Hoy llegaba el exámen para la universidad. Gracias a mi papá, el director me había dejado hacerlo aquí en mi casa por los sucesos que había vivido.

Estaba ansiosa. Tenía miedo ¿Que tal no lo pasará?¿Si no me admitían?

¿Que hago?

Fue como si un bombillo se encendiera en mi cabeza ¡Ya sé! Llamé a Adam:

-Hola, Adam. Soy Juliana, necesito que vengas a mi casa hoy

-Hola, J J Ju Juliana. ¿Ya?

-Si, ya- dije con un tono de voz exageradamente dulce.

Colgó y lo esperé otra vez. Mis papás se habían ido temprano entonces podía ponerlo a que me hiciera el examen completo y nadie me diría nada.

Mientras esperaba a Adam, ví mensajes de Danna "Juli, espero que te vaya super bien hoy en tu examen. Cuando acabes si quieres vamos a comer helado" me alegraba mucho que Danna pudiera superar eso super rápido. Todavía tenía pesadillas pero ya no necesitaba tomar medicamentos.

Ví también otro de Sebastien "preciosa, ya sé que hoy tienes el exámen. Dejé una caja de chocolatinas con Yolanda para que no te estreses. Te va a ir súper bien. Te amo con mi corazón" Sebastien había estado con nosotras durante estos tres días. Me había ayudado mucho a ir superando esto.

Tener el apoyo de ellos me motivaba demasiado. Sentía que podía con todo

-¡Yolanda!- grité ¡¿Ya llegó Adam?!

-Si, ya ya ya llegué- dijo Adam entrando a mi habitación.

Me senté en mi cama y dirigí mi mirada a él -Perfecto, por qué necesitan que me hagas el examen de admisión para la universidad.

Adam se cruzó de brazos -¿Ese montón de hojas que hay ahí son el examen?

Asentí moviendo mis pies como si estuviera en un columpio.

Adam se sentó en el escritorio y empezó. Sacó libros, como siempre, sacó una cartuchera, me miró y empezó.

Avanzaba muy rápido. Donde lo hiciera mal juraba que le pagaría un puño en la cara.

-Juliana- dijo el golpeando la mesa y con un tono de voz muy seguro. No sabía que esa seguridad existía en él.

-¿Si?- lo miré de arriba a abajo. ¿Quien se creía para hablarme así?

-No puedo seguir haciendo esto.

-¿Que acabas de decir Adam?- lo miré con los ojos entrecerrados.

-Pues que no puedo hacer esto. Tu solo me hablas cuando necesitas una tarea, o un trabajo o algo por el estilo. No puedo seguir con esto. Si quieres que haga esto tienes que hacer algo que valga la pena.

Tenia la boca abierta formando una "o" -¿Estás loco? Adam no me salgas con esto ahora, necesito pasar ese examen.

-No me importa. Ya te dije ¿Solo soy un juego para ti?

Sentí las mejillas arder del mal genio. ESTÚPIDO.

Solté el aire que sin darme cuenta estaba reteniendo -Está bien ¿Que quieres?

-No sé, dímelo tu.

Miré hacia el techo y me acerqué lentamente a él. Pegué mis labios a los suyos y puse mi mano en su nuca.

El beso fue tomando más velocidad. Traté de no pensar en Sebastien. Solo era un beso ¿No? Eso no era ser infiel.

Adam se levantó de la silla y me pegó más a él.

PASÓ, SEÑORES, PASÓ.

Cuando acabó todo, me sentí como la peor basura del mundo.

-Vete- le dije a Adam mientras se acomodaba la camisa. -VETE AHORA.

Adam me miró sorprendido -Y LLEVATE EL EXÁMEN. TRÁELO MAÑANA TEMPRANO.

Estuve a punto de echarlo a patadas. No quería verlo más. No podía ser capaz de haber hecho esto.

Cuando me dejó sola me metí a la ducha inmediatamente. Me sentía sucia, una porquería.

Sebastien nunca hubiera sido capaz de hacerme algo así. Él me amaba. Yo lo amaba pero necesitaba pasar ese examen. Lo necesitaba.

Sólo un JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora