15

1.8K 95 3
                                    

Pasaron varias horas hasta que llegaron a hacer las siete, ahora _____ y yo nos encontramos saliendo de mi oficina. Ella iba a mi lado con el celular en manos, desde hace diez minutos estaba de la misma forma y no pude aguantar ni un segundo más su indiferencia.

Me acerqué un poco más para poder ver y de reojo pude visualizar el apodo "Ojitos verdes", fruncí el ceño y de todas las preguntas que tenía una de ellas resaltó más ¿Quién rayos es "Ojitos verdes"?. Volví disimuladamente mi mirada a su celular y varios corazones se hicieron visibles.

C: Ya fue suficiente - susurré para luego arrebatarle el celular -

TN: ¿QUÉ TE PASA CHRISTOPHER? - levantó la voz demostrando su enojo -

C: Estás ignorándome desde hace casi veinte minutos - respondí mientras guardaba el celular en mi saco -

TN: Oye, dame mi celular - todas las miradas se dirigieron a nosotros cuando ella terminó de hablar -

C: Baja la voz, no estás en casa así que compórtate.

TN: No, no lo haré. Si no me das mi celular, olvídate que iré a cenar contigo.

C: Irás conmigo, quieras o no.

Nosotros íbamos discutiendo hasta llegar al ascensor y cuando logramos entrar ahí, nos miramos como si nuestra vida dependiera de eso.

TN: Quiero devuelta mi celular - extendió su mano aún sin quitar su mirada de mí -

C: No lo haré. Quedamos en que iremos a cenar, y no sé si te diste cuenta pero INDIRECTAMENTE - resalté la palabra - estaba insinuando que quería tener una noche a solas contigo.

Se quedó callada y al parecer se rindió porque quitó su mirada de la mía.

TN: Tienes razón - habló bajito -, es nuestra noche.

Una ola de felicidad se apoderó de mí al escuchar sus palabras ya que me estaba dando a entender que estaba aceptando la situación. Lo que creía imposible se estaba haciendo posible.

C: _____, quiero hacer las cosas bien. Dame otra oportunidad.

TN: No hablemos de eso, yo no sé lo que quiero aún.

C: Pero yo si, y yo te quiero a tí.

TN: Ya llegamos - cambió de tema olímpicamente -

Subí mi mirada a la pantalla de controles y efectivamente habíamos llegado al estacionamiento.

TN: Vamos, tengo hambre - salió del ascensor y yo detrás de ella -

C: ¿A dónde iremos? - pregunté mientras quitaba el seguro del auto para poder subir -

TN: No lo sé, cualquier sitio está bien.

Sonreí y solo asentí. Ya tenía un lugar en mente.

Antes de comenzar nuestro camino coloqué un poco de música, la cual pasó a segundo plano cuando el auto fue encendido. Esperé unos segundos y luego arranqué el auto para sacarlo del estacionamiento.

Los minutos pasaban y se podría decir que demoramos una hora en llegar al restaurante favorito de _____, pero el maravilloso brillo que pude observar cuando la vi de reojo luego de estacionarme, no se compara con nada de este jodido mundo.

C: ¿No piensas bajar? - rompí el silencio -

TN: ¿Por qué estamos aquí? - se giró a verme confundida -

C: Dije que saldríamos a comer y estoy cumpliendo mi palabra.

TN: ¿Comeremos aquí? - seguía confundida -

Mi Padrastro // Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora