Mi Padrastro // Christopher Vélez

6

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Después de aquel encuentro con los chicos y de una agradable tarde de locuras, junto al desorden que hicimos al cocinar..ahora me encuentro sola, hace veinte minutos que se fueron y hace casi cuatro horas que fue la última vez que comí.

Me recosté en el sofá y simplemente me quedé mirando el techo, ¿Por qué lo espero? Él dijo que llegaría tarde, hace dos minutos me mandó un mensaje que decía "_____ iré a cenar con Mac y Steve, llegaré más tarde de lo acordado"; lo entiendo pero..a la una con unos cuantos minutos me dijo lo mismo y sé que es en vano, no tengo por que esperarlo.

Me levanté y tomé la tetera que estaba sobre la cocina para poner un poco de agua a hervir y poder beber una manzanilla, y comer un poco de la comida que sobró del almuerzo. Mientras prendía la hornilla, mi celular comenzó a sonar así que me dirigí a ver quién era, si era Christopher no le contestaría; sin embargo, no era él sino Joel.

-- Hola Joe - saludé -

-- Hola enana, ¿Christopher ya llegó? - se podía escuchar un poco de bulla de fondo, ¿A caso habían ido a una fiesta? -

-- Joe, hace veinticinco minutos se fueron, ¿Era necesario llamar y preguntar por él?

-- Si, me preocupa haberte dejado sola. Así que responde.

-- No, aún no llega y posiblemente llegará cuando ya esté durmiendo. Y dejando eso de lado, ¿Dónde estás? Escucho mucho ruido de fondo.

-- Oh sobre eso, estoy en el departamento con Erick, pero a él le gusta ver las películas en alto volumen ¿Lo recuerdas? Y entonces por eso hay bulla de más.

No pude evitar reír, Erick nunca podía ver una película en bajo volumen, eso era una ofensa para él.

-- Bueno, dile que uno de estos días, lo van a botar del edificio si sigue haciendo eso; está bien que le guste la experiencia de ver las películas en el cine pero eso no se acopla en un edificio donde viven más de una persona.

-- Está bien _____, se lo haré saber, te dejo cenar tranquila; cuídate.

-- Gracias Joe, igualmente.

-- Cualquier cosa me llamas - colgó -

Quedé en trance por unos segundos hasta que recordé que aún no pongo la tetera, puse en movimiento mis pies hacia el lavadero para poder llenar la tetera y haciendo todo aquel procedimiento ya la tenía lista; solo hay que esperar.

Como no tengo nada mejor que hacer, creo que haré la tarea que no llegué a terminar en la tarde. Me dirigí al comedor y me acerqué a la silla donde mi mochila reposaba. Ahora que observo muy bien el comedor, es muy grande para las dos únicas personas que habitamos la casa. Antes éramos tres..¿Por qué compró papá un comedor tan grande? Ni idea.

El sonido de la tetera me sacó de mis pensamientos, me acerqué a apagarla para vaciar un poco de su contenido en la taza de porcelana que tenía la infusión. Luego de haber echo eso, puse la comida sobrante a calentar; cosa que no demorará demasiado.

Y a los minutos me encontraba comiendo mientras escuchaba música, estar así..sola, era raro ya que Christopher solía acompañarme aunque no hay mucha diferencia a mí realidad de ahora, el silencio siempre reinaba en nuestras cenas. Comía lentamente mientras disfrutaba la música que me hacía tararear y como no es mucho lo que me serví terminé rápido, llevando mis servicios para lavarlos y luego hacer un poco de tarea.

Podía ver como las horas pasaban mientras resolvía la tarea de cálculo y la tarea de inglés, no fue pasado de las nueve que terminé.

Finalmente luego de largas horas, ya era hora de descansar porque el día de mañana habría clase y a parte a Christopher no le gusta que duerma tarde. Un hábito que tiene es entrar a mi habitación a las diez - siempre a esa hora - y verificar que estuviera durmiendo, aún me sigue tratando como una adolescente y no puedo negar que a veces me emociona que deje un beso en mi frente creyendo que estoy dormida.

Subí hacia el segundo piso con mi mochila en hombros y arrastrando los pies llegué a mi habitación, antes de hacer mi rutina de noche tenía que alistar mi ropa y cuadernos para mañana, una vez listos ya empezaba con mi rutina. Fui a mi baño y tomé la toalla rosada que descansaba en el tocador, abrí el grifo y comencé a mojar mi rostro para luego enjabonar y enjuagar, sequé muy bien la zona y me dispuse a colocar un poco de crema hidratante; para finalizar aquella pequeña rutina.

Solo me tocaba cambiarme y acostarme para caer en un placentero y profundo sueño.

1:30 A.M

Un castaño ebrio junto a sus dos amigos estaban en un bar, el trío hablaba incoherencias que los hacía reír hasta que una chica de buen cuerpo y coqueta se acercó al doctor del trío de amigos, una sonrisa coqueta junto a unos movimientos de cadera fueron suficientes para que el menor del trío se levantara y se despidiera de sus amigos para acercarse a la muchacha.

C: Alguien tendrá diversión esta noche - habló mientras observaba como ambos dejaban el lugar, "Quizás irán a unos de los hoteles que están cerca de aquí", pensó -

M: Así es - confirmó el abogado - pero bueno, nosotros sigamos disfrutando para luego ir a casa - volvió a tomar su vaso de whisky y beber el contenido de un solo trago -

C: Ugh - se quejó al terminar su bebida - esto es suficiente para mí, ya no beberé más.

M: Eres un inexperto aún - bromeó mientras le pedía otro trago al barman del lugar -

C: No Mac, no soy un inexperto.

M: Si lo eres - afirmó recibiendo su trago y pagando a la vez, nunca recibían un trago sin pagar porque luego se les olvida hacerlo; era costumbre de los tres -

C: Hay una diferencia - dijo mientras se acomodaba para observar la pista de baile - y esa es, que yo me sé controlar y tú no.

Se levantó de ahí y palmeó la espalda de su amigo para hacerle saber que se tenía que levantar para que salgan del lugar, entre quejas y tambaléos por parte de ambos, salieron del lugar con dificultad. Al estar afuera del lugar le entregaron las llaves de su vehículo a Christopher y gracias al portero pudo colocar a su amigo en el asiento trasero.

El castaño estaba más sobrio que Mac así que él podía manejar sin dificultades aunque no estaba tan confiando, para llegar a casa eran como veinte minutos de trayecto y no sabía si resistiría. Encendió el auto y comenzó a manejar hasta que llegaron a un semáforo, ahí aprovechó para beber un poco de agua que le proporcionaron a la salida del bar y observar a su amigo quién dormía plácidamente.

C: No hay problema que te lleve a casa, pero si haces un desastre, yo mismo te mataré cuando estés consciente.

Fue lo que dijo mientras dejaba caer su cabeza sobre el volante, hasta que los pitidos de los autos de atrás hicieron que la vuelva a levantar y por lo tanto también comenzara a manejar.

Sin duda sería un largo camino hasta su hogar y esperaba que _____ lo ayudase a acomodar a Mac en el cuarto de invitados.