No Apto Para Parejas Normales 2

Capítulo 17

ANTHON

Eran las cinco de la tarde, hoy sábado, yo ya había terminado de arreglar el jardín mientras que Jenna estaba haciendo la cena para esta noche ya que habíamos invitado a nuestras familias a cenar, escuché la puerta abrirse, miré hacia atrás, era Jenna, ella se sentó a mi lado mientras me daba un vaso con limonada con hielo y ella bebió de su limonada que no tenia hielo.

—Te quedó muy lindo el jardín, cariño—Comentó viendo el jardín, y me da un beso en la mejilla—, tengo pensado comprar unos tulipanes naranjas.

—¿Los favoritos de mi mamá?—Pregunté.

—Sí, pronto va a cumplir años, y creo que regalarle flores no es mala idea... Bueno, no tengo ni idea que regalarle.

—Jenna, tú le regalas un tostador a mi mamá y lo va adorar—Le dije.

Mi mamá adora Jenna y Jenna adora a mi mamá, y ver a las dos mujeres de mi vida caerse muy bien me hacia muy feliz.

—Soy su yerna favorita—Infló su pecho con orgullo.

—Y la única—La corregí y le di un beso en la mejilla.

Nos quedamos en silencio disfrutando ese tranquilo momento juntos.

—Anthon, ¿Ves ese auto de ahí?—Señaló un ferrari rojo que era del novio de la vecina del frente, y sonrió arrogante—, yo pronto tendré uno así.

Me reí de ella, y ella me golpeó el hombro haciendo que me riera más fuerte.

—Hablo en serio—Me miró con el ceño fruncido pero yo sé que en el fondo se quiere reír.

—Eso cuesta un ojo de la cara, Jenna.

—Sí, tienes razón—Suspiró—, pero tendré uno, o más bien, ya lo tengo—Sonrió más y metió su mano en el bolsillo de su short.

¡Oh por Dios se compró un auto, esos de los carisimos!

Y cuando sacó su mano del bolsillo, tenia un carrito de juguete color rojo, lo puso en el suelo.

—Run, run, pipiiiii—Chocó el miniferrari en mi muslo.

Esta pendeja.

—Waaa~, choqué mi autito, el seguro lo cubrirá... Por culpa de tus ¡PIERNAS DE ACERO!—Chilló Jenna.

—No tengo piernas de acero.

Traté de no reírme como de retrasado.

—¿Quieres derrotar a tus enemigos de la manera más sexy posible? ¿Quieres despertar envidia entre hombres? ¿Quieres que las chicas se maravillen? ¡No esperes más! ¡Con piernas de acero! ¡Tus problemas se resuelven! ¡Por que éstas piernas aseguran protección y sensualidad!—Pone una cara de "sensualidad"—, Y si no nos creen, mira a los clientes satisfechos; ¡AUXILIO, ESTO PROVOCÓ ESTE ACCIDENTE!—Hizo una voz chillona mientras movía el carrito de juguete cerca de mi cara—, lo lamento, fue otro de esos clientes envidiosos, jejeje, como sea, ordene ahora, ya, no sean malos, nadie nos quiere comprar, andale, si marca ahora se llevara gratis ahh~, no sé, no hay presupuesto.

—Estás pendeja...

Diosito: Como si tú no fueras...

Yo: ¡Caiese!

—¡Me amas!—Alzó los brazos.

—No tengo opción—Bromee y ella me sacó la lengua.

(...)

—Y yo le dije: Vete a la...—Mi papá fue interrumpido.

—Tú no dijiste eso—Dice mi mamá.

—Es cierto, no le dije nada, pero si lo despedí.

—Que cruel—Dice Jenna.

—¿Cruel?—Pareció indignado—, ¿Quieres saber quién es realmente cruel?—Ahora está dramatizando—, ¡Tu madre!—Señaló a mi mamá.

Mi mamá puso cara de; ¿Achucha y por qué yo...?

—Tu madre no quiso acompañarme a una fiesta de disfraces de Star Wars—Chilló.

—Estaba embarazada de Anthon de ocho meses, me dolían los pies, además, superalo—Mi mamá rodó los ojos.

—Excusas—Dice mi papá entre dientes y "La mira mal"

Ver a mis papás discutir así me da mucha gracia.

—¿Y para cuando los nietos?—Dice mi mamá.

Jenna se le sale el vino por la nariz y a mí por la boca y todo el mundo se queda sorprendidos, menos Mauro que se ríe de nuestras reacciones.

Puto cuñado.

—¿Qué? ¿Dije algo malo?—Dice mi mamá.

—No es eso mamá—Tosí, incómodo, mi suegro me mira algo tenso—, aún no estamos listos, apenas y estamos acostumbrandonos en nuestros trabajos que amamos, estamos ahorrando para que Jenna tenga su propio consultorio para atender sus clientes y yo también tener mi propio lugar, ser independientes, y sí, queremos tener hijos, pero no ahora, creo que somos muy jóvenes, necesitamos madurar y aprender que tener hijos es una gran responsabilidad, cuando tengamos más edad, que sepamos como educar niños, un hogar un poco más grande y tengamos una estabilidad económica, en ese momento estaremos listos... Y esos futuros niños nunca les faltará amor.

—Me alegra mucho eso—Dice mi suegro—, es un decepcionante ver adolescentes con hijos sin siquiera tener un trabajo estable o un hogar y dependan de sus padres.

Tomé la mano de Jenna.

—Por ahora, Jenna es mi familia—Besé su mano y ella ocultó su cara en mi cuello—, pero obviamente, quiero casarme con ella primero y luego los hijos.

Antes de conocer a Jenna, no tenia pensado casarme, pero lo haría si la persona con la que estaba desearía casarse.

—¿Y para cuando la boda?—Dice mi abuelo Liam.

—En un futuro, señor Liam—Dice Jenna, recostado su cabeza en mi hombro sin soltar mi mano, le di un beso en la cabeza.

—No quiero morir sin antes de ver a mi nieto casarse—Dice mi abuelo.

—No digas eso papá—Dice mi papá.

—Neh, en algún momento todos vamos a morir, porque lo único que esta asegurado en esta vida, es la muerte, así que no desaprovechen el tiempo.

—Que dramático—Dice mi papá.

—Y tú un pendejo, y yo no te digo nada...

—Ya lo hiciste—Le dijo mi mamá.

—Ah, sí, ¡Andrew eres un pendejo!

Mi papá fingió llorar.