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Ya había dormido casi toda la tarde, aunque no totalmente no dejaba de pensar en aquella mirada colorida, me tenía tan confundida, era algo que no podía descifrar.
No quería estar más en aquella habitación necesitaba salir por suerte no había nadie en los pasillos, las velas estaban prendidas seguramente ya había anochecido, todo era muy bonito los adornos que ponían eran muy bellos, aun seguí mi camino para admirar todo aquel lujo, pero una pequeña brisa me detuvo.
Me detuve en una gran puerta donde por los espacios abiertos entraba el aire, abrí un poco para ver que había adentro.
- ¡QUE HERMOSO ¡- exclame entusiasmada.
Era lo más bello que había visto en mi vida hermosas flores de distintos colores con una deliciosa fragancia que emanaban y la fuente que era lo más atractivo del lugar, era como un sueño perfecto.
- Si es muy hermoso - su repentina voz me hizo pegar un brinco me había tomado por sorpresa ¿Cuándo había llegado?
- Douma - volteo a verlo, nerviosa porque estaba aquí.
- Hola (t/n) - saludo - veo que encontraste el jardín.
- S-si es muy bello.
- Entonces no nos quedemos aquí ven conmigo
Agarro mi mano entrelazándose con la suya, me llevo a la fuente que quedaba en medio de todo, nos sentamos en el borde de esta, dando una mejor vista del panorama, todo era espectacular.
- Te gustan mucho las flores. - pregunte iniciando una conversación.
- Si son muy hermosas, una belleza que a veces la vida no pude tener - susurro lo último.
- La belleza es subjetiva dependiendo de cómo lo veas, para mí la vida es hermosa porque mantengo viva en mis memorias los recuerdos de aquellas personas que me aman, eso nuca se irán y al desaparecer de este mundo es lo primero que alguien recordar - dije en tono suave y a la vez melancolía
- Talvez tengas razón, pero... aquello que te ha dolido también estará en ti, aunque lo quieras olvidar jamás se podrá - soltó en un suspiro.
Tenía curiosidad porque tanto negativismo acaso él tenía malos recuerdos que no podía olvidar.
- ¿Alguna vez perdiste algo que quisiste?
No sabía si mi pregunta lo había incomodado me miraba por ratos talvez hallando una solución aun escapé, no debí haber preguntado, en estos momentos parecía una entrometida en lo que no me incumbía.
- Yo creo que todos tenemos algo que hemos querido y perdido, yo a una amiga respondió finalmente - ¿tú has perdido a alguien?
Su pregunta era justa.
- Yo perdí a mi madre, es por ella que aun sigo viva - no quería soltar nada más.
Me sentía triste en ese momento volver a recordarla para mí era aún muy difícil, tal vez Douma si tenía razón y aquello que te duele será como una huella permanente.
Me tomo desprevenida al sumergirme en un abrazo. Sentir que sus brazos me rodeaban era reconfortante y protector, no lo quería alejar, sentía que estaba segura y nada malo podía pasar.
Aun juntos para mi todo era raro como puede una persona que aún no conoces del todo provocarte mil sensaciones a la vez.
- Te sientes mejor.
- Mucho... gracias Douma.
- No tienes por qué agradecerme.
- Yo creo que si...terminaste siendo mi salvador.
- ¿Por qué lo dices? - pregunto confundido.
No entendía a que me refería. Soy consciente en la situación que estaba antes de llegar aquí, quería saber cómo me había encontrado.
- ¿tú me salvaste de esos hombres?
- Si... aunque no diría salvar del todo.
- No entiendo.
- Yo te halle inconsciente, cuando yo llegue en donde estabas.
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★POV. DOUMA★
Su pregunta me había tomado por sorpresa, había entendido la primera referencia, pero quería hacerle caso omiso, pensé que no lo mencionaría, pero parece que ella si quería descubrirlo.
- ¿Me hallaste inconsciente?
- Si - respondí rápidamente
Al mirar su rostro veía que aún tenía duda, había personas que habían visto como había llegado, refiriéndome solo a las que me ayudaron, si alguna comentaba el estado en que me encontraba esa noche, me metería en un gran lio, tenía que mentirle.
- Estaba casi cerca del lugar, había escuchado gritos de ayuda así que fui lo más rápido que pude, cuando llegue las personas que estaban ahí habían sido asesinadas, para asegurarme me acerque a cada una de ellas si aún seguían con vida, pero no era así, cuando me acerque a ti fue lo contrario, así que hice todo lo que pude para que estuvieras bien.
Sabía que ella me creería, sin duda encontrar a personas muertas casi todos los días era una historia que ya demasiadas veces ella había escuchado, porque al contrario de mí yo sabía quién era la linda jovencita que estaba conmigo.
- Gracias por decírmelo - Ahora no cabía dudas que si se había tragado todo ese cuento - bueno creo que es mejor que me vaya. Ya se hizo de noche nuevamente. Gracias Douma espero que descanse bien.
- Igualmente, ten dulces sueños (t/n)-chan...
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