Capítulo 9.

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Un despertador sonó en la habitación, haciendo que una bonita rubia se levantará con pereza para apagarlo, miró la hora 6:00 a.m.

—Cariño, arriba— con sutileza comenzó a levantar a su amigo.

—Mamá sólo cinco minutos más— la respuesta adormilada del chico la hizo reír.

—Si no te levantas ya, no habrá tomates para el almuerzo— bromeó.

—¿¡Qué!? ¡No, ya desperté!— de un brinco se despegó de la cama, haciendo que su amiga no aguantará más la carcajada —Inooo, te voy a matar, mujer— se le lanzó encima con una almohada.

—Ya veremos quien mata a quien— le respondió entre risas, tomó una almohada y se dispuso a iniciar una guerra de almohadas.

~•~

—¡Naruto, el desayuno ya está listo! ¡apurate hombre!

Apenas escuchó el grito de su hermano,  se dispuso a bajar, pero antes se miró una última vez al espejo, quería asegurarse de verse bien el día de hoy.

—Al fin bajas idio... — se detuvo al ver a su pequeño hermanito tan arreglado — vaya, al parecer alguien está dispuesto a tener sexo hoy, si que ese chico te excita.

—Cállate Deidara— le contestó mientras mordía una de las tostadas con mantequilla que había preparado— aún no sé si el aceptará tan fácil, no te lo mencioné pero ese chico tiene un orgullo enorme—

—No seas pesimista, nadie diría que no a un buen polvo— le dijo mientras bebía de su café.

Continuaron hablando sobre trivialidades un poco más antes de que ya fuera la hora de partir para Naruto.

—Bien, me voy — levantó los platos ahora sucios y los llevo hasta el fregadero— estoy con el tiempo justo para tomar el autobús, nos vemos después Dei— tomó su maletín y salió de su casa con dirección a la parada de bus.

~•~

—¿En serio es necesario repasar todo por tercera vez?— suspiro agotada.

—Si ahora revisa, ¿comida suficiente?

—Si, traemos pan, jamón, queso, mayonesa, cereal, leche, comidas preparadas y por algún motivo muchos tomates — la chica lo miro de manera acusatoria.

—Si bueno— desvío la mirada—  sigamos con la lista, ¿kit de primeros auxilios?—

—Aquí está, con gasas, alcohol, curitas, vendas y medicamentos incluyendo mis pastillas de alergias y tú inhalador.

—Perfecto, ¿jabón, champú, pasta de dientes, cepillo de dientes, y toallas?

—Todo en orden capitán.

—Y por último, ¿pilas, linternas, encendedor y velas?—

—No sé para que las quieres si vamos a una casa de verano donde obviamente hay luz, pero si capitán aquí están.

—Si pero hay pronóstico de lluvias Ino, y más vale prevenir— despeinó el cabello de su amiga— bien, supongo que ya podemos irnos.

—Vayamos a desayunar antes, y después iremos de compras un rato ¿si?, no creas que aún me olvidó de que por fin cambiaremos tu estilo un poco— le guiño un ojo al azabache.

—Bueno, andando— le sonrió.

~•~

—Jóvenes, buenos días— el blondo entró al salón, y sin darse cuenta comenzó a buscar a Sasuke con la mirada, pero no lo encontró, eso se le hizo demasiado extraño, ya que no lo vio en el autobus esta mañana, así que para salir de dudas empezó a tomar lista.

Querido profesor (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora