Usted se encuentra en Leteo, por favor, recuerde esta como una ciudad que vela por su salud.
Avance procurando no olvidar los detalles, de lo contrario...
-•-
Ganadora 1° lugar en Aloha Awards.
#496 Ciencia fi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No he visto a Dadae en los últimos días, no pude disculparme por la inherente situación en que la había posicionado, ha estado ignorándome y tengo el vago presentimiento que se debe a la incomodidad que provoqué. Aunque muy a mi pesar su banco se encontraba a tan solo unos metros, lo que me volvía cómplice y a la vez tonto por no aportar en un mínimo.
—El trabajo debe estar listo dentro de dos semanas —Nos recuerda por enésima vez el profesor Collins.
Estábamos trabajando a su propia elección y gusto, se le había ocurrido la fascinante idea de asignarnos pareja.
En serio espero que hayan podido notar el sarcasmo.
No tenía de qué quejarme me había tocado con Miley Brown, hermana de Caleb, de ella solo sé que se cubre bajo un manto de misterio, además de ser malcriada e intrépida (dramas con los que no había tenido que lidiar hasta ahora) pero sus notas eran constantemente altas, lo que me ubicaba favorablemente.
—Les daré media hora para que busquen material en la biblioteca para así poder comenzar el trabajo en clase —sentenció.
Rodé mis ojos, mirando al techo, clamando piedad, tal vez quién manejaba todo esto me escucharía y lo anularía. Espero que no me malinterpreten, me encanta la clase de literatura, pero solo cuando hay menos de tres dramas sobrepoblando mis pensamientos.
Vi la verde melena pararse y mirarme despectivamente de lado sugiriendo inquisitiva que la acompañara.
Reuní todo el desgano que me había producido la clase en una simple acción: un bufido que vino acompañado con la marcha hacia la biblioteca.
Nos había tocado detallar sobre la "Literatura leteíca", la cual no solo era aburrida sino que era fatalmente imparcial, a mi parecer.
Empecé a observar los primeros manuscritos que se encontraban en la corta estantería, concurría con frecuencia así que no me fue muy difícil encontrar el material que se me solicitaba, en cuanto intenté sacar el último portafolio esté a su vez fue tirado hacia el lado contrario con fuerza lo que provocó que (ante mi rendición) la segunda persona cayera.
Rápido me dirigí al próximo pasillo, ante mi mirada divertida, la ojimiel levantó su dedo del medio, a lo que actúe, con una mano en el corazón, una muy mala ofensa.
—Perdón, no me imaginé que estuvieras del otro lado —digo extendiendo mi mano, que fue vilmente rechazada.
Miley apoyó su palma libre en el piso levantando por sí misma su delgado cuerpo.
—No es como que te necesite —pronunció con un tono, que yo percibí como, petulante.
—Debí imaginarme que eras de ese tipo —refuté.
—Me haces un favor si no finges conocerme —dijo con desdén.
—Lamentablemente lo hago, eres del tipo "no me conoces", "miren todo el misterio que cargo", "soy tan sombría" —Me burlé con una sonrisa divertida.
