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Semanas Después

Manhattan, NY.

-No me haz dicho que trabajo es el que tienes que hacer aquí en Estados Unidos?"Preguntó la ojiverde interesada mientras tragaba una porción del spaguetti a la boloñesa, el cual se encontraba delicioso.

Era oficialmente su cuarta cita oficial, porque en realidad se habían visto bastantes veces durante este tiempo. Era extraño pero no podían permanecer mucho tiempo sin saber la una de la otra.

Pará esta ocasión habían decidido asistir a un bonito restaurante de comida italiana, la cual ambas amaban.

Camila se atraganto un poco con su refresco, al escuchar el cuestionamiento de su acompañante.

Lauren la vio preocupada por el ataque de tos que tuvo pero volvió a respirar tranquila cuando la castaña recuperó la compostura poco a poco.

-"Estemm...oh si, yo..." Se aclaro la garanta para seguir -"La verdad es que viene buscando a alguien especial para mi jefe, pero en cambio he encontrado a alguien especial para mi" Cambio un poco el tema, tomando la mano de Lauren sobre la mesa, quien se sonrojo ante el cumplido.

Pero sin duda Camila, sintio amargura en sus palabras.

-"Y cuando la encuentres y te tengas que ir" Mencionó su gran preocupación insegura la fotógrafa.

Camila suspiro y apretó su mano con cariño. Le brindó una sonrisa comprensiva.

-"Solo quiero que sepas una cosa. Nada ni nadie me va a separar de ti. OK. Encontraremos la manera."

Y lo sabía, sabia que nada ni nadie podría alejarla de la ojiverde, a menos que ella se lo pidiera y la única forma de que Elliot podría lograrlo sería matandola.

Sabía que ambas eran viables, nadie quería ver a un Alpha enojado, pero sobretodo temía en la posibilidad de que cuando Lauren se enterara de la verdad no quisiera verla nunca más.

Y esa era sin duda la opción que más miedo le causaba.

-"Nadie nos va a separar" Estuvo de acuerdo la pelinegra, sacándola de sus pensamientos e inclinándose para tomar sus labios en un dulce beso.

***

1 mes después

El canto de las aves, retumbaban por todo el lugar, el viento fresco removia de un lado a otro las copas de los árboles. Y a pesar de ser un lugar maravilloso parecía casi abandonado.

Camila quería pasar un día agradable con la ojiverde, y por eso se dio a la tarea de buscar un lugar verde fuera de Central Park para pasar un día tranquilo. Y cual fue su sorpresa que más allá del centro de la hermosa Manhattan había encontrado este paraíso perdido, un bello parque con un montón de árboles, bancas que habían tenido mejores días y unos juegos que prácticamente estaban abandonados.

La soledad del lugar en lugar de que fuera malo, les daba una sensación de intimidad inigualable.

-"Pará, para por favor" Reía la ojiverde mientras se retorcía del ataque de cosquillas de Camila, quien se divertía al ver a la guapa mujer, perder la compostura.

Moon Law: El llamado de la Luna ;"Volumen I"Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora