~24~ Colapsar

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🔹 Skyler 🔹

—¿Aquí? —me pregunta el policía, estacionándose fuera de mi casa. Asiento cuando me mira por el retrovisor, y se baja para aparecer por el lado de mi puerta con las esposas.

—¿Son necesarias? —Le señalo— Mis puntos aún están recientes, y si se me ocurriese escapar me atraparías apenas diera un paso —este rueda los ojos y las guarda en su cinturón.

—Vamos —me toma del brazo y camina a mi lado hasta la puerta. Toca.

—No hay nadie, mamá está de viaje por trabajo —le informo.

—Pues abre —me dice. Me señalo indicándole que no tengo absolutamente nada conmigo— ¿Cómo piensas entrar entonces?

—Si me lo permite, puedo ir con la vecina a pedirle las llaves de repuesto.

—Ve —me indica. Asiento y voy a la casa del lado mientras él seguía con la mirada todos mis movimientos.

Gracias al cielo quien me abrió fue Linda, la pequeña de 8 años, quien no preguntaría ni diría nada sobre por qué hay una patrulla fuera de mi casa.
Le expliqué la situación, y le pido que me entregue las llaves de repuesto de mi casa. Enseguida fue a buscarla, y me di cuenta que hubiera sido posible que se las haya podido pasar a cualquier otro que se las pidiera.

—Gracias Linda —le sonrío amable. Esta asiente con una sonrisa— Dale saludos a tu madre, nos vemos —me despido, y camino nuevamente a mi casa, con mi pierna ardiendo en algunos movimientos— Aquí está —se la muestro.

Abro y entro seguida del.

—Necesito que firmes esto para señalar que estás en tu domicilio —me tiende unos papeles. Claramente antes de firmar, le echo una leída rápida, dándome cuenta que era una especie de contrato donde aceptaba ser investigada día por medio, entre las 12hrs de la mañana y las 16hrs de la tarde.
Entre otras cosas más, confirmar mi llegada sin ningún problema.

Firmo, y espero a que se vaya para por fin poder sentirme libre de todo este infierno.

El policía desaparece de mi vista, cierro la puerta con llave y me giro para quedarme parada frente a la puerta, observando todo el lugar.

La casa se sentía totalmente sola, a pesar de que yo ya estaba aquí.

Quise llamar a mamá, saber cómo está, a algún amigo, a mi familia, a quien sea para simplemente escuchar alguna voz. Quise, porque no tengo mi teléfono conmigo, ya que seguramente lo perdí en mi pelea con Blair en el bosque, o hasta incluso antes en su casa cuando me durmió. Y no tengo teléfono fijo.

Quise tomar mi computadora y revisar mi correo, mis redes sociales o algo, pero por alguna razón el internet se había cortado, y no tengo cómo llamar a la empresa para que me lo vuelvan a reactivar.

Suelto un largo suspiro rendida, y me decido por ir a tomar una ducha, que realmente necesito una relajada, y no una como esa de 5 minutos que me daban en la comisaría mientras limpiaban mi ropa.

Subo lentamente las escaleras, y siento algo de miedo cuando observo el pasillo algo obscuro. Cierro mis ojos para evitarlo, pero los abro enseguida al pasarme la idea de que Blair o Travis salgan por alguna de las puertas a atacarme otra vez.

Me apuro a entrar a mi habitación, y una vez ahí y haber mirado en todas partes y asegurarme que estaba completamente sola, busco algo de ropa limpia para cambiarme luego de la ducha.

Estaba por ir al baño cuando recuerdo algo muy importante.

Zain.

Una punzada triste se instala en mi pecho, y me deprimo al pensar en cómo reaccionaran su familia, sus amigos, y Summer.

ARCANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora