Tenían algunas promociones que hacer en Japón, así que un par de días después prepararon sus maletas para ponerse rumbo al aeropuerto.
Era muy temprano, así que Jisung había logrado convencerse de que no habría prácticamente nadie y de que debía estar tranquilo. No había pegado ojo en toda la noche porque los nervios le superaban.
Le daba muchas vueltas a todo, no podía evitarlo.
—¿Quieres desayunar? —le preguntó Jeongin, agitando la botella de leche delante de su cara.
Estaban sentados a la mesa y mientras los demás hablaban o comían, Jisung observaba, completamente sumido en sus pensamientos. Sacudió la cabeza.
—Quizá en el avión.
—Vale —respondió el pequeño, sonriendo y echándose un poco del líquido en el vaso.
—¿Te encuentras bien? —preguntó Minho, y esperó a que el chico asintiera—. Estate tranquilo.
Jisung se limitó a mostrarle una sonrisa rápida y volvió a perderse en su mente.
Y cuando se quiso dar cuenta ya estaban llegando al aeropuerto.
Miró a través de las ventanillas y sintió que su corazón se calmaba al ver que la gente que veía llevaba maletas y no prestaban atención a nada que no fuera su vida. No había cámaras.
Era un verdadero alivio.
—Hannie, bajas tu primero —dijo Minho, avisándole para que saliera del coche.
Y en cuanto pisó el suelo, algo le hizo pensar que nada iba a ir tan bien como creía, pues cuando alzó la vista, vio que junto a la puerta se había reunido una multitud de personas.
—¿De dónde han salido? —le preguntó a Seungmin.
—Supongo que estarían esperando dentro. Hace frío —respondió—. Vamos, tenemos que irnos.
Caminó muy cerca de Hyunjin, intentando ocultarse con su cuerpo.
Y el problema no llegó cuando llegaron hasta el grupo, sino cuando atravesaron las puertas y vio que dentro todavía había más gente, gente que no dudó en acercarse a ellos, levantando las cámaras y gritando nombres o cosas que Jisung no llegaba a entender porque estaba demasiado abrumado como para fijarse. Tenían dos personas acompañándolos y ni siquiera se le pasó por la cabeza el tener esperanzas de que fueran suficientes.
Intentaban caminar sin tropezarse y miraban de vez en cuando a la cámara con una sonrisa algo forzada. Claro, pese a todo tenían que aparentar que todo iba bien. Por su parte, Jisung tenía la cabeza agachada y el corazón le martilleaba con fuerza. Si no controlaba su respiración, no pasaría nada bueno.
No tuvo tiempo de calmarse, porque justo cuando cerró los ojos para intentar coger aire, porque empezaba a sentir que se ahogaba, una chica se tropezó y se sujetó a él para no caer al suelo.
Escuchó el grito de Minho, que estaba un poco más atrás, demasiado lejos para alcanzarle justo cuando trastabilló, perdiendo el equilibrio, y se habría caído si no fuera porque Changbin le agarró del brazo y le ayudó a erguirse.
Jisung sentía que le iba a dar un ataque de pánico y que se iba a echar a llorar ahí mismo si no conseguía el espacio que necesitaba.
—¿Te has hecho daño? —preguntó Changbin.
Siguió sujetándole el brazo para guiarle y que no dejara de andar.
—No... —dijo con voz temblorosa—. Pero sácame... sácame de aquí.
En ese momento Minho consiguió abrirse paso y se colocó a un lado, haciendo que la gente se apartara y dejando unos centímetros de separación entre su cuerpo y el de Jisung. Le indicó a Changbin que se pusiera al otro lado y a Felix, que estaba detrás, que no se separa mucho.
En el momento en el que los fans ya no podían seguir andando, todos respiraron un poco más tranquilos.
Jisung se había quedado mirando sus zapatillas y no había forma de que escuchara a nadie.
—Tienes que dejar tus cosas en la cesta para poder pasar el control. Hannie —le llamó Minho.
No obtuvo respuesta, así que metió la mano en el bolsillo del menor y sacó su teléfono. En ese momento levantó la cabeza.
—¿Qué haces? —preguntó al ver que lo dejaba junto a su móvil.
—Ayudarte. ¿Tienes algo más?
—No —contestó, y Minho asintió y le dio la espalda para mantenerse en la cola.
Jisung observó a su alrededor y se dio cuenta de algo que lo dejó sin respiración unos instantes. Había un par de chicas en la cinta del otro lado, con cámaras en las cestas. Más hacia delante vio que una ya estaba cogiendo su maleta y colgándose la cámara al cuello. Hizo contacto visual con ella, pero apartó la mirada con rapidez, asustado.
—Hyung...
Cogió a Minho del brazo y se acercó más a su espalda. El mayor vio a las chicas y colocó su mano sobre la de Jisung para calmarlo. No era la primera vez que pasaba algo así, pero sí la primera en la que sabía cómo se sentía el menor. No iba a permitir que siguiera pasándolo mal.
—Tranquilo —dijo en voz baja—. No me voy a separar de ti, ¿vale?

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You had me at hello [Minsung]
Fanfiction«Mi triste corazón sintió la cálida primavera, y una flor floreció justo en su centro». --- -Actualizado-