Empezamos con el maratón 1/4
Y pensar que ahora que le tocaba contar a ella, parte de su vida, su historia, sus miedos, todo lo que la involucraba.
Los presentes en el despacho, miraban a la rubia con ternura y amor, pues Solar era como la hermana mayor de 3 chicos de la mansión.
Y ella, los amaba con todo su corazón, preparando comida, desvelandose si enfermaban, cuidando de la empresa y el patrimonio de los Kim.
En su interior, moría de vergüenza y coraje al mismo tiempo, mientras que en su mente, las escenas de su vida pasada, se recreaban.
Pero tomó valor, decidió ser fuerte, en ese momento no se iba a poner a pensar lo trágico de su vida, ahora era el momento de estar fuerte y enfrentar a los enemigos que querían destruirlos.
__Mi turno, -lo dijo en un tono decidido y claro, Lee tomó su mano para darle apoyo, lo que venía para Solar no era fácil. __Yo conocí a los padres de Jin, en un día muy oscuro y doloroso para mí, tenía 7 años, vivía con mis "padres " -hizo comillas con sus dedos al mencionarlos, __Mi madre era una omega muy hermosa, pero demasiada vanidosa, engañaba a mi padre con todo aquel que se le atravesara, mi padre, un alfa machista, abusivo, borracho y drogadicto, que sólo vivía para malgastar y dañar a paso.
Jimin al escuchar el comienzo de la historia, sintió su cuerpo tensarse, pues al parecer la chica frente a el, también había sufrido algún tipo de violencia, el joven omega sabía muy bien, que el ser maltratado de cualquier forma, te deja traumas y secuelas.
Agradecía con el alma a Dios, que le haya puesto en su camino a Hoseok, ese alfa que recién se había presentado cuando Jimin sufrió el intento de ser abusado.
Jimin en ese entonces tenía 16 años, y era un omega recién presentado también, inocente y puro de corazón, Hoseok sanó sus heridas del alma, diciéndole que siempre estarían juntos para cuidarse mutuamente, que las cosas malas pasaban por una razón, pero que siempre había una solución, que el era una persona valiente y que saldría adelante.
Hoseok le había dado palabras de aliento y de amor, le decía cuanto lo amaba, que era el mejor hermano no de sangre que la luna le pudo dar, Jimin siempre lo supo.
Hoseok era una persona en la que siempre se podía confiar, y era una persona que siempre te cuidaría, porque Hoseok , era un sol, un hermoso rayito de bonitas esperanzas.
El joven alfa se dio cuenta de que Jimin, estaba inmerso en la plática de Solar, y que no se había percatado de que estaba apretando sus pequeñas manos en puños.
Hoseok lo sabía, Jimin odiaba las injusticias, el abuso del poder, el maltrato y violencia, Jimin era buena persona, aún siendo un cachorro de 16 años.
Liberó un poco de su aroma para relajar a su hermano, sonrió cuando vio el cuerpo de Jimin más relajado, le dedicó una sonrisa al omega, y siguieron escuchando la historia de Solar, que en ese momento estaba en silencio, tratando de retener el llanto a causa de sus recuerdos.
__Mi padre se la pasaba apostando y perdiendo al mismo tiempo, -continuaba la rubia, __Le debía a muchas personas, obviamente todas malas, un día, lo golpearon hasta casi matarlo, y a los 3 días siguientes el salió muy temprano, regresando en la madrugada, y para sorpresa de mi madre y mía, el había llegado totalmente sobrio.
Solar se secó una lágrima que se le había escapado, __Pense que algo bueno había sucedido, y vaya que había sido bueno, demasiado bueno, pero para el, pues había una persona a la cuál le debía mucho dinero, y como no tenía para pagarle, mi propio padre me vendió al alfa con el que tenía la deuda, así mi padre se liberaba de pagar, y a cambio de eso, porque yo "valía mucho ", el tipo aquel pago mucho dinero por mí, es decir, el alfa con el que me vendió, ofreció dinero a mis padres, y ellos no pusieron objeción, mis propios padres me vendieron.
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🐾Perdoname mi Omega🐾 (Namjin) Omegaverse
DiversosEl perder a sus padres siendo un niño, y todo lo que poseía en sus manos, lo dejó desbastado, pero lo peor fue que su pareja no creyera en el, eso lo complicó todo. Su vida parecía perfecta, pero todo se fue a la basura cuando la maldad, el rencor y...