Ellie tomaba la mano de Alexey, quien aún experimentaba ansiedad después de haber relatado aquella escena que juró no volver a recordar. El ambiente en esa pequeña oficina era denso, tanto que al rubio le costaba respirar.
Su amiga lo miraba con preocupación; aquel atractivo e insolente chico era totalmente diferente a la persona que le sostenía su mano, inseguro y con mirada vacía.
‒Lo hiciste bien‒ Ellie intentó animarlo, pero Alexey seguía enmudecido.
Nickie, Ellie y Anái convencieron a Lexy de denunciar la situación que experimentó varios días atrás; no había sido para nada fácil ya que el menor se resistió ferozmente. Tras muchas horas finalmente Lexy había accedido con la promesa de las tres personas que tenía frente a él, de estar a su lado en cada momento.
‒ Vamos a casa ‒
...
Había transcurrido un mes desde que se realizó la denuncia formal por asalto sexual. Alexey dejó de asistir a la universidad y una vez que se contactó con su familia, decidió volver a su ciudad natal temporalmente.
En esta ocasión sus tres compañeros lo fueron a dejar al aeropuerto, Ellie y Nick esperaron en el auto mientras Anái lo llevaba hasta la terminal.
‒ Gracias por todo‒
‒ Escríbenos ocasionalmente ¿si? ‒
En un fuerte impulso, el menor se lanzó a los brazos del chico castaño, quien lo tomó por la cintura devolviendo el abrazo; Anái lo sujetó con mayor fuerza cuando escuchó los sollozos de Lexy, hasta que la voz del parlante le recordó que era momento de separarse.
Pasajeros del vuelo 126 con destino a Pilsen, el abordaje está por iniciar.
‒ Tengo que irme ya ‒
‒ Lo sé, cuidate ¿ok? ‒
‒ Tu también, te escribo pronto ‒
Ambos chicos se separaron, Alexy tomó su mochila y cruzó la puerta eléctrica de cristal para ingresar a la terminal. Antes de que la puerta se cerrara detrás de él, volteó rápidamente tras escuchar la voz de Anái gritando:
‒ počkám na tebe ‒
Alexey se sintió tan emocionado después de haber escuchado a Anái hablar en la lengua materna del menor.
En realidad Alexey nunca había mencionado que su idioma natal era el checo, porque lo consideraba un dato irrelevante, así es que escuchar aquella promesa en su idioma, era algo que le conmovía hasta las lágrimas; tal vez la pronunciación de Anái no era la mejor pero había sido suficientemente buena para que el rubio entendiera esas palabras "Te esperaré".
Lexy solo atinó a despedirse del castaño agitando su brazo mientras respondía fuerte para que su voz le llegará al otro lado de la puerta
‒ Volveré por ti ‒
...
¡Hola! Soy Nicoletxxx
Aquí hago un pequeño comercial antes de continuar la historia.
Mi interrupción es solo para agradecer que continúes con la lectura de esta especie de novela corta y sencilla, que comencé en algún momento de ocio.
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Lo que somos tu y yo
RomanceCuando Anái vio a lo lejos por primera vez a Lexy, pensó que era el ser más hermoso y puro que había visto en su vida y que así era como debía sentirse el amor a primera vista... hasta que una noche conoció el lado oscuro y salvaje del chico.