Capítulo 17.

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Naruto despojó de la última prenda que cubría el cuerpo de Sasuke y lo tomó en brazos, llevándolo hasta la tina.

—Oh, esto se siente tan bien —el azabache sintió como el agua tibia lo relajaba por completo.

—Déjame un hueco, Sasu —despacio se colocó detrás del moreno, y lo abrazó por la cintura, repartiendo ligeros besos en el hombro del chico.

A juzgar por la escena cualquiera diría que el ambiente no tardaría en volverse más ardiente pero, en esta ocasión no era así. Sasuke se recargó en el pecho del blondo, disfrutando de los besos y caricias, mientras que el rubio disfrutaba de las reacciones que provocaba en su alumno.

—Bien, es hora de bañarse pequeño —el ojiazul tomó una botella de shampoo y se vacío un poco en la mano, y lo empezó a esparcir en los negros cabellos del adolescente, dándole un ligero masaje en el cuero cabelludo.

—Oye, yo puedo hacerlo por mi cuenta —pese lo dicho se sentía bien con las atenciones del mayor.

—Lo sé, pero yo quiero consentirte está vez —al no escuchar ninguna otra protesta siguió con su labor, pasando sus manos por el cuerpo de Uchiha, enjabonandolo por completo.

Sasuke esperó a que Naruto acabará con sus ocurrencias para después repetir esas acciones con él, quien no se negó y se puso a disposición del pelinegro.

Entre mimos y caricias ambos terminaron por ducharse, viendo la hora aún era temprano, prepararon el desayuno entre los dos.

La química que había en la pareja crecía con rapidez, quizá aún no podían expresar un "te amo", pero ya existía un cierto cariño por el otro, se preocupan por su bienestar mutuamente e incluso la idea de perderse, les creaba una rara opresión en el pecho.

—Vaya los novios ya regresaron —una tercera voz les habló de manera burlona, haciendo que ambos dejarán lo que estaban haciendo.

—Deidara, deja tus comentarios —resopló molesto el blondo, y acurruco más su rostro en el cuello nivea del menor que estaba sobre sus piernas.

—No dije nada malo, ¿o si, Sasuke? —vio como el mencionado sólo reía mientras acercaba un tenedor a la boca de su hermano, ofreciéndole un poco más de comida.

—No pienso responder a eso —trato de omitir su participación en la conversación y continuó desayunando aún estando sobre Naruto.

—Que amargados son —arqueó una rubia ceja al ver como su hermano estaba de lo más tranquilo. —¿No se supone que tú trabajas?

Esa pregunta hizo que el Namikaze menor casi escupiera el café, con cuidado dejó a Sasuke sobre la silla y corrió a cambiarse, dejando a su hermano mayor y al azabache solos.

—¿Cuándo piensas decirle a Naruto, que quieres algo más que una relación aparentemente "abierta"? —agregó una especie de comillas a la última palabra.

Uchiha sólo bajó la cabeza.

—A él aún le cuesta admitir que hay algo más entre nosotros que simple sexo —suspiró triste —no quiero presionarlo, Deidara.

El rubio sólo asintió, podía aconsejar al adolescente pero no meterse de más, al final era algo que sólo podían decidir el moreno y su hermano.

—Cambiando de tema, sigo esperando para que me presentes a alguien así de lindo como tú —le habló con sensualidad, causando un ligero sonrojo en el pelinegro.

—Se llama Itachi, es mi hermano —observó como esos ojos azules esperaban a que continuará  —tiene veintitrés años y está por terminar su carrera como policía. Pero, el único detalle es que, a él no le va eso de ser el "pasivo".

Querido profesor (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora