No Apto Para Parejas Normales 2

Capítulo 43

ANTHON

Hoy Mauro estaba cumpliendo años.

Feliz cumpleaños, Míster Músculo.

Todos sus amigos y familiares estaban aquí en su casa que comparte con Crystal, y por poco yo quedo fuera de su fiesta, de su casa.

Científicos: ¿No será que Mauro aún no le caes bien?

Diosito: Imposible, ¿Quién no quiere a este pendejo?

Jesús: Su cuñado.

Diosito y Jesús riéndose cómplices.

Científicos: Pobre de ti.

Me la pasé gritando "¡Mauro es un Gatito Malo!", mientras la mayoría de los invitados estaban confundidos por lo que estaba diciendo, bueno, gritando, Mauro estaba avergonzado y yo sabía que me miraba de manera amenazante, Jenna y Victoria se estaban riendo, mientras que Crystal procuraba no lanzarme algo a la cara.

-¡VUELVES A LLAMARME GATITO MALO UNA VEZ MÁS ANTHON Y TE SACO DE LA FIESTA!-Me gritó Mauro.

-¡GATITO...!

Mauro me tomó de cuello de la camisa y pantalón, así estilo cuando Moe sacaba a Barney de su negocio, me tiró fuera de la casa; caí de pie y manos, Mauro se distrajo, me metí nuevamente por la ventana para ponerme detrás de él, sonreí de manera mañosa, hasta que él se dio vuelta, y me vio.

-¡¿Cómo demonios entraste?!

-Hola a ti también, Gatito malo.

Mauro volvió agarrarme de la misma forma en que me tomó segundos antes, me tiró otra vez y ésta vez cerró la puerta con seguro.

-¡Ni al cabo ni quería estar en tu cochina fiesta gatito malo!-Exclamé alzando los brazos.

Me senté en el escalón de la casa, puse mis manos juntas y apoyé mi mentón en ellas.

Owww, ya no podré avergonzar más a Mauro.

Pacman triste.

Alguien abrió la puerta.

-¿Vas a entrar o qué?-Reconocí la voz de Jenna.

-No, ya no quiero-Dije con voz aniñada, me crucé de brazos, haciéndola reír.

-Mauro te quiere, muy en el fondo... Vamos, van a repartir los doritos.

Me levanté de un salto, entusiasmado y corrí dentro de la casa, pude escuchar a Jenna reírse otra vez.

-¡ME ENCANTA LOS DORITOS!-Grité con las manos al aire.

Cuando salí al patio Mauro me miró con el ceño fruncido.

¡Sorpresa gatito malo! ¿Pensaste que te librarías de mí tan fácilmente? ¡Jé! ¡Iluso!

Ya cuando eran las once de la noche...

Sí, empezó el desmadre.

Entre mi novia y yo.