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¿Cómo podría describir nuestra situación en estos momentos? La describiría en tan solo una palabra INCÓMODA, hace unos minutos fui a buscar a _____ para poder esperar la cena y también arreglar la situación pero cuando tratas con _____, es imposible que tú plan salga como lo deseas.

C: Ya me disculpé, ¿Qué más quieres que haga?.

Y sí, me había hecho disculpar con Julio y juro que unas ganas inmensas de borrar su estúpida sonrisa a golpes, no me faltaron.

TN: ¿Harás lo que sea? - asentí, iba a ser la última cosa que haría, porque no pienso acabar con mi dignidad - Bien, entonces cállate.

Fruncí mi ceño y le hice caso, si ella iba a comportarse así, yo ya no iba a rebajarme más de lo que ya lo había hecho.

Esperé impacientemente por la cena que estaba tardando en venir, iba a levantarme para ir a ver lo que ocurría pero a lo lejos pude ver a nuestro mesero con nuestros platillos.

J: Perdone la demora - habló una vez que estuvo cerca -. Aquí tienen sus platillos.

Se acercó más a la mesa y comenzó a acomodar todo sobre ella, al finalizar hizo una reverencia y mencionando un "Que tengan buen provecho" se retiró.

TN: Esto se ve delicioso.

C: Y no tengo dudas que es así - sonrió y luego se puso a comer -

Yo comencé a hacer lo mismo pero a los minutos sentí que nuestra tensión era mucha así que decidí que era momento de romperla.

C: _____, ¿Qué nos pasa?.

TN: Nada, no nos pasa nada. No entiendo por qué piensas que nos pasa algo.

C: Sabes a lo que me refiero. Estábamos bien antes de llegar.

TN: ¿Por qué no te haces esa pregunta? ¿Por qué no te preguntas a tí mismo eso?..¿Qué te pasa?.

C: ¿A mi? Pero a mí no me pasa nada.

TN: ¿Estás seguro de eso? - asentí, claro que estaba seguro -

C: Yo..

TN: Esto está muy delicioso como para dejarlo, así que ya no sigas porque me vas a malograr la cena.

¿Ella estaba siendo grosera discretamente? Al parecer sí. La miré detenidamente mientras llevaba un poco de comida a mi boca y al parecer ella se cansó de mi mirada porque me encaró.

TN: ¿Tengo monos en la cara?

No respondí y en ves de hacerlo me dediqué a admirar su rostro pero algo de él hizo que frunciera el ceño, dos leves marcas adornaban su mejilla y ojo. Eso no era normal.

TN: Christopher te pregunté algo, ¿Tengo monos...

C: ¿Qué te sucedió? - pregunté tomando una postura recta -

TN: ¿Comenzarás de nuevo?

C: Responde.

TN: No me sucedió nada - frunció el ceño - ¿Por qué cambias de tema?.

C: Tres palabras - levanté tres dedos indicando la cantidad - golpe y mejilla.

La reacción de ____ fue algo que no esperaba, su rostro se relajó, bajó la mirada y se calló.

C: Y bien - hice una pausa -, responde.

TN: Esto - tapó la zona con una de sus manos - no es nada, solo tuve un pequeño problema en la ducha.

Que fatal excusa.

C: ¿Así? ¿Cómo sucedió?.

Su nerviosismo era evidente, no sabía que decir y no me miraba, era fácil deducir que lo sucedido no fue un accidente y que su respuesta era una mentira.

C: Me crees estúpido, lo sé, así como también sé que esos moretones no son de un problema en la ducha. ¿Cómo no me di cuenta antes?.

TN: Chris en serio no es nada, no le tomes importancia.

C: Mañana lo hablaremos mejor, mañana después de la universidad te vienes directo a la casa.

TN: Christopher, mañana yo iba a salir con los chicos - la escuché susurrar -

C: Cancelarás esa salida porque no irás a ningún lado. Ahora terminemos la cena para volver a casa.

*Omnisciente*

La situación de la pareja se puso más tensa de lo que ya era, aquella tensión podía ser cortada por una tijera si fuera visible y algunos dentro del lugar lo pudieron notar. Por ejemplo, el mesero que los atendía.

Una vez terminada la cena, Christopher llamó al mesero y éste se acercó rápidamente a ellos.

J: ¿Desean algo? - preguntó cordialmente -

C: La cuenta, por favor - su seriedad hizo que el mesero se sienta intimidado -

J: Claro, en un momento se la traigo - se fue para luego volver rápidamente -. Aquí tiene - le extendió una factura -

El castaño sacó la cantidad mencionada de su billetera y se lo extendió.

J: Ahora le traigo su vuelto - se retiró -

TN: Chris...

C: No me hables, por favor.

La menor bajó otra vez su cabeza y se mordió el labio para no soltar un sollozo.

J: Aquí tiene - se acercó nuevamente y le dió su vuelto al castaño -

C: Gracias - se levantó -. Es hora de irnos, vamos _____.

La menor hizo caso y susurrando un "Gracias" se adelantó a la salida. El castaño la miró y suspiró, iba a seguirla pero Julio lo detuvo.

J: Señor, ¿Usted está enojado por mí comportamiento, verdad? - Christopher lo miró y relajó su expresión -

C: Lo siento mucho, pero no es tu culpa, mi comportamiento no fue el correcto.

J: ¿Ustedes pelearon por mí?

C: No muchacho, no peleamos por tí. No te preocupes, son cosas nuestras.

J: Sé que llego a ser muy coqueto, por eso me disculpo. Debí mantenerme al margen.

C: Deja de darle vueltas al asunto - le regaló una sonrisa -, ve a hacer tú trabajo.

J: Espero que la situación no sea grave, pero nuevamente me disculpo. Que tengan buena noche.

C: Gracias.

Le dió una palmadita en el hombro y comenzó su camino hacia las puertas del lugar. Él sabía que esa noche no iba a ser buena, también sabía que su actitud con Julio fue muy infantil y se avergüenza de eso.

Salió del restaurante sacudiendo su cabeza y al levantarla pudo observar como _____ se abrazaba a sí misma y esperaba por él.

Al estar cercar del auto, sacó las llaves de éste y presionó el botón que desactivaba el seguro del vehículo, haciendo que un "Beep Beep" se deje escuchar. Ese sonido fue la señal que la menor necesitaba para darse cuenta que Christopher estaba presente y que ya podía subir al auto, así lo hizo y dentro de él esperó a Christopher quién no demoró en subir.

C: Ponte el cinturón - fue lo único que dijo para luego encender el auto, giró su rostro para observar que _____ haya acatado su orden y al ver que así fue arrancó el vehículo -

La situación era la misma que dentro del restaurante, tensa e incómoda. Ambos ya no aguantaban las ganas de llegar y encerrarse en sus respectivas habitaciones para perderse en los brazos de Morfeo.

Mi Padrastro // Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora