Aléjate de mi bebé || C.T [Completa]

Reencuentro

- A pesar de que el parto se dio antes de tiempo el bebé es precioso y muy sano.- Dice Sayaka con el pequeño Haru en brazos, Yoshiko está acostada en la cama de su habitación mirando a su madre y a su nieto, en ese momento Haru comenzó a llorar Yoshiko se puso nerviosa

- Que tiene mi hijo?

- No es nada de que preocuparse Yoshiko solamente tiene hambre debes darle de comer.- Responde Sayaka con tranquilidad.

- Y cómo hago eso?

- No sabes?

- No lo siento.

- Cierto que eres madre primeriza, pero yo te enseñaré todo para que puedas hacerlo sola.- Sayaka le enseñó a Yoshiko como amamantar a su hijo Yoshiko aprendió a hacer la leche  para el bebé a cambiarle el pañal y muchas cosas más gracias a Akiyama y Sayaka ellos han sido una gran ayuda y apoyo para ella desde que sus padres y Matsuyama le dieron la espalda.
Entonces Yoshiko tomó la decisión de ir a la vivienda que antiguamente era su hogar todo parecía normal a sus ojos se dio cuenta que nada había cambiado ella venía acompañada de Machiko y Eri y por supuesto de su pequeño hijo también en el coche, de la nada empezaron a escucharse gritos y golpes fuertes sonidos de cosas rompiéndose o que cabe al suelo y suenan muy fuerte, Yoshiko aún conserva una llave de la puerta para entrar y antes de hacerlo les pedio a Eri y Machiko que cuidarán de Haru mientras ella iba.
Los gritos aumentaban más eran gritos de una mujer Yoshiko supo de quién se trataba era la voz de su madre biológica entonces no perdió más el tiempo e ingresó dentro del lugar  al hacerlo todo se detuvo el señor y la señora Fujisawa miraron a Yoshiko pero no la reconocieron ya que cambió mucho durante su embarazo.

- Mamá, papá.- Habló la joven sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Yoshiko?- Preguntó el señor Fujisawa entonces camino hacia ella y acarició su cabello, luego se unieron en un fuerte abrazo él la abrazó con muchas ganas, al separarse se miraron.

- No sabes cuánto te he extrañado Yoshiko la vida sin tí a sido un infierno todo se perdió desde que te fuiste.

- Papá pero..- Ella vió al suelo en el fondo estaba su madre Yoshiko se percató de que su madre tenía hematomas por todo el cuerpo hasta en el rostro y heridas con sangre seca.

- Mamá, que te pasó?- Le pregunta preocupada a su madre , y ella rápidamente se pone a llorar y mira a Haru
Yoshiko lo supo y lo mira también.

- Papá no me digas que tú..

- Si Yoshiko yo le hice todo eso a tu madre.

- Como fuiste capaz.

- Es que todo empeoró cuando te fuiste, me estaba volviendo loco y tu madre no me ayudaba siempre me reprochaba que te marchaste por no aceptarte ya que eres nuestra única hija.

- Pero eso no te da el derecho de siquiera tocarla nada te da ese derecho de hacerle daño.

- Lo sé cariño y estoy muy arrepentido por todo lo que hice pero de lo que más me arrepiento sin dudas es de haberte rechazado por estar embarazada todo lo que te dije e hice espero que me perdones fuí un pésimo padre contigo.

- Papá yo..- Eri interrumpió a Yoshiko diciéndole que Haru estaba llorando entonces Yoshiko le dijo que pase ella entró con el bebé en brazos y se lo pasó a su madre Yoshiko le dió el biberón y Haru comenzó a tomar su leche .

- Y ese bebé?

- Pues verás..

- No me digas que es..

- Si papá es mi hijo nieto tuyo y de mamá.

- Puedo cargarlo?

- Si papá pero con cuidado.- Yoshiko le entregó a su hijo junto al biberón Haru la daba de comer a su nieto y miró a su esposa.

- Teresa.. lo siento. Nunca debí haberte puesto una mano encima soy un Imbécil que no te merece de verdad lo siento nunca quise lastimarte estaba dolido y no pensé en lo que hacia.

- Sí, te perdono.

- Gracias y te prometo que cambiaré por tí por nuestra y hija y nuestro nieto.- Yoshiko se sentía feliz al ver que si familia estaba unida nuevamente y que todo mejoro, por otro lado Oda le informó a Matsuyama que su hijo ya nació

- Y?- Dice Oda mirando a su amigo.

- Y qué?

- ¿No quieres conocerlo?

- Quizás, no estoy seguro.

- Piénsalo y me dices.

Matsuyama no sabía lo que Oda le hizo a Yoshiko meses atrás.
Entonces Hikaru al pasar unos días tomó la decisión de ver a Yoshiko y a su hijo pero no se lo dijo a Oda solo le pidió la dirección de su departamento entonces fue, Yoshiko estaba lavando la loza y el timbre de su puerta no para de sonar.

- Ya voy!- Gritó, limpió sus manos con un trapo seco y fue para atender a quien estaba afuera.
Pero al ver de quién se trataba cerro inmediatamente la puerta.

- Yoshiko escúchame.

- No, tú no tienes nada que hacer aquí debes irte ahora.

- No puedo ahora que te encontre no pienso dejarte ir.

- Cínico.

- Por favor te lo suplico hablemos sólo eso te pido y me iré.

- Okey.- Ella abrió de nuevo y lo miro molesta.

- Que sea rápido no tengo tiempo y mucho menos para tí entiendes?

- Yoshiko yo..

- Tú que.

- Estoy arrepentido.

- Y de que?

- De todo lo que te hice.

- Ya es muy tarde para reconocer tus errores a mí ya me perdiste.

- No me digas eso yo te amo.

- Amor? Tú no conoces esa palabra.

- Me dí cuenta de que te amo al pasar el tiempo sin tí no soy nada.

- Hikaru, tuviste que esperar 8 meses para venir a pedirme perdón? Y a decirme que me amas?

- Tenía un enredo en mi cabeza no sabía qué hacer.

- Son solo excusas tuyas para librarte de tu cobardía y maldad porque no te tocaste el corazón para sacarme como un perro de tu casa estando embarazada esperando a tu hijo.

- Yoshiko no me dejes, estuve muy mal y lo acepto pero no me puedes dejar y menos evitar que este con mi hijo.

- Fíjate que si puedo, si soy capaz no dejaré que nadie y mucho menos tú vuelva a hacerme daño, además ya no te necesito tengo a mi familia y a alguien más que me han apoyado desde que me diste la espalda. Ahora retirate por favor.- Matsuyama sin saber que más decir en su defensa se fue, Yoshiko cerró la puerta y se apoyó en ella mientras se agachaba hasta estar sentada en el suelo ella miraba a la nada mientras sentía un intenso dolor físico en el pecho y un nudo se formaba en su garganta está confundida porque ella lo ama pero también siente cosas por Akiyama y tiene una pelea interna con sus sentimientos por Akiyama y Matsuyama.