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Greenlaw, Escocia.

El osado lobo se encontraba envelesado viendo la fotografía en su ordenador que Camila le había mandado hace un momento, no podía creerlo era ella y ya se lo había hecho saber a la castaña.

Era tan hermosa que casi dolía, pensar que esa mujer le pertenecía le hacía estallar el corazón en fuegos artificiales.

Debía admitir que estos días en que no supo nada de Camila y Michael, se había sentido desesperado y ansioso, si no fuera por Ronald y James, probablemente hubiese tomado el primer vuelo que lo llevará a Estados Unidos, no cabía en ese lugar, ahora su lugar sentía que pertenecía a donde su loba estuviera, claro es cierto que esa preciosa ojiverde ciertamente era humana, pero su destino era ser una loba como el, y el sabía que en algún momento lo sería.

Pero su nerviosismo y ansias hace unas horas habían desaparecidos cuando Camila le envió un correo donde solo venia adjunto un archivo, y cual fue su sorpresa que ese archivo era nada mas y nada menos que la imagen de una hermosa mujer de ojos verde, sonriendo a la cámara con una luz que iluminaria cualquier obscuridad. Pronto respondió aquel correo a la castaña diciéndole que ella era su Luna, y que esperaba por más detalles.

Y ahora se encontraba envelesado viendo aquella imagen, sinceramente no había podido despegar sus ojos de ella.

Estaba enamorado de ella, sin conocerla.

¿Cómo podría ser eso posible?, quizá sonara absurdo pero no tenía dudas. Y ahora más que nunca sabía que haría lo imposible por tenerla, por hacerla suya.

***

Manhattan, NY.

Camila ahora se encontraba viendo su correo después de unos minutos que había llegado, su corazón parecía como si alguna fuerte mano lo estuviera oprimiendo hasta querer reventarlo. Siempre se había considerado una persona débil, pero por dentro parecía que tuviera una coraza que no le permitía llorar o mostrar sus sentimientos, más sin embargo ahora tenía una terribles ganas de llorar.

Elliot le había confirmado que Lauren era la mujer que había visto en sueños.

¿Pero como podía ser? Ella sentía a Lauren, tan suya, sentía una conexión que no había sentido por nadie nunca. Camila tenía que admitir que en el pasado desde que descubrió su sexualidad, había experimentado con un par de chicas de Greenlaw, pero las cosas siempre habían sido físicas solamente.

Lo que ella sentía con aquella ojiverde iba más allá, sentía que algo invisible la ataba a su vida.

Ella podía sentir que Lauren era su mate, pero al parecer como la loba defectuosa que era nuevamente se había equivocado.

Lauren era la mate de Elliot.

Hasta incluir sus nombres en una misma frase le daba náuseas.

No podía soportarlo, pero quizá tendría que hacerse a un lado.

Al final la Diosa Luna nunca se equivoca.

Esa tarde Camila había enviado la foto a Elliot con la esperanza de que el Alpha de Moon-Law, le confirmara que esa mujer no era la que había visto en su sueño. Pará Camila no había sido difícil sacar esa fotografía del perfil de WhatsApp de la ojiverde.

Pero para su mala suerte el Alpha había confirmado lo que tanto temía: era la mujer que había soñado, y ahora según su correo de respuesta 'estaba impaciente por conocer más de la mujer de sus sueños', y ahora Camila sentía ganas de romper todo en aquella fría habitación y mandar todo a la mierda.

Es por eso que Camila había decidido no ir a su cita con la ojiverde, no tenía valor para verla a la cara y sentir todo lo que sentía y saber que la ojiverde ya estaba predestinada para alguien más, alguien a quien le debía mucho, debía agregar.

Moon Law: El llamado de la Luna ;"Volumen I"Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora