" Por ejemplo la tristeza que haz visto, yo la transformaré en una agradable historia.
Por ejemplo las veces que tú sonríes, inconsientemente sonreímos los dos. "
Rubegetta Month, Mayo 2020
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—¿Hay algo malo? Te he notado nervioso todo el día.— Vegetta había parado de romper la piedra que estaba picando. Había tardado muchísimo en soltar la pregunta que aquejaba su mente desde que ellos dos se habían juntado para buscar diamantes.
—No, no es nada.— Rubius había suspirado sin voltear a ver al azabache siquiera sentía miedo. Cerró sus ojos un momento, y en un ataque de impulsividad pronunció. —Bueno, realmente hay algo.
Rubén metió su mano nerviosa al bolsillo de su sudadera para sacar una sortija , con un pequeño diamante adornándola, y tendérsela a su compañero. Vegetta solo juntó sus cejas un poco tratando de comprender la situación. Rubén con la mirada gacha se rascó la nuca con su mano libre.
—Vi este anillo y pensé en tí porque es muy bonito.— Podía sentir cada latido intensificándose en cada palabra que decía. —Bueno, en realidad a mi no me gusta, pero pensé que a tí sí te gustaría porque tú si eres bonito.
Vegetta se acercó al rubio con su mano en el pecho, realmente conmovido. —Muchas gracias, Rubén.
Y cuando Rubius lo miró supo que todo estaría bien, ahora y siempre que el azabache estuviera a su lado.
