Anái desde la distancia por fin pudo observar detenidamente aquella visión.
Sintió que dejó de respirar por unos segundos: un ser puro, de cabello dorado que apenas rozaba los hombros, con una piel blanca y delicada... le observó de pies a cabeza, era tan delgado como un bailarín debe ser, de cabello dorado y tenía una mirada que le quitaría la respiración a cualquiera que se atreviera a mirar ese par de ojos de un esmeralda acuoso, que siempre miraban con aversión.
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Lo que somos tu y yo
RomanceCuando Anái vio a lo lejos por primera vez a Lexy, pensó que era el ser más hermoso y puro que había visto en su vida y que así era como debía sentirse el amor a primera vista... hasta que una noche conoció el lado oscuro y salvaje del chico.