14

1.8K 111 6
                                    

*Christopher*

Se sentía como estar en el paraíso, desde hace tres años y medio que he dejado de probar aquellos belfos rojizos. Antes los besos que solía tener con ella eran torpes, inexpertos e inocentes. Eran besos dignos de una linda chica adolescente.

Actualmente nuestro beso era un poco fogoso, con mucha más experiencia que los años anteriores y lo único que no ha cambiado a sido la inocencia que emana _____ realizando ésta acción. Sus labios y sus manos me tenían en una gran ensoñación, todo se sentía tan irreal, como si ____ no estuviera sentada en mi regazo mientras yo saboreaba sus adictivos labios y todo esto por producto de mis celos y trabajo acumulado.

Si este era un sueño no quiero ser despertado.

Mis manos estaban comenzando a escabullirse dentro del polo que era un obstáculo para mis manos, las cuales estaban muy ansiosas de tocar la piel contraria de mí menor. 

En el momento que iba a avanzar más de lo que debería, la puerta fue tocada y la frustración no tardó en llegar, intenté ignorar el sonido pero _____ y el segundo toque de la puerta me detuvieron.

No sabía si sentirme enojado o aliviado de no tener relaciones sexuales en la oficina, además no me iba a acostar con cualquiera, lo iba a hacer con ______ y ella no se merece tener relaciones sexuales en una simple oficina.

TN: Chris - susurró un poco agitada -

C: Lo sé, tengo que abrir - murmuré dejando un casto beso en sus labios levemente hinchados y rojizos -

La levanté con pesar y la alejé de mí, ambos nos observamos pero luego reaccionamos y comenzamos a acomodar nuestras prendas. Al estar ya listos, ella tomó asiento delante de mi escrito y yo realicé la misma acción pero del lado contrario.

C: Adelante - me acomodé sobre mi asiento a la vez que levantaba la voz para que la persona detrás de la puerta pueda escucharme -

Una figura masculina se asomó, sus facciones eran de un adolescente y lo confirmé cuando entró completamente, ante la presencia desconocida no pude evitar fruncir el ceño y resiví un gesto de confusión de parte de _____, quien no se había movido para nada ante la presencia desconocida para ambos.

C: Buenas tardes, ¿Se le ofrece algo?.

X: Buenas tardes, yo-yo soy hermano de Dana..Dana Will.

C: ¿Dana Will? ¿Mi mano derecha? - lo vi asentir -, ¿Por qué no mandaste a llamar por ella?.

X: Yo, yo quería hablar con usted.

C: Bien - miré a _____ - cariño, ¿Podrías sentarte en el sofá?.

TN: Oh, claro - se levantó y se fue hacia el sofá, se acomodó y luego mostró una pequeña sonrisa -

C: Bien, ahora sí - miré al joven parado delante de mí -. Siéntate.

Con pasos firmes pero a la vez temerosos se fue acercando hacia mí con la mirada baja. Ahora que lo tengo un poco más cerca lo puedo ver a detalle; tiene un gran parecido a Dana, los labios finos, los ojos grandes, el cabello castaño, todo de él era casi una copia de Dana pero solo que éste muchacho es más alto que ella. Después de analizarlo un poco, decidí romper el silencio con una pregunta.

Mi Padrastro // Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora