Herido Tin&Can

Capítulo XXVI

TIN

- Te lo digo y te vuelvo a decir esas chicas solo buscan tu dinero, que no lo entiendes Tul, eres un chico estúpido que creen en el amor a los 15, no sabes ni limpiarte la cara correctamente y ya crees que tienes un amor verdadero

- Papá ella me ama

- Ella ama el dinero de los Metthanan, dile que sí andas con ella yo te desheredo y así - chasquea los dedos - te dejará, así son todos, solo buscan peces grandes para atraparlos

Días después Tul lloraba en su habitación, así como lo dijo mi padre, esa chica lo dejo y andaba detrás de otro chicó..

Mi padre se había hecho cargo de Tul, mi medio hermano, cuando su mamá murió de cáncer, pero como mamá no lo quería, su vida fue un infierno hasta que se fue a un internado.

En este tiempo yo tenía 8 años, y aún mamá lo ignoraba los 3 meses que vivió con nosotros para mí fue una gran hermano, pero Tul se fue y nosotros nos mudamos.

Llegamos a un lugar residencial y la primera persona que conocí fue a un pequeño de piel blanca y una gran sonrisa en su rostro, las mejillas rosadas y el cabello largo y alborotado.

Por su cuerpo pequeño, en un principio creímos que era más pequeño de edad y que era una niña, hasta que su papá lo presentó

Can Rathavit era su nombre, ambos de la misma edad, y a partir de la siguiente semana compañeros del mismo colegio.

No se que me sucedió pero solo pensé en protegerlo, conocí a sus amigos ellos si parecían de nuestra edad, pero jugaban muy toscos y varias veces lastimaron a Can, así que preferí sacarlo de nuestros juegos

Can casi siempre nos veía jugar y cuándo nuestras miradas se cruzaban, algo dentro de mi me hacia temblar.

Solo jugaba con Can, cuando nuestras familias se reunían, nuestros juegos eran simples y sin tanto esfuerzo, no permitiría que se lastimará.

Los años pasaron y él no cambio mucho a pesar de que ya estábamos en secundaria, su cuerpo seguía siendo muy pequeño y frágil.

Había algo en sus rostro que me hacia querer mimarlo, pero era incorrecto pensar de esa forma.

Ese mismo año llegó mi primo Pete, el era un poco mas alto que todos, aunque creo que su cuerpo delgado lo hacia visualmente más alto.

Ambos se llevaría muy bien y me sentia bien con eso, Can no estaría solo y no tendría que alejar a todos los que se quisieran a acercar a él.

Por otra parte mi hermano Tul, ingreso a la universidad y mantenía mucho contacto con él, a pesar de que era joven a diferencia de él, fui su amigo y confidente.

Las palabras de mi padre en el pasado las aplicó una y otra vez, eso le dolía el ser sólo un escalón de muchas familias para tener un apellido fuerte.

Meses después de que Pete llegó, anunciaron el compromiso de Tul con una señorita de clase social alto, más que el de nosotros.

Mi padre estaba tan contento de que por fin había logrado un gran negocio y confirmarlo con el matrimonio era lo mejor.

Tul por supuesto no la amaba, pero así se tenía que hacer.

Pocos tiempo después, mi padre estaba vuelto loco, despotricando de los Rathavit

- ¿Puedes creerlo? - le decía a mi madre - quieren asegurar un compromiso con nosotros ofreciendo a su pequeña niña, están tan desesperados que ofrecen a su hija en matrimonio, podría jurar que si pensarán que Tin es gay, ofrecería a su hijo mayor.