Mi Padrastro // Christopher Vélez

17

Luego del tan no largo trayecto a casa, la pareja se bajó del auto en completo silencio.

Por lado de la menor, ella tenía todo un lío en la cabeza ya que varias maldiciones y reproches para su persona se dejaba escuchar en su interior.

En cambio Christopher, él solo tenía preguntas, muchas preguntas pero ninguna con respuesta.

La pareja ingresó a la casa y quién rompió el silencio dentro de ella fue el castaño, pero éste sólo lo hizo para soltar algunas cortas palabras con frialdad.

C: Buenas noches _____, descansa.

La frialdad era lo que más se destacó de aquella oración, _____ bajó la mirada y vió como Christopher desaparecía por el camino que llevaba a la cocina.

TN: Soy una tonta - susurró para sí misma - ¡Una estúpida! - soltó un sollozo bajo -

Se acercó hacia el lugar donde Christopher había ido y ahí lo pudo observar mientras se preparaba - suponía - una infusión.

TN: Por favor, hablemos.

C: Te lo diré una vez, si estás dispuesta a hablar que sea con la verdad porque estoy harto de mentiras.

TN: No me pidas eso, dame tiempo.

C: ¿Darte tiempo? Pues bien, tómate toda la noche pero mañana hablaremos del tema. No lo voy a dejar pasar, no cometeré el mismo error.

*Flasback*

Un sábado por la tarde y Sulema había llegado más temprano de lo habitual, lo que se me hizo raro. Hace unos minutos dijo que iba al baño y que ya vuelve pero hasta el momento no lo a hecho.

Me dirigí al lugar a ver por qué demoraba y lo que encontré fue una triste imagen, Sulema llorando a mares. Con la confusión al tope, me acerqué a ella y ella al verme se limpió las lágrimas.

S: No es lo que parece, te lo pu...

Sus palabras fueron cortadas al mismo instante que la atraje a mí y la abracé.

C: Dime, ¿Qué te sucede? ¿Qué ocurre, cariño? - solté mientras acariciaba su espalada -

Este momento era solo de nosotros y no había quién nos interrumpa porque _____ no estaba.

S: No es nada - se separó para mostrarme un leve sonrisa y levantó la mirada -, no te preocupes en vano - pude notar como sus ojos brillosos resaltaron -.

C: Me preocupo porque te amo, y no quiero verte sufriendo - acaricié su rostro -

S: Si tanto me amas, dejémoslo pasar - dejó un pequeño beso en mi nariz -.

Y por ella lo iba a hacer, lo iba a dejar pasar pero tarde o temprano tenía que enterarme de lo sucedido.

*Fin del flasback*

Ahora Christopher al recordar eso quisiera reírse a más no poder por haberse comportado como un idiota y no haber actuado de inmediato. Por eso, mejor dicho, por ella iba a descubrir lo que estaba pasando.

TN: Mañana déjame salir con los chicos, por favor - rogó la menor pero recibió una negación por parte de su mayor -

C: No saldrás, ya te lo dije. Ahora ve a tu habitación e informales a tus amigos que no saldrás con ellos y que no vengan a recogerte porque yo te llevaré.

Sin más el castaño salió de la cocina con su taza en manos y se fue a su habitación, cerrando la puerta con brusquedad.

TN: ¿Por qué? - miró a la nada - ¿Por qué me suceden estás cosas?.

La menor tomó su celular, ese que había quedado en segundo plano al llegar, observó la hora y no era tan tarde.

TN: Solo espero que conteste - murmuró -

Entró a sus contactos y buscó el número de Erick, al tenerlo no dudó en llamarlo y al segundo sonidito éste le contestó.

- Hola Pequeña, ¿Sucede algo?.

- ¿Tiene que suceder algo para llamarte? - preguntó tratando de sonar normal -

- ¿Has llorado? ¿Por qué? ¿El idiota de Christopher te hizo algo?.

- ¡No!, estoy bien Erick.

- No me mientas, te conozco, ¿A caso ya olvidaste que he sido tu novio?.

- No Erick, no lo he olvidado. Solo llamaba para decirte que les digas a los chicos que mañana no podré ir con ustedes y que tampoco me vengan a recoger porque.. Christopher me llevará.

- Pero ¿Por qué? ¡Ya habíamos quedado! - hizo berrinche -.

- En serio lo siento, perdón. Nos vemos mañana.

- Espera ____, ¿De verdad estás bien?.

- Si Erick, adiós. Descansen - colgó al mismo instante que bajaba de la silla -

Salió de la cocina y subió a su habitación, solo dos personas se habían dado cuenta del jodido golpe y _____ dentro de su cabeza está matando más de mil veces a Laura, si ella no la hubiese golpeado nada de esto hubiera pasado.

TN: ¿Cómo explicarle todo lo que viví a Christopher?

Esa pregunta no sale de su cabeza, soltó un suspiro y se dirigió a colocarse su pijama. A estas alturas la mejor opción era dormir, mejor dicho, era la única escapatoria de sus problemas.

[...]

Eran las seis y diez, _____ estaba aún profundamente dormida y eso lo sabía Christopher, sin embargo, igual la levantó sabiendo que la menor se pondría de mal humor. No lo culpen, él tenía que ir al trabajo.

Hizo una mueca cuando la menor se comenzó a remover sobre la cama sabiendo lo que se viene, un rostro adormilado y enfurecido lo encaró junto a una boca que estaba al borde de gritarle todos los insultos posibles pero él decidió interrumpirla.

C: Tengo que ir al trabajo, apúrate - dijo lo más frío posible -

TN: Claro, buenos días a tí también - masculló mientras se arropaba más, ignorándolo-

C: Hablo en serio ____, levántate y alístate mientras preparo el desayuno.

_____ lo miró, ella estaba triste por lo de ayer y enojada por lo que acaba de hacer hace unos minutos, así que no la juzguen porque para ella las horas de dormir son preciadas.

TN: No quiero enojarme más, ayer me hablaste horrible y hoy me levantas treinta minutos antes de mi hora estimada - murmuró mientras cerraba sus ojos -, así que no molestes y vete porque yo aún quiero dormir.

Christopher reprimió una sonrisa ante el tierno y grosero comportamiento de su pequeña y en vez de sonreír, suspiró.

Claro está que no le iba a hacer caso, pero él no iba a dejar el tema así de fácil.

C: No señorita, ¿A quién crees que le estás hablando de esa forma? ¡Eh!.

TN: Christopher, por favor. Les puedo decir a los chicos que me recojan.

C: Ya lo hablamos - usó su voz normal -, y hablaremos mejor en la tarde. Ahora levántate y tómate tu tiempo, pero no mucho.

Salió de la habitación bajo la atenta mirada de la pelinegra que estaba refunfuñando.

La menor sabía que no tenía otra opción más que acatar lo ordenado. Con un suspiró pesado se levantó.