Pasiones Ocultas

Capítulo 21

~ÉL~

¿Celoso?
No estoy celoso. Se que Maddie no se fija en el físico. Obviamente le gustará fisicamente como mucho pero eso es todo. Ella no es de las que está con un tío por su físico.
Pero no me fío de él. Se que no lo conozco de nada. Pero mírala, ¿a quien no le va a gustar? Es preciosa, es lista, divertida... ella es totalmente diferente a las chicas que he conocido a lo largo de mi vida. Nunca nadie había saltado de un balcón hullendo de mi.

En algún momento él se le acercará, lo sé. Acaba de entrar por la puerta y sus ojos se posaron en ella instantáneamente. No le ha quitado el ojo de encima pero Maddie no se da cuenta.

El comentario que hizo mi padre me enfureció. Llevo varios años trabajando y pagándomelo todo yo, sin depender de su dinero. Hasta el día de hoy que he vuelto para que me ayude. Y el muy capullo dice eso.

Termino aceptando que él le enseñe defensa personal pero antes de que salga por la puerta con ella le hago una advertencia. Básicamente le dije que como le hiciera daño o hiciera algo que ella no quisiera lo mataba.

Una semana después...

Maddie sigue entrenando con el Playboy ese y mis padres siguen en su viaje de negocios. Parece ser que les va tan bien que les han pedido que se queden más tiempo.

Cada vez me llevo mejor con Maddie. Ahora estamos en una especie de fase extraña en la que somos amigos. Me cuesta mucho tenerla cerca y saber que no es mía. Ahora soy su "amigo". Que terminó más arqueroso.
"Amigos"
Venga ya. Más que amigos yo diría que es una tortura.

Pero bueno, al menos puedo estar con ella, verla sonreír... y eso ya es mucho. Me he tenido que arrastrar bastante.
Llevo toda esta semana recordándole lo mucho que la amo y cuánto me arrepiento pero ella quiere esa explicación, explicación que no le puedo dar. Espero que se le vaya olvidando con el tiempo.

~ELLA~

Cada vez estoy mejor con Tayler. Sé que se arrepiente y sé que se vio obligado a actuar así. Y también sé que no quería hacerlo. Aunque sepa eso lo que hizo me dolió. No vamos a volver a ser lo que eramos de la noche a la mañana. Tampoco se si lo vamos a volver a ser algún día. Solo se que no quiero perderlo. De momento me conformo con tenerlo cerca.
Me está demostrando que soy importante para él. Y se ha estado comportando demasiado bien conmigo. Es tan dulce.
Ser amigos está bien de momento. Creo que es lo mejor.

El entrenamiento son Joshua ha estado yendo muy bien. He mejorado mucho.
El problema es que también me cuesta un poco concentrarme con él. Él está muy pero que muy bien. Esos ojos verdes me distraen.

Como siempre, después de entrenar, Joshua me lleva a casa. Entramos en casa esperando, como de costumbre, el ataque de celos de Tayler pero esta vez no está esperándonos. Me entristece un poco no encontrármelo.

Invitó a pasar a Joshua para que se tome algo pero hoy tiene prisa así que se despide y se va.

Entro en el salón dispuesta a tirarme en el sofá y me encuentro con Gi, Tayler y una rubia que como se siga pegando a él va a acabar arriba suya. La tía no se corta un pelo.
Ni se dan cuenta cuando entro. Le están prestando mucha atención a ella.

- Maddieeee -grita Gi con alegría al darse cuenta de que estoy ahí.
- Hola -saludó a los tres.
La rubia se levanta a saludarme.
- Devon -se presenta con una sonrisa falsa.
- Madison -hago lo mismo.
Nos quedamos todos en silencio. Es bastante incómodo. Ella no para de mirarme de arriba abajo.
Yo en cambio si la miro solo puedo ver que cada teta suya es del tamaño de mí cabeza. No suelo fijarme en el físico de las personas pero es algo que es imposible de no ver.

- Maddie tenemos la casa para hacer lo que queramos. Podemos montar una fiesta. Tayler se va con Devon. -me hierve la sangre al escuchar eso último. ¿A donde se va con ella? ¿Por que? ¿Que van a hacer?
- Nada de fiesta. Vendré pronto. -dice Tayler serio.
- Tal vez lleguemos tarde. Nos podría surgir algún contratiempo -dice Devon guiñándole un ojo a Tayler. Será descarada.
- Vámonos -dice Tayler con la misma seriedad.
Tayler sale por la puerta y Devon corre detrás de él.

- Bueno, ya que no podemos emborracharnos en una fiesta, nos podemos emborrachar juntas. -dice Gi nada más se van.
- ¿Sabes que? Me parece una gran idea -me ayudará a no pensar que estará haciendo Tayler con la tal Devon esa.
¿Estaré celosa? No, imposible. Solo me preocupo por mi amigo. Es eso, claro.

~ÉL~

La verdad es que no tenía ninguna gana de ayudar a Devon. Preferiría mil veces quedarme en casa para que  "mi amiga" Maddie  me torturara.
Pero soy gilipollas y por eso ayudó a todo el mundo.
Tengo que acompañarla a recoger sus cosas de casa de su ahora exnovio. Es un tío bastante agresivo y peligroso. A ella le da miedo ir sola y por eso me pidió que la ayudara.

Después de ayudarla me insiste en agradecérmelo invitándome a una copa. Tengo ganas de volver a casa pero es muy insistente y termino aceptando para que deje que me vaya tranquilo.

Después de una tomarnos una, insiste en que nos tomemos otra pero yo me niego. Llevo a Devon a su casa. Antes de bajarse del coche insiste en que me tome la última con ella en su casa. Se lo agradezco pero me niego. Yo sé tan bien como ella lo que quiere pero yo solo tengo ojos para Maddie. No se me pasan por la cabeza otras mujeres. No se que me ha hecho. ¿Que clase de hechizo es este?

Me vuelvo a casa con la esperanza de que Maddie esté despierta. En el salón solo está Gi durmiendo en el sofá abrazada a una botella de ginebra.
Supongo que ya es muy tarde, se abra ido a dormir. Le quito la botella a Gi y la dejo junto a las demás que habían sacado.

Subo a la planta de arriba y las ganas de ir al cuarto de Maddie a verla, aunque sea dormir, me tientan.
Finalmente no lo hago. Me voy a la mía y me llevo una grata sorpresa.
Maddie se levanta de un salto y por casi se cae. No puedo evitar sonreír al verla.

- ¿Estás borracha? -le preguntó.
- Quizás -sonríe y eso obvio que la respuesta es que si- Pero aquí las preguntas las hago yo señorito.
- Como quieras.
- Exacto, como yo quiera. -ha bebido bastante por lo que veo. Se menea de un lado a otro, parece que está en un barco. Esta graciosa borracha- ¿Que tal te ha ido con Devon? ¿La has ayudado? Veo que llegas tarde, ¿os surgieron "contratiempos"? -me guiña un ojo.
- ¿Estás celosa?
- Te dije que las preguntas las hacía yo. -me dice a la defensiva- No no estoy celosa. ¿Por que iba a estarlo? ¿Tengo razones para estarlo? No evites la pregunta ¿Hubieron contratiempos? -empieza a hacer preguntas al aire.
- Para que te quedes tranquila. No, no hubieron contratiempos. Aunque tampoco hubiera pasado nada si los hubieran habido. Te recuerdo que estoy soltero, soy libre de hacer lo que quiera. -nos vamos acercando poco a poco.
- Ahí te equivocas.
- ¿Por qué?
- Tú eres mío. -me tira de la camisa para hacer que me agache y que sus suaves labios choquen con los míos. La beso como si mi vida dependiera de ello.
La amo.