XXI

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Harry estacionó en el la puerta de su casa y se  giró para avisar al pequeño omega que habían llegado ya cuando se dio cuenta de que Louis estaba completamente dormido. Decidió quedarse ahí observándolo un poco más de lo que debía y se preguntó cómo alguien podría hacerle daño a ese lindo omega, es verdad que Louis tenía sus momentos pero como todo el mundo. Entonces decidió hacer algo de lo que se arrepintió en seguida, la camiseta que llevaba Louis aparte de venirle corta le venía tres veces más grande que su tamaño por lo que le fue fácil al alfa descubrir un poco la parte de su espalda para poder observar eso que tanto quería esconder y fue muy mala idea porque sintió su pecho arder, sintió a su alfa enfurecer, lo sentía como si fuese a salir de su pecho y fuese a ir a por el culpable, y el instinto de protección vino a Harry el triple de fuerte pero en seguida cambió todo, el coche ya no apestaba a enfado si no a decepción y a tristeza, el alfa empezó a pensar, Louis era su omega no? Harry debería de haberle llamado, debería de haberle ayudado en vez de hablarle así, debería de haber ido a buscarle esa semana y haber estado con él porque seguro era lo que su omega necesitaba, un sentimiento de agobio y de pena ardían en su pecho, si no había sido capaz en esa semana de ir a buscarle por su maldito orgullo de alfa aunque bien sabía que su alfa no estaba de acuerdo con sus acciones, como iba a ser capaz de ser un buen alfa para él? Y ahí venía el sentimiento de culpa otra vez.

Louis empezó a despertarse al notar como su omega se estaba volviendo inquieto dentro de su pecho por el aroma que envolvía el coche y porque su omega sabía que su alfa no estaba bien. Se giró y se quedó mirando a Harry que tenía la vista perdida en un punto.

Se incorporó en el asiento y delicadamente acercó una mano hacia el rostro del alfa.

-          Alfa – al ver que no le contestaba le llamó otra vez- Alfa

Harry levantó la mirada y se quedó mirando y adorando a ese omega que tenía en frente, a su omega.

-          Omega

-          Todo bien? – dijo con la voz más ronca de lo normal

-          Si – le dio una cálida sonrisa decidiendo apartar esos pensamientos y esa angustia porque bastante habría tenido que pasar su omega para que ahora viniese él con eso – Ya hemos llegado

Ambos bajaron del coche y entraron a su casa en silencio. Harry porque aunque quería dejar de pensar en eso y no podía y Louis porque sentía al alfa inquieto y porque se acaba de despertar y necesitaba su tiempo.

-          Qué te apetece hacer?

-          Tengo mucha hambre – hizo un pequeño puchero al cual Harry correspondió con un beso

-          Y que quieres comer eh?

-          Oh no se... quizás – se acercó peligrosamente al alfa pero sin llegar a rozarse mucho

-          Sí?

-          Creo que – se acercó mucho más rozando sus labios con los de su alfa

-          Mmm? – no sabe cómo estaba aguantando, en serio que no

-          Creo que quiero unos espaguetis alfa – se dio la vuelta para que Harry no viese que estaba intentando aguantarse la risa

-          Jodido omega coqueto

Harry se quedó observándolo con la boca muy abierta porque no podía creer que su jodido omega hubiese jugado así con él, pero si Louis quería jugar él no tenía ningún problema.

-          Y cómo quieres los espaguetis?

-          Con bacon y nata... mucha nata

Se giró y se puso a sacar lo que necesitaba para cocinar. Una vez hubo sacado todo empezó a cocinar y decidió que hacía demasiado calor como para llevar la ropa puesta, entonces bajo la atenta mirada de su queridísimo  omega se quitó la camiseta dejando expuestos sus tatuajes de los cuales Louis no sabía la existencia lo que provocó un cambio increíble en el ambiente ya que empezó a oler a excitación cosa que hizo que Harry sonriese.

-          Me podrías pasar la nata?

No hubo respuesta alguna ya que Louis estaba embobado pensando en todo lo que le haría a esos tatuajes.

-          Omega? – intentó aguantarse la risa.

-          Eh?

-          Que si me pasas la nata, por favor.

-          Oh eh... sí claro eh sí.

Fue al armario que le señaló el alfa y al ver donde se encontraba la nata hizo un sonido de desaprobación.

-          Alfa...

-          Si?

-          No puedo

-          No puedes qué?

-          No puedo coger la nata

-          Por qué? – Quería avergonzar a Louis? Por supuesto.

-          Porque... porquenollego – dijo muy rápido y poco entendible.

-          Qué?

-          Que no llego – ese bufido de frustración que soltó después hizo que Harry no aguantase más y se le escapase una risa.

-          Ya lo cojo yo

-          Te estás riendo de que soy bajito?

-          Yo? Jamás

-          No es mi culpa que seas un gigante

-          Ni la mía que seas como un garbanzo

-          Me acabas de llamar garbanzo??

-          Si prefieres pulguita – aguantarse la risa era el nuevo reto de Harry.

-          No has dicho eso jirafa con cara de rana, desde luego que no lo has dicho.

Lo siguiente que pasó fue que Harry se acercó a coger la nata y accidentalmente su pene quedó a la altura del voluminoso culo de su omega y bueno puede que cierto omega de ojos azules quisiera vengarse de cierto alfa de rizos y empezase a restregarse para que alguien se pusiese duro.

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