30 días antes.

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"Me gustaría poder acercarme, pedir disculpas y decirte: '¿Seguimos jugando?' Como hacen los niños cuando se reconcilian en el parque".
-Joel Acosta.

Ashter Miller

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Ashter Miller.

Mi mano se lanza en un puño sobre la puerta de roble veteada, tocando despavoridamente; me alejo del pequeño zócalo esperando que alguien me atienda.

Por alguna razón me encuentro frente a la casa de los Brown, decidido a desenmascarar el por qué de la posesión de vídeos que no le corresponden.

Irónico, si.

Necesitaba una respuesta clara, la verdad, aunque no creo encontrar más que una mentira disfrazada.

He descifrado varias posibilidades como el que en realidad tenga que ver con algo de esto, o las mismas incógnitas que se me han presentado, se le hubieran pasado a él, llevándolo a investigar.

Pero eso no respondería el por qué las cámaras tenían exactamente la misma visión e incluso localización de las mías.

Un claro hackeo.

Esa era otra de las propuestas que me asfixiaban.

Como una persona puede mentir tan descaradamente, un perfecto mentiroso, con máscara de noble amigo; como quien alimenta a su víctima con el fin de alimentarse de ella.

La puerta chilla, una figura femenina se muestra ante mí, vestida con un palazo blanco y un blaiser apenas abotonado al medio, tapando a medias lo que debe, en conjunto.Me sobrepasa en altura con unos tacos enlazados que parecen tener pequeñas piedras, al moverse destilan cierto brillo.

Su sonrisa se ensancha, observandome.

Hace un ademán, permitiendome el ingreso.

-Permiso, ¿cómo va su día Señora O'Neill?.

-Por favor, Ashter me conoces desde niño, para ti soy Jade.-su mano revolotea, restándole cierta importancia.-ya sabes, como todos los días, me imagino que vienes por Caleb ¿no?.

-Oh si, habíamos quedado, me acompañaría a buscar algunas cosas.-mi mano viaja a mi nuca en un simple impulso.

-Si gustas, toma asiento, iré a por él, pero creo que está ocupado en este momento.-dice gentil, señalando el sofá blanco que se ubica en medio salón.

Tomo asiento frente a un quemador con modelo chimenea, y agradezco su ubicación, su calor es reconfortante.

Jade se gira subiendo los peldaños.

El lujo adorna el lugar, tras de mí se encuentra la cocina como corte principal del ambiente, el mármol se encuentra presente en su mayoría y una isla le da el toque de un concepto más amplio, las alacenas vagan entre colores plateados en sus manijas y negros en su totalidad; el piso se torna en un tono beige sobre porcelanatos en los que se refleja cada mínimo detalle.

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