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Era un día como cualquier otro en Doncaster, quizás un poco más frío de lo normal, el cielo estaba nublado y caía esa escarcha que significaba el comienzo del invierno, ese odioso invierno que duraba más de lo que él deseaba, esa época que Louis odiaba debido a que al ser un desastre siempre se olvidaba el abrigo y el gorro en su casa porque siempre salía tarde.

Las calles estaban vacías debido a las bajas temperaturas, no se veía nadie caminando, la verdad es que habría que estar loco como para ir andando al instituto estando a 1 C, pero ahí iba Louis, caminando a toda prisa como llevaba haciendo desde el último año sin bufanda y sin chaqueta, maldiciendo por lo bajo como siempre solía hacer. Desde que todo el mundo supo a ciencia cierta que era un omega la personalidad de este había cambiado completamente y no para bien claro está, debido a las circunstancias que le habían tocado pasar, se había vuelto una persona cerrada, estúpida y con muy mal carácter, nadie conocía al nuevo Louis, nadie diría que el Louis de 17 años era el mismo de hace apenas un año, ese chico risueño que siempre llevaba una sonrisa en la cara, ese chico bromista, no era muy popular pero se llevaba bien con las demás personas. Se había vuelto arisco y mal hablado excepto con una persona, con su querido mejor amigo desde la infancia, ese pequeño omega rubio irlandés que aunque se lo decía poco le alegraba los días y la vida, la única persona que sabía todo de él, el único ser en el mundo que se había quedado al lado de Louis a pesar de todo, la única persona que solo veía a Louis a un simple adolescente, no a Louis el omega.

Y ahí estaba Niall como cada mañana esperado a Louis en la entrada del instituto con su sonrisa de oreja a oreja, parecía que no se habían visto en años cuando hacía menos de un día que habían estado juntos.

-          EY LOUEEEEH!!!- gritó emocionado Niall.

-          No me llames así, sabes que no me gusta que la gente también me diga así- le dio un corto abrazo mientras rodaba los ojos. En serio que odiaba que le dijese Loueh, Lou o cualquier apodo que se le pasase por la cabeza a esa rubia loca, pero a pesar de los gruñidos y las protestas Niall parecía que no supiese el nombre de Louis ya que solo le llamaba por su nombre cuando estaba molesto o enfadado con él, resumiendo muy pocas veces le llamaba por su nombre de pila.

-          Que tal el fin de semana Lou?- Sonrió mostrando su hilera de dientes y achinando los ojos que apenas se le veían debido al gorro que oh vaya! Louis nunca se acordaba de traer.

-          Ya sabes la misma mierda de siempre- Cambió la expresión que tenía de fastidio por una de tristeza, de cansancio y vaya que Niall lo sabía.

Y en ese momento es cuando Niall sabía que no debía preguntar más de la cuenta ya que él sabía por la mierda que estaba pasando Louis y no sabía que hacer para poder ayudarle y sacarle de ese infierno llamado "hogar".

Que irónico no? Hogar esa palabra que lo es todo y a la vez es nada, que es tener un hogar? Que definición exacta tiene hogar? Cada persona tiene un punto de vista diferente. Por ejemplo para Niall la palabra hogar era su casa, donde se encontraban sus seres queridos, pero para otras personas como Louis que aún no sabía que era exactamente un hogar, es una persona? Una casa? Una ciudad? Siempre se preguntaba que sería tener su propio hogar donde pudiese ser él, libre, sin nadie recordándole día tras día que era una desgracia, un desecho que no servía para nada, que era una deshonra para la familia. Él solo quería volver un año atrás, un simple año, y que todo volviese a ser como antes.

Pasó el día como siempre, divertido ya que Niall ayudaba muchísimo a que sus días no fuesen una tortura, pero ya eran las 3:00 p.m. hora de volver a casa, cosa que aterraba a Louis de sobremanera y eso Niall lo notaba ya que Louis se volvía serio, más nervioso de lo normal y en su mirada, que desde hace un año atrás se había vuelto más oscura, ya no era ese azul claro del que la gente se enamoraba, ahora era azul grisácea, se había vuelto fría, pero a la hora de volver a casa Niall podía ver miedo, terror y pánico y en serio que odiaba eso, odiaba no poder ayudarlo como quisiera, odiaba ver como su amigo llegaba cada vez más y más demacrado, lleno de moratones de cuello para abajo por que sí, su padre no era estúpido y sabía dónde dejar marcas en Louis para que no fuesen visibles, pero lo que no sabía es que el encargado de limpiarlas y cuidarlas era nada más y nada menos que el mejor amigo de su hijo.

Llegó la hora de despedirse ya que Niall siempre acompañaba a Louis hasta su casa, y esa era la por parte del día, para ambos.

-          Ey Lou nos vemos a la tarde?

-          Le tengo que preguntar a Troy- desde que su padre le levantó la mano por primera vez Louis no había vuelto a llamarle papá ya que un padre que pega a su hijo simplemente por ser omega, alfa o beta pierde toda su credibilidad, o al menos eso pensaba Louis.- Luego te mando un mensaje y te aviso si?

-          Está bien Lou, cualquier cosa que necesites llámame- Le sonrió y le abrazó bien fuerte sabiendo que no aguantaría mucho más.

-          Sí gracias Ni...- por favor no me sueltes, no te vayas, por favor Niall, esas frases que siempre pensaba pero nunca decía porque Niall simplemente no podía hacer nada y porque su propio orgullo le decía que no lo hiciese que ya era lo suficiente mayor como para saber defenderse solo.

Simplemente se fue dedicándole la misma sonrisa de siempre, esa sonrisa que decía "lo siento por no poder hacer nada por ayudarte pero sabes que voy a estar siempre para ti". Se quedó unos minutos más mirando la puerta, respiró profundo y decidió entrar, porque sabía que cuanto más tardase más largo sería el castigo. Y ahí estaba él, frente a la puerta metiendo la llave en la cerradura con las manos sudando y temblando sabiendo lo que le esperaba.

-          Ya estoy en casa...

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