Capítulo 13: 24 horas

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Capítulo 13: "24 horas"
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Se mantuvo quieta, cabizbaja mientras sentía el agua escurrir por su cuerpo. Había seguido el consejo que le habían hecho minutos atrás. Pidió ropa limpia a Heather y ésta aceptó sin problemas. Era una suerte que tuvieran ese sistema de agua allí dentro, además de muy ingenioso. El hecho de poder darse una ducha era más relajante de lo que podía pensar.
Pero no había tiempo de relajarse tanto, tenía que estar al pendiente de cuando Camicazi regresara. Tenía que ayudar a Hiccup para que volviera a ponerse de pie y luego planearían sus siguientes movimientos. Había mucho por hacer, pero esperaba que con lo que había hablado con Hiccup fuera suficiente para dejar de lado esos sentimientos tan confusos que estaba sintiendo y poder concentrarse en lo que realmente era importante. Ya habría tiempo para hablar más fondo y tiempo para negociar su libertad.
Con eso en mente, se apresuró a terminar para cambiarse y poder salir.

(...)

No dejaba de mirar por la ventana, estaba fascinado por la vista que tenía. Ese reino era muy hermoso, era grande, era pacífico y perfecto para empezar con sus planes. Estuvo contemplando el panorama unos minutos, hasta que volvió a girarse para encarar al hombre de finas ropas que se encontraba sentado frente al escritorio. Tenía un vaso con algún licor el cual no había visto el momento en que se lo sirvió. Temblaba, podía verse el líquido moverse de forma súbita. Dio un sorbo al vaso y continuó con su vista perdida al frente, el algún punto de la nada. Éste hombre era ni más ni menos que el mismísimo rey Hofferson, el máximo gobernante del reino que tan atentamente había estado viendo por la ventana, desde una altura bastante pronunciada de ese gran y lujoso castillo.

— ¿Y bien? No he escuchado respuesta desde que te hice la pregunta — dijo el sujeto que al parecer era la causa de que el rey temblara.

— Lo vea por donde lo vea es una locura — respondió.

— ¿Locura? ¿Ahora me vienes tú a hablar de locuras? — dijo con burla.

— Si tuviera aquí a mis guardias ya te habrían hechado a patadas a tí y a tus amigos fenómenos — le habló en tono despectivo.

— Y esa es la mejor parte, que ya no los tienes — le sonrió con descaro mientras hablaba — fuí más listo, esperé la mejor oportunidad, me encargué de todos tus hombres sin que sospecharan y sin que esperaran lo que les iba a pasar.

El rey rememoró todo mientras sus ojos seguían perdidos en la nada. Esos monstruos...esos dragonianos, habían atacado a sus guardias mientras iba de viaje a la ciudad vecina, por motivos puramente políticos y de negocios. Luego esperaron días a que el ejército del reino fuera a verificar el motivo por el cual su rey no se había comunicado de ninguna forma, además de que el gobernante al que iba a visitar confirmó su ausencia. Allí los emboscaron, los masacraron, y él no pudo hacer otra cosa que sólo quedarse mirando. Nadie se imaginaba que quedara un grupo de dragonianos refugiados cerca del reino, sobrevivientes de la lucha que se llevó a cabo 15 años atrás.
Eso ocurrió antes de la segunda incursión de Hiccup y compañía al castillo, donde supuestamente harían el trato que habían estado planeando durante años. Sin imaginarse que otro, uno de los suyos, ya le había informado al rey de antemano que ellos irían.

— ¿Sabes en qué no he dejado de pensar? — continuó el dragoniano — en ese guardia tuyo... ¿Cuál era su nombre?

— Eret... — le dijo con desdén.

— Se ve que era de los mejores, bastante apegado a tí.

— En realidad era el guardia personal de mi hija, se encargaba de su seguridad cada que ella salía. Ésta vez decidió acompañarme porque ella se lo pidió — contó con cierto pesar.

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⏰ Última actualización: May 09, 2020 ⏰

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