𝘀𝘂𝗽𝗲𝗿 𝗱𝗮𝘆𝘀 - 𝗿𝘂𝗯𝗲𝗴𝗲𝘁𝘁𝗮 𝗺𝗼𝗻𝘁𝗵

𝖈𝖆𝖒𝖇𝖎𝖔 𝖉𝖊 𝖕𝖊𝖗𝖘𝖔𝖓𝖆𝖑𝖎𝖉𝖆𝖉

AU: La luna azul tiene un efecto calmante en los mobs y animales que esten bajo su luz.
Ninguno de los nueve héroes pensaba en que afectaba a los híbridos también.

Vegetta híbrido de lobo.
Rubén híbrido de oso.

Luzu lideraba la marcha junto a Willy al ser ambos bastante experimentados con el arco podían prevenir ataques de alguno de los mobs en esa noche, Vegetta era el encargado de cuidar las espaldas de sus amigos junto a Alexby. El tiempo pasaba bastante rápido entre las risas y comentarios de aquellos amigos, ¿Su objetivo? Cumplir la misión de los dioses en investigar los efectos de la luna azul, para eso tendrían que emprender un viaje de una hora hasta el laboratorio de un par de científicos en las afueras de Karmaland.

Mirando a la luna sobre él, Vegetta pudo sentir como algo había cambiado desde el inicio del viaje, se sentía lento como si sus ojos solo quisieran estar cerrados un poco más. Por su delante escuchó a Rubius dar un fuerte bostezo que el contesto con uno propio.

—¿Todo bien?— Alexby preguntó y el azabache solo atinó a restarle importancia con un movimiento de manos. Se sorprendía de la cantidad de sueño que tenía de un momento a otro, y al escuchar a Auron quejarse del semblante del rubio a su lado supo que este también se sentía así; más tarde Lolito fue el que aviso a todos que Fargan compartía el mismo pesar de ellos.

—¿Los niños ya tienen sueño? Por favor, espabilen un poco.— Soltó Auron algo cansado.

—Vegetta, Fargan y Rabis, ¿pueden ir en medio de nosotros porfavor? Para que no les vaya a pasar nada. Auron, cuidas con Alexby.— Luzu había ordenado y ninguno de los tres cansados tuvo las ganas de discutir, cuando Vegetta alcanzó ambos hermanos oscuros se colocó a la derecha de Rubén.

—¿Qué sueño, no?— Dijo Rubius para Samuel.

—Siento que me voy a caer en cualquier momento.— Samuel le miró de reojo para después mirarle de lleno. ¿Había visto a Rubén más guapo que hoy alguna vez?

—Bueno, tú también te ves bastante guapo hoy, Samuel.— Sonrío el rubio con sinceridad desvíando su mirada hacia el suelo.

—¿Lo dije en voz alta?— Samuel se llevó una mano a su frente, ¿Enserio lo había dicho? Hoy estaba más tontito de lo normal.

—Vegetta.— Rubius dijo deslizando su mano sobre la del azabache para así entrelazar sus dedos. —Apoyate en mí y así no caerás.

Risitas nerviosas y un sonrojo para ambos fueron los que hicieron a Alexby y a Auron mirarse extrañados. ¿Dónde estaban el Rubius y el Vegetta que nunca aceptarían estar así de acaramelados con el otro?

Llegaron a su destino entrando a la gran sala de laboratorio y varias eran las emociones entre el grupo. Alexby había sido abrazado por Fargan desde hacía veinte minutos sin soltarlo alguna vez, aun lado de ellos se encontraban Rubius y Vegetta completamente en su mundo, parecían una pareja de adolescentes en pleno apogeo hormonal, se daban cariñitos, uno que otro beso, caricias donde pudiesen, Auron con una vena hinchada en su frente de tanto que los estuvo "arreando" para que caminaran junto al grupo se dejó caer en el primer sofá que observó, sin contar con que el rubio y el azabache se echarían a su lado para seguir con su tanda de muestras de amor. Lolito y Mangel por su parte reían y tomaban algunas fotos para la posteridad, no sabían que era lo que había sucedido pero estaban seguros que Rubius o Vegetta se arrepentirían después. Willy miraba con algo de pena ajena a los tres híbridos y Luzu sonreía mientras hablaba con un científico, bastante heroícos se veían los nueve pensó sarcástico.

Tras explicar la situación por la que se encontraban ahí y hablar un poco de lo sucedido se encontró explicación.

—No sé porque los dioses los trajeron aquí si la Luna Azul no es para nada un peligro. Solo hace que mobs y animales se comporten bastante pacíficos, los creepers no explotan, los endermans no se teleportan en su mayoría.

—¿Esa es la razón de que esos animales estén así?— Habló Auron señalando a los tres.

—Son híbridos después de todo. Yo creo que en algunas horas ya habrá pasado el efecto.

Luzu suspiró pensando en el motivo que tendrían los dioses para hacerlos hacer todo ese viaje, ahora tenía que preocuparse en como llevar aquellos tres  a sus casas sin que cometieran alguna locura. Qué remedio.

Dos semana después y aún Vegetta y Rubius seguían evitándose tanto para sentarse en extremos contrarios en las juntas que organizaban los héroes.
Se les cayó la cara de vergüenza una vez el efecto pasó y ambos despertaron abrazados en la cama de azabache.

—Vegetoide, ¿algo más que añadir o nos vamos?— Habló Luzu dejando que el amante del morado decidiera si la junta terminaba.

—Bueno, Luzu...— Fue interrumpido, el celular de Lolito se encontraba vibrando encima de la mesa y un par de voces salieron del aparato

" —Tú me pones nerviosito.
—No, tú me pones nerviosito.
—No, tú más.
—Tú más. "

—Perdón, mi tono de llamada.— Dijo Lolito riendose a carcajadas junto a todos en la sala excepto a los dueños de las voces quienes abandonaban la sala en silencio queriéndose morir.