¿Por qué lo recordaría? [Rusia x Alemania]

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Cuando en uno de los arbustos salió un pequeño conejo, deteniéndose en seco el europeo, pero no sé podía enojar con el animal, se veía tierno así que solo lo rodeo y fue siguiendo con la vista su estuche, hasta que escucho risas, no quería quitarles su comodidad pero si el estuche se perdía, el se iba a matar.

Cuando derrepente vio a Rusia y Estados Unidos, paró en seco otra vez antes de que ellos pudieran mirarlo.

Tenía ansiedad, su respiración era agitada, sudaba frío, realmente está muy nervioso, ¡Ellos le hacían ponerse nervioso! No puede verlos, por qué si lo hacía se iba a deprimir, no sabía el por qué pero la pareja causaba inseguridad en el europeo. Pero al mirar un poco veía que el estuche se iba acercando a ellos, solo podía pedircelos y se iría.

Camino rápido hacia ellos, cada pasó era una mezcla de valentía y de arrepentimiento, se mentalizaba que iba a decir.

La pareja observó la presencia del alemán acercándose más, el norteamericano confundido y el ruso admirando lo bello que se veía, esa ropa, la luz del solo acariciando su bella piel, como caminaba con clase, la mirada al frente, sus pecas, se veía precioso a los ojos del ruso, perfecto para una imagen mental que lo recordaría el resto del día.

Las miradas del alemán y el ruso se conectaron.

Rusia obteniendo un gran sonrojo por su parte al observar que la dulce mirada del tricolor de menor altura posaba en él.

Por otro lado, Alemania, su estómago empezaba a sentir lo que llamamos "mariposas" quería hablar pero ver los ojos tan penetrantes del euroasiatico, olvidó por completo lo que iba a decir.

Duraron medio minuto hasta que el norteamericano habló.— what's wrong Germany?— dijo acercándose a la orilla.

Por una parte estaba agradecido de que el chico de cincuenta estrellas hablará, pero por otra solo quería seguir admirando los ojos de Rusia, sacado de sus pensamientos habló algo nervioso.— Es que mi estuche está en el lago, no sé si me puedan ayudar.— decía apenado.

Rápidamente el de 13 franjas agarró el estuche y fue con el de menor tamaño.—here!— dijo amablemente y con apresuró pues solo ya quería estar con su novio.

—¡Oh! Gracias, de verdad y perdón si los molesté.— feliz abraza a la cajita para después alejarse de aquel lago observando a la pareja para después dar la vuelta e irse a un lugar lejos de ellos.

Corriendo fue a parar en una de las mesas que ofrecía el parque, se sentó en la que estaba cerca de un poste de luz puesto de que ya se hacía de noche. Tratando de relajar su respiración fue secando y rezando de que no se montará el compartimento que tenía para sus lentes y algo más,

[...]

—Aquí estamos por cualquier pedo, ¿Ok?— decía el mexicano mientras el cuarteto sosteniendo las manos de sus amigos, al parecer llegaron a las disculpas con lágrimas y ya todo se habían conciliado.— los quiero mucho.— se abrazaron y después se separaron para quedarse un minuto en silencio. —Chale, ¿A que venía?.—

—ドイツ— dijo la japonesa asustada, es como si hubiera perdido a su hijo, no podía creer que se distrajo y se hubiera extraviado el país.

Alarmados empezaron a caminar juntos hasta que vieron a USA dormido en brazos de Rusia y mojados, Japón se sentía destruida, se había arruinado su plan.

—Apuesto que USA pesa lo equivalente a una cobija de tigre mojada.— decía el mexicano hacia el canadiense mientras se reían.

—no es divertido, se arruino mi plan y mi Alemania se perdió.— quería llorar la asiática al tener tanta impotencia.