Capítulo 10.

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El inicio del beso había sido agresivo, demandante, húmedo y lujurioso, Naruto sólo podía pensar en lo deliciosa que era la boca del menor, quien al principio se había resistido y sin embargo ahora se aferraba a su cuello con fuerza, el calor comenzaba a emanar en la habitación.

—Te deseo Sasuke— con agilidad metió su mano bajo la camiseta blanca del azabache.

—¿Q-qué te h-hizo cambiar de opinión?— los besos y lamidas en su cuello le dificultaba hablar.

—Que no he dejado de pensar en ti todo este fin de semana, no tienes idea de cuanto me he masturbado pensando en ti — le habló con sensualidad al oído, mordiendo el lóbulo de su oreja.

Eso fue sufiente para que el cuerpo de Uchiha recibiera una descarga de absoluto placer.

—Dime, ¿la proposición del jueves sigue en pie?— con descaro acarició la entrepierna del moreno, comenzando a sobar la creciente erección.

—Joder...— su razonamiento a estas alturas era casi inexistente— te recuerdo que soy un chico, Naruto— le tuteo.

—¿Y?, ese día te fuiste y no me dejaste terminar de hablar— se separó un poco para mirarlo, con su mano comenzó a deaabrochar el cinto y el botón del pantalón— no te rechace porque fueses un hombre, en verdad, tu cuerpo me vuelve loco— sin aviso, metió su mano en el boxer del estudiante, acarició su miembro de arriba abajo, haciendo que el menor soltará un largo gemido.

Naruto estaba complacido ante aquella reacción.

—Mierda, no pares... más rápido—jadeó ansioso porque el rubio siguiera con su labor.

—¿Te gusta lo que te hago, Sasuke?— pregunto con sensualidad, acelerando de vez en cuando los movimientos de su mano.

—S-si, si carajo, más, más...—suplico con una voz deseosa.

—Pero que mal hablado eres precioso, tenemos que castigarte por eso, ¿no crees?— tiró de su labio inferior con los dientes, haciéndolo gemir nuevamente.

—H-haz lo que quieras conmigo...— a la hora del sexo Uchiha siempre había mandando con sus anteriores parejas, pero por alguna extraña razón está vez le gustaba la idea de dejarse llevar, de estar a merced del ojiazul.

Sasuke echó la cabeza hacia atrás, permitiéndose ceder el dominio total al mayor, dejándose hacer ante la boca del rubio, que chupa y mordía con hambre sus pezones, llevándolo casi al éxtasis con sólo esas húmedas caricias, sintió la traviesa lengua de su amante recorrerle el abdomen hasta llegar al borde de la ropa interior.

El sonido de un reloj se hizo presente, el pelinegro no entendía de donde provenía dicho ruido pero parecía que su profesor si.

—Vaya, parece que mi clase con tu grupo está por terminar — guardo el aparato en el bolsillo de nuevo— así que tendré que adelantar un poco las cosas...— de una bajo la tela que aún cubría la intimidad de su joven amante.

—¿De qué estás habl... ¡Aaaah!— gimió fuertemente, al sentir la boca de su maestro cubrirlo por completo.

Intentó relajar su cuerpo, mientras se sostenía de la pared, su cuerpo se estremeció ante las sensaciones que le provocaba la cálida boca del blondo, su mirada oscura se centró en el hombre que tenía de rodillas, veía como Naruto disfrutaba chuparlo. Joder, la escena era completamente erótica para él, con cada lamida su cuerpo enloquecía, quería correrse.

—Ahhhh... mmmm, profesor, necesito correrme— era incapaz de seguir aguantando tanto placer.

Naruto le dedicó una mirada lasciva, estaba muy excitado ante la petición el pequeño sobretodo por como lo había llamado, saco un poco el pene del moreno pero sin dejar de acariciarle.

Querido profesor (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora