ARCANO

~Prólogo~

Mi cabeza palpita con fuerza y me siento totalmente desorientada.

Intento levantar mi mano, pero esta cae con pesadez haciendo salpicar el charco de agua bajo mi cuerpo.

Mi cabeza no deja de retumbarme. Tomo un largo suspiro, puesto que el aliento cada vez disminuye a medida que pasan los segundos, presionando en mí pecho.

Intento gritar, pero mi cuerpo está tan débil que nada sale. Lo único que escucho a mí alrededor es el fuerte viento, el agua extenderse y a alguien correr, haciendo crujir las hojas secas del otoño con cada pisada que da.

Creo que se está acercando.

Intento abrir los ojos, pero estos pesan.

De repente, todo comienza a perder sentido, incluyendo mis extremidades.

Los pasos se oyen cada vez más más cercanos, y mis intentos de gritos son en vano.
No sé quién es, y si es la persona incorrecta, podría darle una señal de dónde estoy, y así terminar de acabar conmigo.

No es cuando estoy completamente adolorida para dejarme llevar, cuando unos brazos me jalan.

Ya no puedo luchar más. Solo me dejo llevar por la persona que acaba de recogerme.