XXVI

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Habían pasado varios meses, quedaba apenas un mes y medio para que acabase el curso y  Harry, Liam, Zayn, Lewis y Ed se graduasen.

En esos meses Louis era una persona completamente diferente y su madre también, ambos habían recuperado esa relación que tenían antes por lo cual Jay sabía todo acerca de la relación de su hijo con el ojiverde y bueno entre Harry y Louis que voy a deciros, eran una pareja que bueno como todas tenía sus altos y sus bajos pero los dos sabían que eran el uno para el otro y se amaban con locura tanto incluso que su relación a pesar de no tener Louis la marca de Harry tenían tana conexión y tanta complicidad que sentían lo que el otro sentía y por lo que habían estudiado y su madre le había contado así eran las parejas destinadas, sin la mordida eran uno solo ya que sentían lo mismo que el otro pero cuando el omega obtenía la marca de su alfa era como la unión definitiva.

Y bueno cuando Zayn y Niall empezaron a salir en "público" para algunas personas fue un tremendo shock, como por ejemplo para Liam que estaba seguro de sus sentimientos hacia Zayn y por fin lo había dejado con su novia para dar el paso con él, y para Lewis también fue un poco impactante pero en verdad ambos se alegraban de que se hubiesen encontrado. Y entre el alfa y el omega había una relación demasiado pura, se amaban muchísimo ellos lo sabían y se dieron cuenta en seguida y era una pareja demasiado cómica porque bueno Niall era un poco escandaloso e hiperactivo y Zayn era más relajado y discreto pero se complementaban y estaban felices.

Y bueno Liam conoció a una dulce omega de ojos castaños con el pelo negro que amaba tanto los nuggets como él y bueno poco a poco empezó a superar a Zayn y se dio la oportunidad de ser feliz con alguien.

Era un viernes como cualquier otro, salieron de clase y se fueron a comer todos juntos y luego cada uno se fue para su casa salvo que Louis y Harry siempre daban alguna vuelta por algún sitio y Harry acababa comprándole o un helado, o chucherías, o algodón de azúcar o algún gofre solo por complacer a su omega. Ya era hora de volver a casa porque se les había hecho un poco tarde y Louis sabía que no podía "abusar" de la confianza que le había dado su madre pero realmente cuando estaba con su alfa se le olvidaba la noción del tiempo.

Llegaron a casa del omega y se despidieron como siempre, con risas y besos y un te quiero por parte de ambos, entonces Louis subía a su habitación y hablaba con su madre porque su padre solía trabajar hasta bien tarde los viernes, pero no ese viernes. Louis entró a su casa con la característica sonrisa que llevaba desde hacía tiempo, pasó por la cocina a coger una botella de agua y se dirigió hacia el salón para ver si su madre se encontraba allí, pero lo que encontró no fue para nada lo que esperaba.

Su madre estaba en el sofá sentada con los ojos rojos e hinchados de llorar y su padre estaba en su sillón con las manos blancas de hacer tanta fuerza sobre los reposa brazos y con una mueca que no le gustaba para nada a Louis.

-          Hueles a alfa – dijo muy serio y podría decir que hasta con asco.

-          Eee... ya s-sabes... los alfas del instituto – dijo empezando a temblar e intentando no soltar feromonas de miedo

-          ¿Tú te piensas que soy estúpido Louis? – soltó una risa amarga- Son las 8:30 y tú sales a las dos del instituto

-          Estaba con Niall y su alfa y puede que huela a él – dijo mirando a los pies de su padre.

Soltó una carcajada y se levantó abruptamente haciendo que Louis se sobresaltase y ya no pudiese esconder más su olor, apestaba a pánico y en sus facciones se podía notar que tenía miedo. Troy se acercó a Louis y le cogió la cara sin tener nada de cuidado ocasionando que el omega soltase un gemido adolorido.

-          ¿Tienes alfa Louis? – dijo escupiendo con rabia cada palabra

-          N-no n-no – sin querer puso una mueca de asco al sentir el aliento a alcohol y a tabaco

-          El primer golpe llegó- Te lo volveré a preguntar, ¿tienes alfa?

Nada, no hubo respuesta alguna y el siguiente golpe llegó, más fuerte que el anterior, era increíble que con dos golpes a Louis ya le estuviese sangrando el labio.

-          Eres un jodido maricón Louis?! Eres un puto omega chico y encima maricón?! – esta vez fue un puñetazo directo a la nariz, nunca había visto tanta rabia en los ojos de su padre como en ese momento y ahí fue cuando supo que todo había acabado – Te gusta que ese alfa enfermo meta su polla por tu culo!? Eso es lo que te gusta Louis?! – otro puñetazo en el ojo, pero el omega no ponía resistencia sabía que era peor.

-          Troy por favor... - intentó intervenir su madre

-          ¡CÁLLATE! TODO ESTO ES CULPA TUYA- dijo mirándole con asco y rencor – Si no le hubieses consentido tanto, si le hubieses enseñado que los hombres tienen que estar con las mujeres, ¡NO ESTARÍA ENFERMO AHORA! ES UN PUTO ENFERMO AL QUE LE GUSTA QUE LE DOMINEN – ya no estaba dentro de sí, no había nada ni nadie que pudiese pararle, ya era tarde.

Empujó a Louis contra la pared y empezó a pegarle puñetazos en cualquier lado que pudiese mientras le gritaba "no sirves para nada" "solo eres una puta con la que se va a divertir un rato" " nunca has sido ni serás suficiente para nadie" "no te quiere" "nadie te va a querer porque eres omega y chico" "eres despreciable" "una basura" "estarías mejor muerto" "a nadie le importaría un omega menos" y en cada frase era un golpe tras otro tras otro, y simplemente Louis estaba ahí dejándose golpear, mucha gente no lo entendería y preguntaría el por qué no se defendía, y hay una razón, en una parte de él se creía todas y cada una de las palabras que salían por la boca de  su padre, las llevaba escuchando desde muy pequeño en comentarios hacia parejas homosexuales que veía o salían en algún lado y una parte de su cuerpo y de su omega se lo creía firmemente y hasta pensaba que se lo merecía porque era verdad.

Mientras se centraba solo en las palabras, que ciertamente le dolían incluso más que los golpes, no se dio cuenta pero Troy había ido a por un cinturón y había vuelto tirando a Louis con brusquedad contra el suelo. Lo único que hizo el omega fue encogerse como un ovillo, metió la cabeza entre sus piernas como pudo y se la cubrió con los brazos, sabiendo que un mal golpe en la cabeza podría matarlo aunque ahora mismo prefería la muerte que estar ahí.

-          Si no entiendes por las buenas que no vas a salir con ese alfa enfermo lo haremos por las malas hijo – dijo con todo el desprecio que pudo.

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