Manhattan, NY.
Camila sabía que no se había portado bien con su fotógrafa favorita, tenía que ser sincera, aunque lo perdiera todo, desde hace días quería hablar con ella pero nunca encontraba el momento, pero para ser sincera nunca encontraba el valor.
Pero hoy era el día, estaba parada frente a su edificio. Su corazón dolía, y sentía que en cualquier momento podría vomitar.
Jamás había sentido esta clase de miedo.
Ya había perdido a una mujer que amaba: su madre.
No estaba segura poder resistir perder a otra.
Aspiro ondamente sintiendo el olor de Lauren, era de noche y la ojiverde no esperaba su visita.
Pero era ahora o nunca.
Camino lentamente hasta el ascensor, y por más que quisiera que este avanzará rápido o en el mejor de los casos se averiara, hoy la suerte no estaba de su lado.
Sin siquiera digerirlo ya se encontraba delante de la puerta marcada con el 502.
Haciendo uso de todo su valor, tocó el timbre. Escucho los ladrido de Gracie para después observar a Lauren extrañada abriendo la puerta después de haber mirado por la mirilla.
-"Hola, yo sólo..." No podía dar ni un saludo decente, se reprendió mentalmente ante ese gesto.
-"Hey que tienes?" Decía Lauren abrazándola dulcemente, y es que desde hace varios días se le hacía imposible pasar tiempo sin tocar a Camila.
La lycan no dudo ni un segundo en corresponder al abrazo, le regreso este con todas sus fuerzas, quería disfrutar de cada una de las sensaciones que aquella fotógrafa la hacía sentir.
-"Que pasa?" Preguntó la ojiverde, apenas separándose un momento de Camila.
-"Podemos hablar?" Fue lo único que pudo formular la castaña, viendo a la ojiverde, quien sintió sus piernas temblar al ver el rostro serio y preocupado de Camila.
Lauren asintió y dejó pasar a esta última al departamento.
Camila miró todo el lugar, al cual ya estaba tan acostumbrada. Aspiro el olor de Lauren inpregnado en cada cosa, sentía una comodidad y confort cada que entraba a aquel espcio, ya que todo gritaba el nombre de la fotógrafa.
Se sentó frente al sofá de dos plazas que estaba frente al televisor donde tantas tardes había pasado besando a aquella pálida mujer. Lauren no dudo e inmediatamente se sentó al lado de Camila observando el perfil de la castaña, que sin duda parecía muy nerviosa.
-"Camz me estas asustando" La saco de su concentración. Le presto atención a la ojiverde, y efectivamente su rostro reflejaba su anterior comentario.
Camila sabía que no podía seguir prolongando esto, y tampoco quería mantener en una tortura a su pelinegra.
-"Antes que nada, quiero que sepas que eres alguien sumamente especial y que te quiero mucho" Confesó tomando las manos de la ojiverde, quien asintió con su corazón latiendo descontrolado gracias a la cercanía y sinceridad en las palabras de Camila.
Quizo hablar, quizo decirle lo que ella también sentia, pero la ojimarron no la dejó continuar.
-"Tengo que confesarte algo y probablemente nunca me querrás ver después de que lo diga" Dijo tan rápido que Lauren apenas alcanzó a oírla. Pero eso no le resto nivel a la angustia que sentía.
-"No entiendo, no me digas que eres una asesina a sueldo o que estas casada" Trato de bromear para aligerar el ambiente, pero al ver el rostro serio de Camila, supo que no era momento.
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Moon Law: El llamado de la Luna ;"Volumen I"Camren
FanfictionCamila Cabello una mujer con sangre de licantropo nació en el poderoso clan Moon-Law, en Escocia. Es una hermosa joven e inteligente, pero aún así es repudiada por su comunidad, ya que cuando llegó a la edad de conversión está nunca ocurrió, a pesar...