~Él~
Una semana antes...
No me puedo creer que haya sacado el valor para separarme de Maddie. Hacer esto es algo que me va a doler más a mi que a ella, pero lo haré por ella. No quiero que acabe mal y mucho menos por mi culpa.
Hay gente que me quiere hacer daño, gente que haría lo que fuera por que yo hiciera lo que quieren, y si saben que ella es mi punto más débil... no quiero ni pensar lo que le harían, lo que ella sufriría. Estoy metido en problemas muy grandes, problemas que acabarán con mi felicidad pero no permitiré que acaben con la de ella.
Camino a casa me desvío un poco y no se como acabo en el lugar en el que la conocí.
Amanece y yo sigo sentado en el muro, donde nuestras miradas se cruzaron por primera vez. Ella hizo desaparecer todo mi dolor en ese momento y, ahora que no la tengo, sufro por todo ese dolor y por todo el suyo.
Siento el pecho vacío y me cuesta tragar saliva, esta tiene un sabor amargo. Mi cuerpo está tenso. Y por muy cansado que esté físicamente, mi mete no quiere dormir. Solo soy capaz de darle vueltas al recuerdo de ella.
Llego a casa sobre 8:30h. James todavía no se ha levantado. No se que hacer. Me siento en una silla a mirar por la ventana a pensar hasta que la voz de James me hace volver a la realidad.
- Buenos días -dice somnoliento.
- ¿Qué haces despierto tan temprano?
- Tayler, son las 12:30h.
- Ah -que rápido se me ha pasado el tiempo joder.
- Tío ¿estás bien?
- Tú tenías razón.
- Específica un poco.
- Tenia que dejarla. No puedo cambiar mi felicidad por la de ella... -me cuesta tragar al recordarla. Supongo que ahora me tendré que acostumbrar a su recuerdo.
- Tengo una idea.
- ¿Tú? -digo intentando parecer sorprendido pero no lo logro, no soy capaz de mostrar ninguna emoción y tampoco soy capaz de sentirlas. Ya no siento ni el dolor, y no se que es peor si no sentir nada o sentirlo.
- Prepárate. Vamos al gym para que descargues toda tu rabia. -me quiero negar pero creo que James tiene razón, necesito desahogarme. Necesito dejar de pensar.Mañana habrá pasado una semana desde que la abandone. Desde que solo la veo y la escucho en mi imaginación. Pensé que con el paso de los días su recuerdo se desvanecería, que lo iría superando pero cada vez es peor. Cada día que pasa la hecho más de menos y me siento una mierda, soy una mierda.
Por otro lado no paro de preguntarme si ella está bien, si me ha superado, si le duele o si se sigue acordando de mi. Quiero que me haya olvidado para que sea feliz pero hay otra parte de mi, más egoísta, que desea que no me pueda sacar de su cabeza.
Hace unos días decidí irme del piso. No sabía si Maddie iba a ir o no a buscarme pero no me podía arriesgar a que me encontrara. Creo que no podría aguantar una segunda despedida. Estoy derrotado. Tengo tan poca energía que hasta respirar se me hace un mundo.
Hace dos días, James me llamo para avisarme de que Maddie había estado ahí. Me alegró saber que no se había olvidado de mi, pero el dolor que sentí fue más fuerte. Soy un asco de tío. Ella había estado preocupada por mi todo este tiempo sin saber que yo la había abandonado. James me dijo que no mostró ningún sentimiento cuando se enteró de que la había abandonado, no reaccionó. ¿Que significa eso? ¿Me odia? ¿Le doy igual? ¿Le ocultó sus sentimientos a los demás? ...
Cada vez me confunde más.Mis pensamientos quedan interrumpidos por alguien que toca mi puerta débilmente.
Tardo en reaccionar pero voy. Me quedo perplejo al abrir la puerta. Al ver a James casi sin poder sostenerse de la paliza que le han dado.
Cuando mi cuerpo se digna a reaccionar lo ayudo a entrar y lo llevo hasta el sofá.- ¿Quién cojones te ha hecho esto? -le preguntó con rabia. La sangre me hierve.
- Tú que crees. -dice quejándose por el dolor.
- Necesitas un médico. -se que no puedo llevarlo al hospital porque vendrá la policía a preguntar que coño le ha pasado y será peor, así que rápidamente llamo al médico de mi familia. Él no hace preguntas, se centra en hacer su trabajo.Espero impaciente a que el médico llegue. Nada más este entra por la puerta yo salgo. Solo le digo que lo cuide hasta que yo vuelva. No me hace falta decirle nada más, sabe que le pagaré bien.
En unos 10 minutos estoy en la discoteca. Me salto la cola de gente que está esperando para poder entrar y como no, siempre hay algún subnormal que se queja. El portero me deja entrar sin decir nada y, si no me hubiera dejado, habría entrado igual.
Voy a la zona VIP donde está el dueño de todo esto, con sus guardaespaldas y dos tias mucho más jóvenes que él, sentadas a cada lado suyo, metiéndose mierda. Me siento en el sillón delante del tío.
- ¿Por qué cojones lo hiciste? -le digo muy furioso pero al mismo tiempo mostrando una calma que en el fondo no tengo.
- Tenía que hacer que vinieras y no encontré un mejor modo que a través de tu amigo. No te preocupes que no tiene nada partido. Mis hombres le dieron una leve paliza, solo para provocarle dolor durante unos días.
- ¿Y porque no me dijiste que viniera directamente?
- No es tan divertido. Y ¿habrías venido?
- Te hubiese mandado a la mierda.Le hace una señal al camarero para que me sirva algo pero yo le hago otra para que no lo haga.
- Sabras que no me gusta que me rechacen una invitación. -me dice serio.
- Tus gustos no me interesan. Dime de una puta vez para que me has hecho venir.
- Mis gustos no te interesarán pero a mi los tuyos si. Tienes uno muy bueno. -desliza un sobre sobre la mesita que nos separa y espera a que lo abra para seguir hablando- Madison es muy bonita. -el hecho de que la nombre ya me enfurece pero el contenido del sobre hace que estalle. El sobre contiene toda la información de Maddie. Donde va, con quien, a qué hora, mucho más fotos de ella en su día a día... solo le faltó su horario de ir al baño.
Me levanto, salto sobre la mesa, me abalanzo sobre él y le pego un puñetazo. Antes de que pueda darle otro los dos guardaespaldas me detienen. Intento soltarme pero no puedo.
Él se queda unos instantes tocándose la cara antes de levantarse y acercarse hasta mi.
- Te hice venir para decirte tus opciones. O haces el trabajo de tu hermano o Madison sufrirá las consecuencias. Aparte de la droga, tengo muchos otro negocios. Tiene buen cuerpo podría ponerla a prostituirse, vender sus órganos... podría hacerle muchas cosas o podría no hacerle nada, si tú haces lo que tienes que hacer.
Intento soltarme para poder pegarle pero los dos grandullones me tienen inmovilizado.
- Piénsatelo bien. -le da el sobre a uno de los guardaespaldas - Adiós.
Los guardaespaldas me sacan del local y uno me estampa el sobre en el pecho. Yo no tengo reacción ninguna.Ya casi ha amanecido. Voy a casa, me cambio y hago unas cuantas llamadas rápido.
No permitiré que le hagan daño. Va a venir conmigo quiera o no.
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Pasiones Ocultas
RomanceTan distintos pero no podían ser más iguales, tan lejos pero se encontraron, tan tristes pero se enamoraron, tan vulnerables pero lucharon, tantas cosas....¿algo podría separarlos? Una historia de amor, pasión, drama, acción, comedia... los consumió...