Sexo con Timidez

4.

Lucía

al otro día me vestí con un jean apretado y una
blusa blanca y fui hacia la cocina

— buenos días — le dije a Joaquín

El no dejaba de verme los senos, que se traslucian con la luz del sol apuntando a mi escote y blusa blanca, ademas de que no tenía corpiño. creo que si fuese otra persona me incomodaría pero por ser él no.

— buen día— dijo

— buenos días, hoy jugamos de nuevo a verdad o reto?— pregunté cambiando de tema

— como quieras

Joaquin se sentó en la mesa para tomar
desayuno, me tenía servido a mi también

— es para mi?— Pregunté

Él asintió mientras veía el periódico

— Joaquin— murmuré para evitar interrumpirlo, o parecer molesta

— qué?— preguntó alzando la voz

— me acompañas?

— a dónde?

— me acompañas?— le volví a preguntar ignorando su pregunta.

Él no dijo ni mu, se levantó y se fue a su recamara. Bueno al menos traté. a la hora fui por mi cartera, me disponia a salir pero una mano no dejó que aquello sucediera.

— qué sucede?— pregunté

— no querías que te acompañara?— dijo

aaah, entiendo. el nene se hace de rogar y el difícil, pensé. 

— si— le sonreí.

y así fue como pasó el día, hice que me
acompañara a comprar ropa, luego cosas para
el departamento, y para cerrar fuimos a comer helado, bueno solo comí yo por que el no quiso así que mejor decidí llevarlo a comer papas fritas y hot dog. Fue un día increible, a pesar de que este mendigo no habla mucho, en realidad no habla absolutamente nada
a no ser que yo le repita más de tres veces la
misma pregunta.

luego de una media hora ya estábamos de nuevo en la casa, ordenando las cosas que habíamos comprado.

— que gran día no?— le pregunté anciosa de que su respuesta fuera positiva, pero fue todo lo contrario.

— no— me contestó.

ay me da una rabia cuando me contesta asi, todo no sé ashh, pero bueno no hay nada que hacerle ahí, él es así y dudo mucho que cambie a la edad que tiene

— Joa— me miró al decirle así— por qué sos tan serio?— pregunté acercándome a él

— no me gustan las preguntas— me dijo
mirándome por primera vez a los ojos.

Yo sonreí

— te das cuenta de algo Joaquín?

—qué?_ pregunta alzando la voz medio enojado, para variar jajaja

— es la primera vez que me miras directamente a los ojos— dije

Él me miró, no dijo nada, solo se acercó a mi y de repente comenzó a besarme, yo correspondi a tan dichoso beso, su lengua dio paso dentro de mi boca, seguimos besándonos por varios minutos, yo lo
abrazaba mientras él me tomaba de la cintura,
pude sentir como su miembro se paró,  lo sentí entre mis piernas y fue satisfactorio, yo sonreí a eso y seguí el beso. Al cabo de unos segundos más ya teníamos que respirar, asi que nos separamos y decidí preguntar algo