Querido profesor (NaruSasu)

Capítulo 8.

—¡Lo mato, lo mato!— los gritos de aquella joven inundaban la habitación —Joder, estará muy bueno y todo pero sigue siendo un idiota que piensa con la cabeza de abajo solamente.

Sasuke sólo observaba a su amiga con un ánimo decaído, desde que le contó lo que pasó aquella tarde, su amiga explotó en rabia, no exageraba al decir que por lo menos ya se había inventado cincuenta maneras de como castrar a su profesor de música.

—¡Te juro que acabaré con él! Nadie se atreve a hacerte llorar y sale viv... hey, cariño— al ver como su amigo comenzaba a sollozar de nuevo su enojó se esfumó y dio paso a la preocupación.

—Soy tan idiota, creo que por un momento me aleje de la realidad, pensé algo que no y y...

—Momento Sasuke— tomó el rostro del azabache entre sus manos, le dolía ver a su amigo así— no todo fue tu culpa, si él no quería simplemente se hubiera alejado pero no también jugo contigo, también busco besarte, es un idiota te lo aseguro.

—No tengo idea de cómo lo veré a la cara mañana— su respiración se comenzaba a regular dando paso a pequeños suspiros por el llanto.

—Venga, tú eres Uchiha Sasuke, el moreno más sexy de último año, que lo que pasó no te afecte demás cariño, tú vales mucho— le dijo firme la rubia.

—Tienes razón, aún así no quiero verlo.

—Bien, no lo haremos— le dedicó una sonrisa que sólo Sasuke podía interpretar.

—Oh no, ¿qué tramas?, no quiero que hagas nada que atente contra su integridad.

—No me digas que aún te preocupas por él— hizo un puchero molesta.

—No es eso guapa, sólo que no pienso ir prisión cada quince días a verte, además odias el naranja— le sonrió.

—Bien no voy cometer un Narucidio, pero si haremos que se arrepienta un poco— regreso a sus pensamientos.

—¿A qué te refieres?

—Tú, no quieres ir a clases, y yo no pienso ir sin tú no vas, dime cariño, ¿hace cuánto no vamos a la casa de verano?— preguntó— este fin de semana nos dedicaremos a resaltar tu belleza, que ese pobre rubio vea del tío más bueno que dejó ir.

—¿Hablas en serio?— dudaba un poco por la propuesta de su amiga.

—Vamos no seas aburrido, mañana es viernes, sólo tenemos hora con el rubio y Asuma, estoy segura de que no perderemos apuntes, además hace mucho que no salimos juntos— trataba de convencer a su amigo de aceptar su oferta—

—Bien, pero que quede claro que sólo aceptó porque necesito un cambio de aires, y quizá un cambio de "look"— aceptó fingiendo desinterés, pero la verdad es que pasar tiempo de calidad con la rubia no sonaba mal, su amiga tenía razón hacía mucho que no salían.

—¡Ahhh, yo sabía que también echabas de menos nuestras pijamadas y salidas!— gritó felizmente la rubia mientras lo abrazaba con una fuerza enorme, provocando un leve tic en uno de los ojos de su amigo, cualquiera que los viera juntos, pensaría que son como agua y aceite, y en parte lo eran, pero aún así eran inseparables— deja le aviso a Sai, que no lo veré hasta el lunes— se separó un poco del azabache para teclear en su celular.

—¿Avisarle a Sai?— eso último había confundido al Uchiha, ¿por qué la rubia tenía que avisarle a Shimura de sus planes?.

—Oh, b-bueno cariño, decidí darle una oportunidad a Sai, es muy lindo y...—

—Y tuvieron sexo ¿no?— levantó una ceja, pero su tono de voz no mostraba enojó sino intriga y picardía.

—Bien, creo que me conoces lo suficiente como para saber que sí, en efecto me acosté con él— soltó una risilla nerviosa.