ANTHON
Al día siguiente, como se lo prometí; le preparé el desayuno, se lo di estilo avioncito, lo cual Jenna entre gruñidos decía que no era una bebé para que yo hiciera eso pero sé que muy el fondo amaba que la trate así de vez en cuando.
A veces Jenna puede comportarse como una niña, y yo también, a veces éramos realmente infantiles, lo cual nos divertía bastante.
Su ola está subiendo de poco; por lo que ella me había comentado. Hubo un momento en que ella tenía una expresión muy triste, prácticamente corría hacia ella y la abrazaba, lo cual eso era bueno, me dije a mí mismo que el resto de la semana la iba a llenar de besos, mimos, abrazos y cariño.
Todo el fin de semana, hacíamos todo lo que ella quería.
Si ella quería ver una película de romance, la veíamos, si ella quería ir al patio hacer yoga, lo hacíamos, aunque aveces me caía de cara o de trasero y eso la hacia reír, (valía la pena) si ella quería comer pastel chocolate, yo se lo hacia, si ella necesitaba desahogarse, yo estaba ahí para escucharla, si ella necesitaba un abrazo yo se lo daba, si ella quería dormir, la dejaba en la cama y dormía, todo el fin de semana la hice sentir especial, porque para mí ella lo es.
Llegó el lunes, teníamos trabajo.
Jenna me dijo que se sentía mejor, y yo estaba bien con eso.
Terminé el almuerzo para hoy, ponía la comida en los embaces para luego ponerle las tapas y sellarlas, y Jenna entró a la cocina poniéndose sus aretes.
-¿Te sientes bien?-Le pregunté.
-Sí, Anthon estoy bien-Me dice, sonriendo.
-De acuerdo-Le di su comida, ella lo guardó en su bolso, luego colocó el mío en mi bolso, ella me abrazó y yo rodee sus hombros con un brazo y acaricié su cabello rizado con mi mano disponible.
-Se nos hace tarde, tenemos que ir a trabajar-Besó mi cuello.
Asentí.
Llevé a Jenna a su trabajo, nos despedimos con un beso en los labios, con un «te amo» se bajó del auto, y yo fui a mi trabajo. Cuando mi turno terminó ya en la noche, recibí una llamada de Jenna diciendo de que ya iba a salir de su trabajo, me despedí de mis compañeros de trabajo, la busqué, quise llevarla a cenar, fue espontáneo y veía que ella estaba más relajada y me dijo de le agradaba la idea de cenar a fuera.
Fuimos a un restaurante de comida italiana, ella me contó sobre su día y yo le conté sobre mi día.
Estaba comiendo tranquilamente mi pasta cuando sentí algo moverse bajo la mesa, no le tomé mucha importancia, pero ese movimiento subió por mi pierna y me asusté un poco haciendo reír a Jenna.
Levanté el mantel y vi el pie desnudo de Jenna en mis muslos, trague duro y la miré, ella estaba sosteniendo su copa de vino entre sus labios y me miraba con picardía.
-¿Qué haces alíen?-Empecé a sudar.
-Estuve todo el día pensando en ti.
-Yo también pienso en ti en mi trabajo, querida.
-Pero de otra forma.
Su pie va más arriba, se dirige a mi entrepierna, gemí y tapé mi boca con el dorso de mi boca, veo una sonrisa traviesa de Jenna.
El hecho de que alguien podía vernos interactuar de esa forma me ponía durísimo, ella lo sabía.
Tomé la copa de mi vino y tomé un poco, bastante excitado y en mi cabeza estaba lloviendo muchas imágenes muy pecaminosas de Jenna y yo.
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No Apto Para Parejas Normales 2
HumorNOVELA COMPLETA Anthon y Jenna siguen teniendo una relación, aunque no fue fácil la relación a distancia (Se vieran poco; los fines de semanas y las vacaciones) no cambiaban el amor que se sentían uno por el otro, Jenna y Anthon pronto se graduarían...