NOVELA COMPLETA
Anthon y Jenna siguen teniendo una relación, aunque no fue fácil la relación a distancia (Se vieran poco; los fines de semanas y las vacaciones) no cambiaban el amor que se sentían uno por el otro, Jenna y Anthon pronto se graduarían...
Crystal llegó a la casa, vi detrás de mí y Gina sale corriendo al patio.
—¡No será hoy, ni mañana, pero te voy a comer, desgraciada!—Chilló Crystal.
—Entiendelo Crys, nunca te la vas a comer—Le dije, mientras cerraba la puerta.
—No te sorprendas cuando la gallina no esté en tu casa.
Hoy invitamos a nuestros amigos y familiares más cercanos para hacer nuestra propia parrillada en el patio, era domingo en la tarde, y todo estaba bastante tranquillo hasta incluso divertido.
—Oye, ¿Por qué llamaron Lala a la cabra?—Preguntó mi suegro.
—Es que Jenna vio el anuncio de Chris Evans promocionado la leche Lala, y como es una cabra, también hace leche...
Todos los miraron confundidos.
Me reí.
—Solo Jenna y yo entendimos la referencia—Dice Anthon.
Anthon estaba asando la carne junto a su papá quién lo abrazaba con un solo brazo, y los dos bebían cervezas.
Tomé la cámara, empecé a grabar, grababa pequeños vídeos de nuestras vidas, cuando Anthon y yo recibiendo los papeles de la casa, o cuando estábamos bajando las cosas de la casa, o cuando ordenabamos las cosas en su lugar, nuestras graduaciones, y ese tipo de cosas.
—¡Saluden a la cámara!—Apuntaba a Anthon y a su papa.
—¡Holaaaa!—Dice Anthon, con la espátula en la mano.
—¡Adióóós!—Mi suegro salió corriendo como el hermano menor de Anthon, estilo Naruto, solo para divertir a los invitados.
Fui a la cocina donde estaba Crystal moviendo una cuchara de madera en un gran olla.
—¿Qué haces?—Le pregunté a mi cuñada.
Ella me ve, sonríe y sigue con mezclando.
—Una sopa.
—¿Sopa de qué?
—Estaba pensando en una especie de ave, con plumaje marrón y su nombre lleva G de Gina...
Escuché unos pasos.
Era Gabriel sosteniendo a Gina.
—¿Para qué me pediste la gallina?—Dice Gabriel—, ¿Estás haciendo una sopa? ¿De qué?
Crystal miró a Gina.
Mientras tanto Gina;
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—Es sorpresa, pero mientras, ¿Por qué no metes a la gallina en la olla? no le vendría mal un poco de vapor—Ella movió las cejas.
Le di un manotazo a las manos de Gabriel, haciendo que Gina cayera al suelo.
