Herido Tin&Can

Capítulo XVII

OFF

Cuando conocí a Can, fue uno de los mejores momentos en mi vida.

Siempre sonreía, siempre se veia como alguien realmente felíz

Desde que iniciamos la universidad teníamos varias clases juntos, pero nunca habíamos hablado.

Yo me moría de ganas de hablarle pero no me acercaba a él no por que fuese tímido, si no por que sabía que nuestra clases sociales eran diferentes

Mientras él era de una de las familias más importante en el mundo de la moda

Yo tenía que trabajar para poder medió vivir bien y vestir más o menos.

Mientras yo me esforzaba para tener excelentes calificaciones y así no perder mi beca.

Él era también un buen estudiante, pero si perdía una clase no importaba, no se preocupaba por el dinero perdido

Pero si yo perdía un clase se perdía el dinero de tal ves dos días de trabajo de mis padres, así que no iba a fiestas para trabajar, no iba a las reuniones de los compañeros, por que estaba en la biblioteca haciendo mis deberes o estudiando para un exámen.

Fue un día como cualquiera que sin más me habló, ese día fui tan feliz él me había hablado,n obvio solo para preguntarme cuales eran las especificaciones del trabajo que un catedrático nos había dejado, pero aunque había sido por ese motivo yo era felíz muy feliz tan feliz qué sonreí toda la semana.

Unas semanas después, de nuevo me habló - Off verdad?- asentí con la cabeza no tenía voz para responder correctamente - Oye él profesor de historia de la economía me dijo que tenía que hacer equipo contigo para un investigación, no sé sí ¿Tengas tiempo hoy para comenzar con el proyecto?

Después de ese día me di cuenta de que Can conocía mucho de mi, siempre creí que era invisible ante tanto niño rico, Tal vez para todos no sabían ni mi nombre pero Can no era así, Can sabía quién era y le Interesaba lo que le platicaba

Comenzamos a hablar más seguido y poco a poco nos volvimos inseparables.

Trabajaba en una cafetería a medio tiempo y Can muchas veces iba a la cafetería y se sentaba en una de las mesas más escondidas haciendo sus deberés y esperándome.

Cuando acababa mi turno, me invitaba a comer o a tomar una copa dependiendo del nivel de estrés que hubiéramos tenido en la semana.

Terminamos la universidad y creí que ahí se acabaría nuestra amistad, pero me ofreció ir con el a Tailandia y trabajar en la empresa de su familia.

Un sueño hecho realidad

No solo por estar a su lado, si no, por trabajar en una empresa de gran prestigio.

Cuándo me presento a sus padres crei que les caía mal, siempre tan fríos e indiferentes, su hermana pequeña Lay, se fue antes del mes para estudiar de igual manera en el extranjero, así que no la traté por mucho tiempo pero lo poco que lo hice parecía amar a su hermano.

Al mes de trabajar con Can en su compañía, decidí salir de su casa que gratamente me había ofrecido hospedaje, pero decidí irme para no incomodar.