Herido Tin&Can

Capítulo XXI

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Me ama, me ama, no sé como, pero me ama.

Si estoy en un sueño desearía jamás despertar, por que el Tin que esta en este sueño es el Tin que siempre anhelé.

No puedo encontrar el motivo se su cambio, por más que lo pienso, por más que lo analizo, no logró entenderlo.

Esa mirada dura que me daba ha cambiado y a la vez me da miedo, miedo de que sea una estrategia para herirme

- ¿En que piensas? - su suave voz se adentra en mi cabeza, mientras siento el calor de su aliento en mi oreja.

Me tiene abrazado por la espalda mientras vemos la ciudad desde nuestro balcón

- No lo sé

- ¿No sabes?

-  ¿Por que te estás comportando así?

- Así cómo?

Giró para verlo a los ojos - Así, cariñoso, amable

Me besa - Se que no he sido la mejor persona - me agarra de las manos - ¿si empezamos de nuevo?, ¿Si borramos el pasado y comenzamos de nuevo?

Quiero gritar que sí, que si quiero comenzar pero hay algo que me tiene loco -  lo que hice en el pasado y no recuerdo ¿Me lo dirás? - se tensa, pero regresa a su estado anterior

- Es algo que he decidido dejar en el pasado, ya no quiero pensar en eso, solo quiero estar feliz a tu lado - acaricia mi rostro.

No se si creer en lo que dice, no sé si debería de bajar mi guardia y permitirle un voto de confianza

- No lo merezco por todo lo que dije, he hice, pero si nos damos la oportunidad, se que ambos seremos felices - une su frente con la mía  - solo una oportunidad necesitamos.

Espero no lamentar está decisión en confiar en él, pero quiero confiar, yo deseo confiar.

- Si - sé rompe mi voz al aceptarlo, al aceptar su palabra

Tin sonríe ampliamente y me da una beso profundo, abro mis labios sin que él lo pida, lo necesito, necesito esto para poder respirar

Mis labios duelen, duelen de tanto besarlo y que me besé, pero me encanta, es como si no pudieríamos separarnos, como si esto fuese lo que ambos necesitamos.

Acarició sus hombros y su cabello al mismo tiempo, Tin acaricia la piel de mi espalda, no sé cuándo y como introdujo  sus manos bajo mis ropas, pero encanta sentir lo heladas que están en mi piel caliente.

Suelta mis labios extrañado la suavidad y desesperación de los suyos, su pecho está agitado y hasta puedo escuchar el latir de su corazón - Can!! - gime mí nombre - Can - vuelve a repetir, muerdo mis labios hinchados al darme cuenta de lo que está pidiendo, puedo ver claramente lo que pide lo que desea..

Uno mis labios con los de él en un besó suavemente, sutil, queriendo demostrarle todo el amor siempre le he tenido - Tin - susurro, de nuevo nuestras mirada se cruzan y asiento con un leve movimiento.

Me vuelve a besar, pero esta vez es un besó con necesidad, con desesperación.

Me toma de la cadera uniendola con la de él, sintiendo su gran herramienta

No pierde tiempo y me sube a sus caderas, cruzamos por el departamento hasta llegar a la que ha sido nuestra habitación.

Lentamente casi como si fuera a romperme me deja en la cama y el pone su peso encima de mi cuerpo.