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Manhattan, NY.

-"Tengo que confesarte algo" Le dijo Camila seriamente, mientras tomaba sus manos, Lauren la vio expectante sin entender a qué se refería la castaña.

-"Paso algo?" Preguntó dudosa la ojiverde, viendo a Camila fijamente a los ojos.

Las licantropo resoplo solemnemente, para después asentir.

-"Ya vi la saga de Crepúsculo, y no me gustó" Dijo seriamente para después reír al ver la cara de alivio de Lauren, quien pensó que Camila le diría algo grave.

-"Qué mala me asustaste" Mencionó Lauren, empujandola suevemente del hombro.

Recordando como en su primera cita Lauren le había dicho de su enorme gusto por la saga de vampiros en su adolescencia, y  después de que Camila le confesara que jamás las había visto, la fotógrafa le hizo prometerle que las vería y le daría su opinión.

Y después de muchos días, Camila había cumplido con su promesa y el día anterior en su habitación de hotel había hecho un maraton de todas las películas que conformaban la saga.

Pero definitivamente no habían sido lo suyo.

-"Enserio no te gustaron nada" Insistió la ojiverde.

Camila vio a los ojos a la joven y cedió un poco.

-"Quizá un poco, pero sólo un poco" Mostró con sus dedos una seña indicando su nulo gusto, la fotógrafa movió la cabeza divertida.

-"Pero sabes que me ha encantado, tu estudio. Es perfecto" Alago la loba, viendo a la ojiverde, quien sonrió encantadoramente.

La jóvenes ya tenían ganas de estar juntas, la última vez que se habían visto habían terminado la noche entre besos y mimos, mientras que el televisor proyectaba una película que ni siquiera recordaban como se llamaba, toda la atención se la habían llevado sus bocas.

Y esta tarde la fotógrafa con las inmensas ganas que tenía de ver a Camila la había invitado a conocer su estudio, ya que la primera y única vez que había estado allí, no había pasado de la salita de recepción.

Y precisamente hoy la ojiverde le había dado un tour por todo el lugar, desde los salones donde se tomaban las fotos, los vestuarios, una sala de descanso y los cubículos, terminando en la oficina de la dueña del lugar.

-"De verdad?" Preguntó un poco insegura, con una sonrisa nerviosa.

-"Nunca te mentiría" Dijo con un sabor amargo, sabiendo que en ese momento le mentía acerca de su verdadera identidad, incluso por el motivo real del porqué estaba en América.

Pero trató de convencerse que era lo mejor por el momento, y que llegado el tiempo correcto hablaría con la verdad.

Se encontraban sentadas en el pequeño sillón que estaba dentro de la oficina de la ojiverde, Lauren recargo su cabeza en el hombro de Camila y noto como esta se quedó observando detenidamente hacia la fotografía que tenía sobre su escritorio, así que sin dudarlo se levantó para tomar aquel retrato, el cual contenía una foto de sus padres, lo cual le hizo saber a la ojimarron cuando se lo entregó en sus manos.

Camila tomó aquel pequeño marco, y pudo observar a una pareja abrazados sonriendo a la cámara, eran un hombre regordete de pelo negro y barba de candado, muy simpático y una mujer sin duda hermosa y castaña, admitía que Lauren era una preciosa combinación de lo mejor de los dos. Aunque no tenía idea de dónde la fotógrafa había sacado sus hermosos ojos esmeralda.

-"Parecen personas geniales" Murmuró Camila viendo la foto y sonriendo al mismo tiempo.

-"Lo son, son unos padres geniales" Estuvo de acuerdo la ojiverde, poniendo su barbilla en el hombro de la castaña, para así las dos observar al mismo tiempo la fotografía.

Moon Law: El llamado de la Luna ;"Volumen I"Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora